EPISODE 3

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—Te noto distraído —dijo Dilraba, cuando ambos salían rumbo a sus casas.

—¿Ah?

—¿Lo ves? A eso me refería. —Xiao Zhan rio un poco y bajo la mirada avergonzado.

—Debo llegar al trabajo temprano, disculpa si no te presto atención, no es mi intención.

—¿Tendrás libre el fin de semana? —Xiao Zhan lo pensó por poco y asintió—. Entonces podremos salir como antes.

—No veo por qué no. Te llamo —dijo despidiéndose con la mano para apresurarse.


—&— 

Fue a su casa y tan rápido como pudo se alistó para salir.

—¡Debes comer algo! —gritó su madre desde la cocina mientras Xiao Zhan se alistaba he iba del baño a su habitación a cada rato.

—¡Lo siento! no alcanzo—respondió saliendo de casa tan rápido como habia llegado, ese día necesitaba llegar temprano a su trabajo. Llevó al conejo Yibo en un bolso y tomó el autobus rumbo al trabajo, esperaba encontrar a Jin mejor y a su hermano.

Cuando llego a la casa de la Familia Wang, Arthur le abrió la puerta. Su día de trabajo comenzaría bien, lo presentía. En la sala, la señora Carman le esperaba con una lista de cosas como siempre.

—Esta es la lista para la cena Xiao Zhan y quiero pedirte un favor con respecto a Jin, está insoportable otra vez, de seguro por el estrés ya que no ha ido a la escuela, irá mañana sin falta; el problema es que quiere estar en la habitación de su hermano, aún no entiende que está delicado, así que mejor entretenlo para que lo deje descansar. —Xiao Zhan frunció el ceño, siempre era lo mismo, la señora Carman creía que Jin tenía un problema cuando él sabía que en realidad era su familia la que estaba mal, pero no podía discutir con su jefa.

—Haré lo que pueda.— respondió el pelinegro, despidiendo a Carman que salía a trabajar.

Xiao Zhan buscó a Jin, para empezar su día con él, dio vueltas por todo los lugares que le gustaba estar al niño pero no lo encontró, solo los gritos de Jin le dijeron su paradero "segundo piso".

—¡No hago nada malo! —gritaba Jin.

—¡He dicho que bajes, ya llegó el joven Xiao Zhan

—¡No me importa, además tú no eres mi papá!

Xiao Zhan subió tan rápido como pudo y jaló a Jin que casi se le abalanzaba sobre el señor Arthur. El pequeño se asustó por el repentino agarre y miró al pelinegro para después sacudirse y forcejear, pero Xiao Zhan, solo lo jalaba porque sabía que discutir sería una pérdida de tiempo.

—¡Suéltame! —forcejaba Jin con Xiao Zhan pero este no lo hizo y ya estando en la sala se puso frente a las escaleras para que no intentara subir—. ¿Quién te has creído para impedirme el pase en mi propia casa? ¡Fuera!

—No voy discutir otra vez, pero deberás seguir las reglas si no quieres problemas.

—¿Vas a golpearme? ¡Puedo denunciarte! —Xiao Zhan se intimidó un poco, sin embargo no se inmutó y siguió retando a Jin con su postura.

—¡Quiero que me escuches! No voy a soltarte hasta que dejes de moverte. —Jin se quejó y al ver que Xiao Zhan hablaba en serio, poco a poco se estabilizó y sus hombros decayeron en señal de rendición—. Hablaremos antes. —Jin alzó la vista para escucharlo—. Tu hermano aún no está bien y tu mamá me ha dicho que no puedes estar en su habitación porque debes dejarlo descansar, ¿quieres que empeore y regrese al hospital? —Jin negó con la cabeza, parecía un poco asustado—. Entonces no tienes que estar arriba.

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