The walking dead (Male!Clementine x Lectora)

Capitulo 1: Un nuevo día

Las carreteras se veían desiertas mientras un auto entraba en la pequeña ciudad de Macon. Algunas ventanas estaban rotas, los postes eléctricos derribados, los edificios abandonados. El auto se detuvo cuando se quedó sin gasolina y cinco personas bajaron de el. El conductor, Kenny, sale primero y mira a su alrededor mientras su esposa, Katjaa, y su hijo, Duck, bajan del auto.

Luego salieron dos personas más, un hombre llamado Lee y un chico de cabello oscuro y rizado que ha estado bajo su cuidado, Clement. Lee mira a su alrededor conmocionado por lo abandonada que se veía su ciudad natal.

—Bien, no llegaremos más lejos —dijo Kenny a los demás.

—Es suficientemente lejos —Lee respondió mientras los cinco caminan por la calle y llegan a un edificio con un gran letrero de neón rojo que dice Farmacia. Lee mira el edificio con tristeza.

—¡Miren! —Duck exclama mientras señala a la derecha a una figura que estaba arrodillada.

—¡Hola! ¿Estás bien? El auto se quedó sin gasolina —Kenny grita mientras agita sus brazos en el aire.

La figura se da vuelta para revelar que es un Caminante.

—¡Demonios! —Kenny exclamó con miedo y las cinco personas comenzaron a caminar hacia atrás mientras más caminantes salían.

—¡¡Estamos atrapados!! —Katjaa grita justo cuando se escuchó un grito.

Los padres se dan la vuelta para ver que un caminante había agarrado a Duck quien se cayó hacia atrás. Pero antes de que el monstruo pudiera devorarlo, recibió un disparo en la cabeza. Duck, cubierto de sangre, se aleja del caminante mientras los demás miran a una mujer, sosteniendo una pistola mientras dispara a los caminantes que se acercaban.

—¡¡CORRAN!! —un hombre asiático grita y las cinco personas corren hacia el interior de la farmacia.

La mujer retrocede mientras dispara antes de correr lo más hacia el edificio. El hombre cierra la puerta con candado y corre detrás de los demás.

—¡No podemos arriesgarnos así! —otra mujer, Lilly, le grita a la mujer
con la pistola, Carley.

—Y tampoco podemos dejar que la gente se muera así nada más —Carley le grita, enojada.

—¡Cuando digo esa puerta se mantiene cerrada sin excepciones lo digo en serio! —Lilly gruñe—. No sabemos quiénes son, ¡podrían ser peligrosos!

—¡Lo que es peor! ¡Los podrían haber atraído aquí! —y el viejo, Larry, dijo.

—¿Dónde demonios quedó tu humanidad? —Carley le preguntó a Larry, enojada—. ¡Se hubieran muerto ahí fuera!

—¡Tenemos niños con nosotros!— dijo Lee.

—Sí, nosotros también... —dijo Larry.

Lee mira a niña peli(c/c) que abrazaba a Carley. Lee obseeva a la niña hasta que Clement lo agarra del brazo.

—¿Qué pasa? —Lee le preguntó al niño.

—Te... tengo que orinar —respondió Clem.

—Espera un minuto, Clem —Lee dijo y Clem mira hacia abajo y luego hacia la niña, quien le da una pequeña sonrisa.

—Tienen hijos, Lilly —el hombre asiático, Glenn, le dijo a Lilly.

—A esas cosas de afuera no les importa —Lilly se burló.

—Talvez debas unirteles, entonces. ¡Algo tendrán en común! —Kenny la mira bruscamente.

—¡Maldición, Lilly! ¡Tienes que controlar a estas personas! —Larry gruñe.