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Suspiré mirando el reloj en la mesita de noche: 8:53 a.m.
 
Estaba muy sorprendida, Ares seguía dormido, el tenia  la cabeza en mi pecho, a nuestros pies estaba Ice, el cachorro que Ares me había regalado meses atrás, el pequeño había estado con mis papás y había regresado conmigo a casa hace unos días
 
El timbre del teléfono sonó sacándome de mis pensamientos, Ares gruño y rodeo mi cintura con firmeza
 
Ice se estiro y abrió la boca a mas no poder, incluso saco tu lengua
 
Awww
 
— Él es tan tierno — Murmuré mirando a mi cachorrito
 
— Si, claro — Murmuró Ares con su usual tono extra ronco mañanero
 
El se despego de mi mirando al cachorro por sobre su hombro, se estiro su mano hacia la mesita de noche para tomar su teléfono y contestar la llamada
 
Yo me levanté de la cama y me estiré, fui hacia el baño para lavarme los dientes y cuando regresé Ares estaba levantando mirando hacia la ventana
 
Al escuchar mis pasos volteó a mirarme repasándome de arriba hacia abajó
 
— ¿Por qué no me despertaste? — Preguntó acercándose a mi con su cara de huele mierda, sonreí rodeando su cuello con mis brazos
 
— Porqué te veías cansado, prometo terminar al 3er round para la próxima — Le dije riendo
 
Las cejas de Ares se levantaron y la comisura de su labio se levantó déjame ver su lindo hoyuelo, sus ojos brillaron con picardía y ahora parecía mas despierto que minutos antes
 
— ¿Te crees muy listilla, verdad? — Preguntó besando mis labios
 
Al separarnos solté una risita mirando su, bastante usual, ceño fruncido
 
— Pues si — Sonreí encogiéndome de hombros
 
El chillido de Ice me hizo mirarlo, sus patitas estaban en mis piernas, sus ojitos me miraban con clara súplica, me separe de los brazos de mi boxeador, mientras Ares se encamino hacia el baño dándome la espalda
 
— ¿Qué pasa, cariño? ¿Tienes hambre? — Le dije al cachorrito tomándolo entre mis manos
 
El pequeño se acurruco en mi pecho dejando de lloriquear
 
— Un poco, pero primero vamos a correr — Dijo Ares saliendo del baño colocándose sus shorts deportivos
 
Reí caminando hacia la puerta besando la cabeza de Ice
 
Recuerdo cuando le decidí poner Ice, Mónica había hecho un comentario diciendo que el cachorrito parecía nuestro hijo pues al parecer había "heredado" los ojos azules de sus padres, Ares y yo, y la mirada helada de mi boxeador
 
Pero  a pesar de la mirada de "Me importa una mierda tu vida", ambos son una ternura necesitada de amor una vez estamos solos, los amo a los dos
 
— Mi pequeño hermoso — Le dije a Ice besando su cabecita
 
Fui hacia la cocina donde deje a Ice en el suelo tomando agua de su tazón mientras llenaba su plato con croquetas, una vez listo lo puse frente a el quien meneando su colita se acerco a comer su desayuno, lo mire un rato antes de ver el reloj 9:22
 
Mierda
 
Ares llego a paso acelerado a la cocina, tomo una botella de agua y al girarse para mirarme su boca quedo a mitad de una frase nunca dicha y sus ojos me miraron de arriba abajo con confusión, fruncí el ceño mirando su reacción
 
— ¿Que? — Le dije confundida
 
El me fulmino con la mirada señalándome con su dedo
 
— ¿Por que no estas lista? Es tarde, bebe, vamos — Dijo jalando mi brazo hacia si
 
— Amor, no puedo ir a correr contigo hoy, es tarde, no llegare a la oficina a tiempo — Le dije haciendo un puchero abrazando su cintura, Ares frunció el ceño mirándome
 
— No hablas en serio
 
— Mañana iré contigo, como siempre, lo prometo — Le dije poniéndome de puntitas para darle un pico, que recibió de malas
 
— Bunny...—Gruño — Sera rápido, correremos la mitad y mas rápido
 
— No puedes hacer eso, lo siento, es tarde y estamos perdiendo tiempo crucial, ve a correr y nos vemos para la comida, ¿Si?
 
Ares se separo de mi de mala gana
 
— Mierda — Lo escuche gruñir antes de girarse hacia la puerta — Vamos, Ice!
 
Ice salió corriendo hacia donde Ares se había ido, suspire recogiendo lo que habíamos sacado de su lugar, pero el sonido de unos pasos apresurados me hicieron girarme hacia la puerta
 
— Te amo — Dijo Ares antes de besar con mucha pasión mis labios
 
Su mano tomo mi mentón y su lengua se encontró con la mía, sentía que volábamos cada vez que nuestros cuerpos entraban en contacto era como ser invadida por una sensación de calidez muy relajante
 
— También te amo, suerte! — Le dije antes de que saliera corriendo de la cocina de nuevo
 
Subí hacia mi habitación donde elegí unos pantalones grises y una blusa blanca, tome unas zapatillas, mi bolso, salí hacia el parking y una vez allí me dirigí al trabajo
 
 
(............................................)
 
Reí mirando a Adam golpear el hombro de Axel
 
— ¿A que hora sale tu vuelo? — Me pregunto Ankel sentado junto a mi, lo mire de reojo volviendo mi vista a los papeles que tenia en la mano
 
— A las 7 — Le respondí
 
— Creo que nosotros nos iremos pasado mañana como a medio día — Dijo Alaric apareciendo detrás de nosotros
 
— ¿A donde iremos? — Pregunto Axel acercándose con Adam detrás
 
— Las Vegas — Le dijo Ankel como si fuera obvio haciéndome reír
 
— Yo no iré a esa mierda — Dijo cruzando los brazos, podía oler su mal olor a kilómetros a la redonda
 
Digamos que desde la cena no he tenido mucho contacto con el, gracias a que el se puso del lado de Charle y me dijo que todo había estado mal, que me había comportado como una cría, lo cual por supuesto que no creo, así que preferí ignorarlo por ahora
 
— Nadie te obliga — Le dijo Alaric encogiéndose de hombros mientras se recargaba en el respaldo de mi silla 
 
Todos nos quedamos en silencio, hasta que minutos después Axel decidió abrir la boca y preguntar:
 
— ¿Irán todos?
 
— Por supuesto
 
— ¿Incluso papa?
 
— Incluso papa
 
Axel suspiro, rodo los ojos con fastidio recargando su frente en la mesa
 
— Supongo que... — Hizo una pausa — Si iré
 
A pesar de que sabia que Axel, al igual que los demás, estaba mirándome no levante la vista de los papeles, aun cuando ni siquiera estaba prestando atención a una palabra de lo que decía
 
El timbre de un celular invadió la habitación, la sonrisa de Adam lo delato por completo
 
— Me tengo que ir, nos vemos luego — Nos dijo Adam saliendo casi corriendo para contestar la llamada
 
— Sabrina si que lo tiene loquito de amor — Murmuro Ankel haciéndonos reír
 
— Ni que lo digas — Dijo Alaric riendo
 
— No puedo creer que tengamos ya tengamos a 2 caídos — Dijo Axel mirando por la puerta que salió Adam
 
Lo mire con indignación, enrolle los papeles y le di un golpe en la cabeza
 
— Yo no soy una caída, estúpido — Le dijo enojada
 
Ankel solo una carcajada
 
— Claro que lo eres, estas loca por el trasero apestoso del Ruso — Dijo Alaric riendo
 
Rodee los ojos
 
—  Los caídos son los casados — Le dije con molestia por su estupidez
 
— No estas lejos de allí, ni tampoco Adam, así que... — Dijo Ankel encogiéndose  de hombros
 
— Oh! créeme que lo estoy — Le dije riendo
 
La habitación se quedo en silencio, los mire extrañada
 
— ¿No amas a Voltov? — Pregunto extrañado Ankel
 
Fruncí el ceño
 
— Claro que lo amo, idiota ¿Por que saldría con el si no? 
 
—¿Lo amas pero no te quieres casar con el? — Pregunto Axel con una cara de confusión gigantesca
 
— No... — Murmure pero sus caras de sorpresa me hizo agregar — No aun
 
— ¿Si es un futuro?
 
Un nudo terrible se formo en mi garganta
 
¿Casarse?
 
¿Para siempre?
 
—  No lo se! — Les dije levitándome con claro enojo por su estúpido interrogatorio
 
Tome mis cosas y salí hacia mi oficina donde terminaría el resto de mi jornada laboral, al mirar el reloj me di cuenta que faltaba una hora y pico para que mi boxeador viniera a recogerme para ir a comer
 
Me puse manos a la obra con los papeles regados en mi escritorio, tiempo después escuche el suave toqueteo venir de mi puerta
 
— Adelante — Dije mas fuerte de lo normal para que me escucharan
 
La cara de mi secretaria entro a mi visión, se veía algo nerviosa, ella me dio una sonrisa como de disculpas
 
— Hay una mujer preguntado por usted afuera, dice que la conoce, ¿Quiere que la haga pasar?
 
Fruncí el ceño
 
No esperaba a nadie hoy
 
— ¿Cual es su nombre? — Pregunte intrigada
 
— Paulina Hats
 
No conozco a nadie con ese nombre
 
— Dile a seguridad que este al pendiente de aqui y déjala pasar, quiero saber que quiere decirme
 
Ella asintió saliendo 
 
Minutos después la puerta se abrió dejando ver a una mujer rubia, me pareció conocida pero no supe identificar de donde
 
— Buenas tardes, ¿En que puedo ayudarte? — Le dije cruzando los brazos sobre mi pecho
 
Ella miro toda mi oficina y finalmente se sentó frente a mi 
 
— Espero me recuerdes — Dijo ella — Soy la mujer que encontraste en la casa de Ares Voltov
 
Mierda
 
Es cierto, es ella
 
Maldita perra
 
Carraspee
 
— ¿En que puedo ayudarla, Srta. Hats? — Pregunte queriendo acabar con esto de una vez por todas
 
— Quiero compartirte que estoy embarazada — Dijo ella buscando algo en su bolso
 
Alce las cejas sorprendida
 
— Pues felicidades —Murmure con algo de repugnancia
 
— Si, lo que sea, como decía...— Dijo ella sacando un sobre amarillo, mismo que me tendió — Estoy embarazada y, claramente, desempleada, no puede trabajar en mi estado
 
Tome el sobre con desconfianza, al abrirlo me encontré con fotografías blanco y negro de Ares...
 
Mierda
 
Eran foto dee Ares y de ella teniendo sexo

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