c i n c o

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Seulgi miraba la hoja frente a ella y mordía su lápiz. Era imposible que no supiera la respuesta a esa pregunta si había estudiado semanas para ese examen.

Miró la hora en su reloj, todavía tenía tiempo. No había de que preocuparse.

Cerró sus ojos, suspiró y tomó un poco de agua. Sacó una barra de chocolate y mordió un pedazo.

—Kang SeulGi. —La llamó su profesor.

—¿Si?

—¿Estás comiendo chocolate en un examen?

—Dicen que es bueno para ocasiones así.—Su profesor rió y asintió. Jeongguk la miró desde atrás, le había parecido sumamente tierna.

Minutos después, ambos se levantaron a la vez para llevar sus exámenes. Los primeros en haber entregado, y aún faltaban 35 minutos.

—Parece que tendremos una lucha por el primer puesto, ¿no? —Preguntó su profesor.

—No lo creo. —Contestó Jeongguk.—Siempre voy a ser el primero.

—Creí que eras su novio.

—Eso no tiene nada que ver. Separamos lo amoroso de los estudios.—Respondió Seulgi mientras volvía a su asiento. ¿Cómo se había enterado que eran 'novios'?

Últimamente no tenía ganas de volver temprano a su casa, así que esperaría a que Yerim terminará su última clase para irse junto con ella.

Yeongcheol, el "amigo" de su madre, estaba pasando demasiado tiempo en casa y eso no le agradaba para nada. Algo raro tenía.

Jeongguk se levantó y pasó por al lado de Seulgi tomando su muñeca.

—¿Qué?—Susurró ella.

—Necesito que vengas conmigo. —Seulgi tomó su bolso y se levantó. —Profesor, nos retiramos.

—Pero ella... —Jeongguk lo miró fijamente. No podían irse sin haber terminado la clase, pero ser la "novia" de Jeongguk le traía sus beneficios. —Está bien. —MiDo los observó irse y apretó el lápiz fuertemente. No podía ser que esa chica se haya llevado a Jeongguk.

Ambos caminaron fuera del colegio y Jeongguk la soltó. Seulgi se detuvo y lo miró. —¿Qué? —Preguntó él.

—No quería salir. Debo esperar a Yerim una hora mas.

—Primero, no te obligué. Te levantaste sola. Segundo, quería invitarte a tomar algo. Y tercero, me quedaré a esperarla contigo. —Jeongguk sonrió. ¿Era el mismo Jeongguk que conocía ella?

—No, gracias. —Comenzó a caminar y este la siguió.

—Vamos, Seulgi. Un helado, un café, ¿no quieres nada? —La menor se detuvo haciendo que Jeongguk se chocara y quedaran a escasos centímetros.

—Bien. Pero solo por hoy. —Jeongguk la tomó de la mano y comenzó a correr hacia el estacionamiento del colegio para buscar su auto.

Fueron a un pequeño supermercado para comprar y se sentaron en unos pequeños bancos a comer.

Seulgi miró al sol y cerró sus ojos rápidamente, sonriendo, mientras disfrutaba del calor de este.

Jeongguk la observó. Su piel brillosa parecía de porcelana, tenía una pequeña nariz en punta, labios rosados y largas pestañas. Su pelo castaño se movía lentamente con el viento cubriendo pequeñas partes de su rostro. Cualquiera que lo viera pensaría que estaba enamorado, no era así, sin embargo no iba a negar que era realmente linda.

Seulgi abrió sus ojos y Jeongguk dejó de mirarla, lo trataría de acosador. —¿Siempre vienes aquí? —Preguntó ella.

—Si. Es un lugar tranquilo, ¿no crees?—Seulgi asintió.

i will not leave you ; jungkook jeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora