v e i n t e

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Seulgi había salido de su clase. Había discutido con su profesor porque él la veía con dolor, y aunque ella se lo negaba, él ya tenía años de experiencia en eso.

No la dejaría bailar con Jeongguk.

Caminaba furiosa por las oscuras calles, aunque estaban repletas y mejor sería tomar el autobús, decidió ir caminando.

Mala decisión.

Faltaba menos para llegar a casa, pero tenía la extraña sensación de que alguien la seguía, y las calles por esa zona ya comenzaban a estar vacías. La mayoría andaba en auto y no pasaban muy seguido.

Si solo hubiera apurado más su paso, nada le hubiera pasado.

Fue dos calles antes de llegar que él la agarró. La metió en medio de dos casas. Había escogido el lugar perfecto, las casas estaban vacías, eran usadas solo en temporadas de verano, así que nadie podía escucharla.

—Pensé que no te iba a encontrar nunca más. —Seulgi cerró sus ojos al reconocer la voz de Yeongcheol. -¿De verdad pensaste que escondiendote con él no te iba a encontrar?—Preguntó mientras la empujaba contra una pared.

—Por favor.

—¿Por favor?- Yeongcheol la golpeó en el estómago. —Te advertí de lo que te podía llegar a pasar. Y aún así decidiste hablar. —Otro golpe. —¿Pensaste que ellos no iban a hablar con nosotros?

—¿Qué es lo que quieres?—preguntó ella entre lágrimas. —Nunca te hice nada.

Yeongcheol la tomó por el cuello, haciendo que su cabeza se golpeara contra la pared. Quería gritar, no solo para pedir ayuda, también porque el dolor en el cuello estaba aumentando, pero ella no podía emitir sonido.

—Pensé que ibas a ser virgen y resulta que la mitad de tu pueblo ya te había usado.

—¿De qué hablas?—Seulgi no entendía a qué se refería.

—No interesa, son cosas entre tu madre y yo.

—Por favor, si me dejas ir, vuelvo con ustedes. —Pidió ella llorando.

Yeongcheol rió soltandola al fin. Seulgi volvió a respirar, pero el mayor volvió a golpearla, haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

—No pienses que vas a volver como si nada pasara. Además, —se agachó a verla—¿de que me sirve a mí? Es más, ni siquiera tendrá el mismo efecto si tu padre no puede verte sufrir.

Seulgi quería levantarse, pero no tenía fuerzas para hacerlo.

—¿Sabes algo? Gracias a dios tu padre está muerto, se ahorro de tener que vivir con tantas cosas, como tú por ejemplo. —Él mayor la pateó en el estómago. —Otra cosa, ¿te acostaste con Jeongguk para que él te diera un lugar donde vivir o por qué de verdad lo amas, zorra?

Seulgi recibió una patada en la cara antes de poder contestar, gritó cuando el mayor piso una de sus manos.

—Por favor. —Rogó llorando con las pocas fuerzas que le quedaban.

—Y algo más, todavía no termino contigo, pero me das pena ahí tirada, sin poder defenderte. —Yeongcheol la tomó del cabello, levantándola un poco y se rió. —No andes sola por la calle, cariño, recuerda que estoy vigilandote.

Seulgi se quedó en el suelo mientras lágrimas corrían por su mejilla.

—Recuerda que no solo a tí. Él también corre peligro.

[ 🦋 ]

Seulgi cerró la puerta como pudo y se giró a mirar al mayor que se acercaba a ella asustado al verla así.
E

i will not leave you ; jungkook jeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora