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JeongIn.
Hoy es sábado y quedé con Chan de ir a desayunar, hace varias semanas que no salimos, también le dije a HyunJin porque tenemos que planear la bienvenida de MinHo. Felix dijo que no podía ya que se quedaría como niñera de su sobrino EunWoo.
EunWoo es un bebé muy bonito y tranquilo, no tiene mucho parecido con Felix pero si los vieras comer no dudarías que son familia.
Me puse unos skinny jeans negros, con una camisa del mismo color y mi chamarra de jean y tennis Adidas negros. Me gusta usar las cosas de esa marca porque resultan ser muy cómodas. Arregle un poco mi cabello sin mucho éxito y me miré al espejo, di tres vueltas para verme mejor, parecía perrito buscando mi cola.
Y hablando de perros...
— ¿Chan? —Pregunté contestando el teléfono.
—Hola JeongIn, ¿Ya estás ahí? Yo ya voy llegando.
— No, pero no tardo, ya estoy listo.
Bajé las escaleras mientras seguía al teléfono con él y busque las llaves de la casa y mi auto en la mesa, las tomé y sali de la casa. Chan había colgado diciendo que me esperaba ahi.
Entré a la cafetería y HyunJin también ya estaba ahi, se veia bien a pesar de que hace unos días estaba algo enfermo.
No era mi cafetería favorita, pero de Chan sí. Tenía grandes ventanas con un polarizado bajo, juntoa ellas habían barras con bancas, Chan decía que sólo la gente solitaria se sentaba ahi. Las mesas estaban esparcidas por todo el local y eran de madera a juego con las sillas, no había mucha luz, pero tampoco estaba oscuro, era algo así como tenue. Primero me acerqué a la caja para pedir un muffin de vainila con una botella agua, el café de aquí no me gustaba, lo servían muy amargo. Pagué y el chico me dijo que me llevaría mi pedido a mi mesa.
— Hola —Saludó Chan apenas me vio cerca de la mesa.
— JeongIn —Le siguió HyunJin.
— Hola, chicos. Ya desayunaron, ¿Tan rápido? ¿Por qué no me esperaron? —Los platos de la mesa estaban vacíos y con algunas migajas al igual con las tazas.
— No hemos ni pedido, lo que pasa es que la gente insuficiente de este lugar aun no se digna a limpiar la mesa —Dijo HyunJin casi gritando, luego de eso rápidamente se aceró un muchacho a retirar los utensilios sucios. —Y aún no traen nuestros roles de canela.
— ¿Venden roles de canela aquí? La última vez que Chan me trajo con trabajo y hacían café.
— Pues ya ves, han cambiado las cosas.
Veía muy sonriente a Chan, sí, él es asi pero hoy era algo excesivo, ya hablaría después con él. Los hoyuelos se le marcaban de sobremanera, ya me dolían las mejillas sólo de verlo.
