q u i n c e

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Ambos estaban callados camino a casa, Jeongguk solo manejaba y ella miraba por la ventana.
Todavía se preguntaba cómo Hyungsik sabía dónde estaba, cómo los había encontrado.

—¿A dónde estamos yendo?— Preguntó Seulgi al no reconocer la calle.

—A mi casa.

—¿Tu casa no está al otro lado?

Jeongguk no contestó. Subió el auto a la entrada de garage y el portón comenzó a subir para luego Jeongguk entrar el auto.

—¿De quién es la casa?

—Mía.

Seulgi bajó del auto seguida de Jeongguk.

—¿No tienes luz?— Seulgi golpeó su pierna con el auto y sintió las manos de Jeongguk en su cintura.

Jeongguk abrió la puerta y las luces se encendieron automáticamente. La casa era enorme. Los pisos brillaban, las puertas eran enormes y de vidrio, todo era color negro, blanco y gris.

—¿Quieres darte un baño?— Le preguntó Jeongguk.

—¿No tendrías que darme alguna explicación?— Dijo Seulgi mientras quitaba sus zapatos.

—Es simple, mi padre compró está casa para mí pero no vengo muy seguido porque como verás es muy grande y no sé, simplemente me siento muy solo. Pero me sirve para cuándo quiero traer a una chica linda como tú. —Rió.

—Seguro.

—El baño está a la derecha, la segunda puerta.

Seulgi lo dudó por un momento y luego accedió. Se dirigió al baño, el cuál era más grande que toda su habitación, y muy lujoso. Cuándo se quitó el vestido y entró a la ducha soltó un suspiró.

Se sentía tan bien el agua caliente cayendo por su cuerpo que no quería salir más. Sin embargo, todo lo bueno dura poco.

Salió del baño envuelta en una toalla intentando encontrar a Jeongguk, el cuál parecía no estar en ninguna parte.

—¿Jeon?

El mayor no tardó en aparecer, igual con su cabello mojado y una toalla envuelta en la cintura.

—¿Si?

—Por dios Jeon, podrías vestirte.

—No soy el único. —Dijo luego de inspeccionarla con la mirada.

—Como sea, no tengo ropa.

Jeongguk rodó los ojos y la empujó en dirección a una puerta. Al abrirla lo primero que vio fue la enorme cama. Al parecer era el cuarto de Jeongguk. Seulgi se preguntaba cuántas cosas más tenía este chico.

—Puedes revisar en el ropero.— Seulgi se giró a mirarlo. —¿Qué?

—¿Adiós? No te quiero acá cuando me cambié.

—Que aguafiestas eres.

—Fuera.— Dijo por último antes de sacarlo de la habitación.

Jeongguk rió y se dirigió a la cocina para terminar lo que estaba preparando. Tomó su celular y le contestó a Yoongi que ellos ya habían llegado a casa.

Yoongi.

pensé que estarías ocupado
como para responder.
04:24

mmm, no.
supongo que todo se cortó
en el momento que Hyungsik
entró al cuarto.
04:24

i will not leave you ; jungkook jeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora