EPISODE 7

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El auto giró dando una curva y Xiao Zhan cerró los ojos suspirando hondamente, quería relajarse, pero su cabeza estaba empezando a dar vueltas y su corazón estaba agitado.

Se sentó derecho dejando de apoyarse en Yibo y le soltó la mano por un momento solo para llevar ambas manos a su cabeza y sobarse la sien. 

Yibo lo ignoró solo deseaba que llegaran a la dirección que le había dado al taxista, no quería hablar, sus manos estaban frías y tenía un dolor incómodo en el vientre. El auto frenó y Yibo abrió la puerta muy rápido saliendo como si escapara de ahí, Xiao Zhan reaccionó y trató de salir apurado cosa que no pudo porque sentía su cuerpo un poco pesado. 

—¿Estás bien? —Yibo preguntó tomando su brazo y Xiao Zhan lo miró y asintió.

—Hum, sí.

Miró al frente y una enorme puerta lo conducía hacia un bonito lugar, el zoológico de la ciudad. Se quedó sorprendido por un momento y un recuerdo de su niñez vino para hacerlo sonreír. Hace años, cuando quizá era de la edad de Jin, había venido con sus padres cuando estos estaban muy unidos y parecía ser todo perfecto. Sabía que adentro había un lago de patos silvestres y que además habían muchos animales para ver e incluso al otro extremo del gran parque un supermercado con cine y juegos.

—Yibo. —el nombrado volteó a verlo y Xiao Zhan se le pegó como un niño—. Me trajiste al Zoo. —Sonrió emocionado, no se lo esperaba e incluso estaba temiendo que lo llevara a un lugar privado e intentara aprovecharse.

—Sí, pero no te emociones, es que en sí es como entrar a la cárcel. —Xiao Zhan se puso un poco serio—. Sé que a muchos les gusta el zoológico, a mí en parte sí, pero no todo es como lo pintan.

—Lo sé —dijo serio guardando compostura—. De todas formas es un lugar bello. —Yibo lo miró y posó su mano en su baja espalda para animarlo a entrar.

Xiao Zhan enrojeció ante eso y el mareo aumentó un poco. Trataba de pensar en el porqué de esa sensación extraña que le estaba arruinando la tarde porque no podía estar tranquilo y relajado.

Yibo fue por las entradas y el pelinegro sacó de su mochila su celular para entretenerse mientras esperaba viendo varios mensajes de texto de parte de Dilraba, suspiró al vacío, esperaba y no se haya molestado.

«No puedo creer que te hayas ido con ese tipo así de rápido.» Xiao Zhan torció la boca, tampoco sabía por qué tan rápido había accedido, pero así se habían dado las cosas. «Me imagino que ya debes estar en el trabajo, de todas formas te deseo suerte y te veo mañana. Espero que ese sujeto no te esté causando problemas.» Xiao Zhan busco el numero de la chica en su agenda y la llamo.

—Dil...

¡Zhan! Qué agradable sorpresa. —Sonaba emocionada.

—Pues quería saber si estás bien.

—Ajá, lo estoy tú como vas—dijo seria y Xiao Zhan se puso un poco nervioso.

—No pasa nada, solo estamos paseando, sé que te dije que él era el peor tipo que había podido conocer y bueno, es un poco así, pero también es agradable.

—Sí, claro, lo puedo imaginar. Solo ten cuidado Zhan, puede tener malas intenciones.

—Lo sé, lo sé; tampoco soy un niño, Dil, creo poder defenderme. —Ella suspiró un poco intranquila y Xiao Zhan notó eso—. Descuida, no pasará nada.

—Le interesas a ese tipo, se le nota a leguas.

—Pero a mí no me interesan y no me van los hombres.

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