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Bang SungHoon y Bang BeomGyu, 4 años de edad.
La pareja se daban unos besos de buenas noches. Hoy fue un día bastante movido, primero al castaño se le había averiado el auto en la mañana haciéndolo llegar tarde al trabajo y recibiendo un regaño de su directora, después SungHoon se peleó con otro niño por que le dijo débil a BeomGyu. JeongIn recibió otro regaño por tener un hijo "salvaje". No había sido la gran cosa, una pequeña e inocente bofetada en la mejilla del agresor. Por la tarde, la comida se le quemó a Chan, tuvieron que pedir pizza, unas horas después llegó MinHo con Rosseane pidiendo que la cuidasen un rato ya que saldría con HyunJin y volverían en la noche por ella. Habían aceptado. Chan se fue al restaurante cerca de las 5 pm dejándole el trabajo de los niños a JeongIn, habían dibujado, visto películas y comido algunas golosinas. Cuando Chan llegó tomo una ducha rápida y bajó para ver la última película del día, era la favorita de BeomGyu, La princesa y el sapo.
Ahora, todos estaban durmiendo, o eso creían ellos cuando escucharon un grito bastante fuerte desde la habitación de los niños.
— ¡BeomGyu!
JeongIn reconoció su voz en el chillido, y corriendo llego a la habitación. No le gustó nada lo que vio. Su pequeño BeomGyu tirado en piso llorando con un pequeño charco de sangre alrededor de su carita, SungHoon y Rosseane estaban pegados a la pared asustados.
— ¡BeomGyu! —Chan gritó, entrando a la habitación y acercándose al niño para levantarlo.
— Pónganse los zapatos y abrigos, vamos al hospital —Los otros dos niños asintieron y obedecieron.
En el camino al hospital BeomGyu sollozaba bajito, no quería llorar, no quería que le doliera, no quería ser débil, quería ser fuerte como sus papá, como como SungHoon, incluso como Rosseane pero no podía. Su ropita se manchaba de sangre cada vez más cuando intentaba hablar y pedirle perdón a JeongIn, quien lo sostenía entre sus brazos.
Cuando llegaron, JeongIn bajó con cuidado pero rápidamente del auto entrando a la puerta de urgencias, lo pusieron en una pequeña camilla y Chan fue detrás de los enfermeros, dejando al castaño con los otros dos niños.
Se sentaron en las bancas azules de la sala de espera. SungHoon se refugió en los brazos de su papá mientras lloraba un poco, JeongIn trataba de calmarlo pero cada vez que le hablaba lloraba más y más fuerte.
— Tranquilo, amor, BeomGyu estará bien.
— ¡No! —Gritó. — Es mi culpa! ¡Yo lo hice! Perdón papi, yo no quise.
— Sshh, explícame.
JeongIn lo sentó en su regazo, SungHoon se acomodó mejor y comenzó a hablar. Rossie, también asustada, se abrazó del torso de JeongIn y él besó su cabello.
— Es q-que nosotros queríamos ju-jugar un rompecabezas y n-no llegábamos a agarrarlo arriba del estante, y yo no puedo por mi brazo, entonces BeomGyu dijo que él po-podría llegar con ayuda de una silla. Agarramos la que usamos para pintar y-y cuando se subió no llegó y-y-y brincó y cayó al suelo. Se golpeó a-aquí —Contó el niño con la respiración agitada, apuntando su bartilla y su brazo con el yeso.
