Maldición, te amo! (FINALIZADA)

He Tian

Siempre había sido alguien popular y carismático, además era muy apuesto así que siempre estaba rodeado de personas en todas partes, pero al final del día se encontraba solo en su enorme departamento delicadamente decorado por un profesional, realmente nunca le había prestado atención, no había nada a que prestarle atención todo parecía tan monótono y vacío a pesar de estar lleno de lujosos muebles. 

Cuando conoció a Mo Guan Shan, al principio solo se acercaba a él para molestarlo, sabía que no le gustaba que se le acercara así que el lo hacía por llevarle la contraria, como ese día en clase de deporte cuando bebió de su botella y a Mo no  le había gustado que pusiera su boca donde él la había puesto primero así que lo besó. Se sorprendió mucho cuando notó como sus lágrimas comenzaban a salir pero no se alejó, cada día volvía a buscarlo para continuar con los abrazos sorpresa, para cargarlo o para acercarse a él de manera desprevenida y peligrosamente cerca, no fue hasta muy tarde cuando se dio cuenta de que no solo se acercaba a él para molestarlo. Cuando obligaba a Mo a ir a su departamento a cocinar, claro a cambio de dinero, de pronto no se sentía tan vacío, el olor de la comida inundaba el lugar y se quedaba en silencio observando al pelirrojo concentrado en lo que hacía, escuchando simplemente los sonidos del aceite, o el cuchillo cortando los vegetales, se sentía tranquilo, su departamento se sentía como un hogar de verdad.

Pero luego de tomar el dinero, Mo se iba y el lugar quedaba vacío y abandonado, hablaba del departamento pero puede que realmente así se sentía él.

Cuando Mo se fue comenzó a extrañar su presencia, aunque solo lo viera en la escuela o a veces para la cena, aunque solo recibía maldiciones y expresiones de molestia por parte de él. Parecía que la única vez que lo vio sin el entrecejo fruncido fue cuando estaba durmiendo luego del día del restaurante, no sabía nada de Mo, nada sobre su padre, poco sobre su madre y todas las veces en las que se involucró en peleas con Shen Li para salvarlo Mo siempre evitaba contarle el porque de estas mismas pero nunca reclamó nada, él tampoco respondería tan fácil si le comenzaba a preguntar sobre su familia.

Ese día no había ido a trabajar,  le había dejado un mensaje a su secretaria para que no lo molestara, no tenía porque inventar una excusa siendo jefe, sin embargo, decidió fingir estar enfermo para que no le pasara ninguna llamada ni nada. Ya casi era la hora de la comida y el seguía en su sofá tratando de dormir en lugar de pensar en si Mo regresaría a donde sea que hubiese estado todo este tiempo y jamás podría decirle nada. 

El timbre de su casa sonó.

No se levantó.

Volvió a sonar y tampoco atendió. Escuchó un tono de llamada y solo se quedó callado escuchando y reconoció la voz de inmediato.

Mo había pasado todo el camino de regreso a la casa de An pensando en como Jian Yi y XiXi se iban a casar y con ello recordando sus sentimientos por He Tian, había ido a su antiguo departamento en un tonto impulso, luego de tocar dos veces sin recibir respuesta supuso que estaba trabajando, como dijo, un tonto impulso, dió la vuelta de camino al elevador y respondió la llamada de An. 

Escuchó la puerta abrirse y volteó rápidamente encontrándose con el rostro también confundido de He, realmente era él, realmente había seguido en el mismo departamento durante todo ese tiempo. Ahora no podía irse y fingir que no había tratado de hablar con él. Se despidió de An de forma apresurada y sin explicación retirando el celular de su oreja sin saber que decir.

Por su lado He Tian lo tenía frente a él y a pesar de que había planeado todo lo que quería decirle las palabras no salían, estaba descalzo y se acercó hasta él, no se había alejado mucho de la puerta. 

Ninguno decía nada, esta vez ambos estaban sobrios, ambos tenían algo que decir y estaban ahí como tontos parados frente a frente sin poder decir nada.

¿Un beso era lo mismo? Porque fue lo único que hicieron, ninguno dijo nada, ninguno se opuso. Solo un beso, un primer beso luego de tanto tiempo que liberó todos los sentimientos que habían conservado, un primer beso que despejó el camino a muchos más, de pronto estaban deseando no tener que respirar para no separarse. 

He cerró la puerta tras de sí al entrar ambos y de manera apresurada Mo se quitaba los zapatos para poder entrar a la casa, aunque no era como que le importara, He Tian lo cargó casi al instante y el tampoco se quejó, ambos se necesitaban, ambos se deseaban. Sintió las sábanas acariciar su espalda delicadamente luego de que sus camisas y el resto de ropa poco a poco había salido volando hacía algún lado de la habitación.