Tu Propiedad

Actualidad

— Estas posturas que acabamos de hacer se llaman guerrero 1, guerrero 2 y guerrero 3

Ares bufa a mis espaldas

— Pura mierda

— Ahora, por favor, quiero que inhalen y exhalen, otra vez, eso — Nos dice la instructora con una voz tan suave y tranquila que me dan ganas de dormir


¿También quieres tomar una siesta, bebé?

— Bien hecho papás, ahora las mamá se van a poner de pie, los papás permanezcan sentados como están ahora

Ares intenta encoger sus horriblemente largas piernas para no hacerme tropezar

Me pongo de pie con dificultad y con mi boxeador cuidando cada centímetro de mi

Quedo frente a él con mi vientre hinchado frente a su rostro haciéndolo reír

— ¿No es esto jodidamente lindo? — Murmura divertido haciéndome reír

— Cállate, bruto


La instructora nos pide guardar silencio con una sonrisa demasiado tranquila, incluso escalofriante, que vergüenza

Ares no ha podido cerrar la boca en toda la clase, somos la única pareja que habla, los demás son muy buenos alumnos

— No, nos colocamos de espaldas a nuestra pareja

Hago lo que dice con cuidado de no tropezar, cosa que se hace mas difícil cuando ni siquiera puedo ver mis pies

— Bueno, bueno, esta mierda se pone cada vez mejor

Miro sobre mi hombro a Ares quien tiene sus ojos clavados en mi trasero, nuestros ojos se conectan y yo solo lo fulmino, él sonríe inocentemente antes de inclinarse y morder mi mejilla izquierda

Jadeo

— Allá atrás, ¿Esta todo bien? — Nos llama la atención la instructora

De nuevo

— Todo bien — Responde Ares, me giro mirándola y asintiendo

— Ahora vamos a colocarnos en nuestras rodillas, estos tapetes son muy suaves, prometo que no las lastimara — La instructora nos enseña lo que debemos hacer — Tienen que abrir sus piernas lo mas posible para darle espacio a su vientre, este pequeño colchón debe quedar debajo de sus vientre y sus manos así


La miro detenidamente para saber que hacer

— Esta postura se llama Postura del gato, inténtenlo ustedes, mamás

Asiento

— ¿Tanta maldita explicación para eso? ¿Por qué no dice que se pongan a 4 y corta su mierda?

Gruño frustrada

— Cállate, ya no quiero mas regaños

Ares ríe, comienzo a ponerme en mis rodillas, se que Ares esta atento para agarrarme en caso de caer

— Había olvidado que estaba casado con una niña buena por un momento, que imbécil

Bufo

— Amor…

Ares tome mis mejillas como siempre lo hace y se inclina para besarme

— Ya, vamos, muéstrame tu lindo culo — Murmura mirándome con picardía

— Shhh! — Dice la instructora — En silencio para no contaminar el ambiente de esta sala


Abri mis rodillas un poco mas para no ejercer presión sobre mi vientre

— Esto si es caliente, debí escucharte desde la primera vez, pondremos esto en practica después

Gruño avergonzada, incluso la chica a nuestro lado nos mira mal

No sigas su juego

— Ahora los papás de pondrán de pie, ayudaran a las mamás para apoyarse en sus manos, las tomaran de la cintura con cuidado, vamos

Ares lo hace rápidamente, sus dedos me sostienen firmemente hasta que estoy sobre mis manos y rodillas por completo, el pequeño colchón debajo de mi vientre sostiene parte del peso del mismo haciéndome suspirar aliviada

— Encorven la espalda lo mas que puedan, verán que se siente realmente bien

Comienzo a hacerlo con los ojos cerrados, incluso escucho como algo truena

Mierda

Eso estuvo demasiado bueno

— ¿Qué mierda, Alana? ¿Acabas de gemir? — Pregunta incrédulo mi esposo a mis espaldas

Reí

— Ahora papás, van a sentarse detrás de su pareja y masajear su espalda de esta forma

Ares comenzó a hacerlo, mierda, si que era bueno

Si de algo he sufrido en este embarazo es dolor de espalda, siempre me duele la espalda, aunque no tengo un vientre enorme como muchas de aquí, es un peso significativo que tiene a mi columna llorando desde hace unos meses

— ¿Te sientes mejor? — Pregunta Ares una vez estoy sentada frente a él

— Mucho mejor, esto si funciona — Lo miro emocionada

El me mira en silencio y asiente desplegando una sonrisa de lado

— Todos tienen un 10, la siguiente postura es la del ángulo

Y así sigue la clase, en posturas para relajarnos, consejos para calmar dolores, contracciones

Fue una clase bastante activa e informativa que disfrute bastante

— Seria todo por hoy, muchas gracias, demos un aplauso para todos

Ares a mi lado bufa, lo miro mal antes de aplaudir

— Tengo hambre — Le digo a Ares viendo como él recoge nuestras pertenencias para irnos

— Grace dejo comida para ti en casa, le hice llegar la dieta que nos dio la doctora


Bufo

— Pero yo no quiero eso — Le digo saliendo de la sala, sus manos se aprensan a cada lado de mi cintura

— Ni siquiera sabes que toca comer hoy, bebé


Lo miro asiendo un puchero

— Pero no quiero

Ares abre la puerta para mi

— Camina despacio, no estamos en una jodida carrera

Me detengo mirándolo mal, un grupo de guardaespaldas nos rodean rápidamente

— Deja de hacer eso, puedo caminar sola — Gruño caminando sin sus manos pegadas a mi

— Bunny, es solo seguridad — Murmura detrás de mi


Seguimos caminando hasta visualizar la camioneta en el parking a unos metros de nosotros

Un minutos después de calma, sus manos se posan suavemente en mi cintura otra vez, como si pretendiera que siendo extra suave no me daría cuenta

Las aparto intentando guardar la calma, porque mi hijo aun no nace y quiero que conozca a su padre

— Ares, mi amor, te amo, pero basta — Gruñó sintiendo sus manos posarse en mi cintura, de nuevo

Le dije hace 2 segundos que me dejara caminar sola, porque entre él y el grupo de 10, si ya los conté, 10 guardaespaldas siento que voy a volverme loca

— Bunny, deja que te ayude, no seas terca

Suspiro

Dios, dame paz, porque si me das fuerza lo mato

— Señor, tenemos todo el perímetro asegurado, al igual que el edificio — Dice uno de los hombres de negro abriendo la puerta de la camioneta para nosotros

Ares asiente complacido y me ayuda a subir a la camioneta como si fuera minusvalía

Miro por la ventana intentando distraerme

Por si se preguntan, si, ya estoy como nueva, después de 3 días internada en el hospital por precaución, al fin pude salir sintiéndome mejor sabiendo que Venus estaba bien

Hace ya varias semanas de eso, ahora solo me he concentrado en pasar mis días relajándome y tener un embarazo lo mas tranquilo posible

Me alegra saber que tenemos seguridad extra y que el edificio está asegurado

¿Edificio? Si, Ares no quiso que volviéramos a la casa, yo estuve de acuerdo, así que ahora volvimos al edificio mientras comienzan la construcción de nuestra casa soñada dirigida por el arquitecto Voltov

Porque si, él dice que quiere encargarse personalmente de que todo quede perfecto para nuestra familia, incluso planea construir un gimnasio en el área trasera de la casa, eso y una cueva de hombre son su meta justo ahora

Me acerco a mi esposo recostando mi cabeza en su hombro y abrazando su brazo

— Quiero dormir — Susurro cansada

Ares ríe besando mi coronilla

— Dormiremos entonces

Bostezo, mire sobre la ventana, qué hermosa es mi cuidad, si por mi fuera, no me mudaría de Seattle en mucho tiempo

Veo el cartel de un restaurante e inmediatamente mi vientre gruñe

— Cheesecake Factory! Cheesecake Factory! — Grito separándome de Ares señalando por la ventana

Miro a Ares por sobre mi hombro, el me mira confundido

— No puedes comer ese tipo de comida, ¿Recuerdas? Dieta sana y balanceada para bichito

Hago un puchero quejándome

— Pero mi amor, tu hijo quiere una hamburguesa y… — Miro hacia el restaurante — un postre

Ares niega

— Pero mira, siente — Le digo tomando su mano y poniéndola donde nuestro hijo se mueve

La respiración de Ares se corta, rápidamente nuestro hijo roba toda su atención

— Regresemos a Cheescake factory, por favor — Le digo al chofer

El asiente retornando, sonrió viendo mi meta acercarse cada vez mas

— Mi pequeño bichito — Murmura Ares encantado con mi vientre

Aprovecho que esta distraído para pedirle mi orden a un guardaespaldas

— Amor, ¿Los niños están en casa? ¿O siguen con mis papás? — Preguntó a mi esposo

Ares me mira

— Están esperándonos, ¿Por qué?

Me giro hacia el guardaespaldas

— Entonces si, trae los 3 platillos, y el cheescake! — Le digo entusiasmada

El asiente alejándose se la camioneta y entrando al restaurante, quisiera bajarme y olor todas las deliciosas que están dentro, pero prefiero evitar la fatiga

Sera mejor que ames mucho a mamá, bebé

— Solo por hoy, Alana, no creas que no me di cuenta de lo que hiciste — Gruñe Ares cruzándose de brazos — Manipuladora — Murmura

Río

— Yo no te manipule, ¿De qué hablas? — Digo inocentemente

— Lo hiciste, me manipulaste con nuestro hijo — Me dijo ceñudo


Sonrió acercándome a él hasta que nuestros labios se encuentran en un dulce y largo beso

— El ingeniero de la casa me envió un mensaje, dice que quiere que decidamos como será el piso de la planta de arriba

Suspiro

— ¿Te envió las muestras que pedí ¿ — Preguntó mirando sus hermosos ojos

Escucha bebé, sé que soy la bonita de la relación aquí, pero por favor, por favor, saca los ojos de tu padre

— ¿Bebé? — Pregunta Ares

Parpadeo mirándolo

— ¿Si?

— Te estaba diciendo que si, ya llegaron a la casa las muestras


Asiento complacida, no tardan en entregar nuestro pedido y es allí cuando podemos arrancar hacia casa

Ares y yo hablamos sobre la casa, le digo que quiero que el cuarto de bebé en camino sea de varios tonos azules

Ares bromea con dejar una habitación pintada de morado para la niña que tango ansía

Le digo que no se ilusione con eso por ahora, pero el solo sonríe pensativo

Al llegar bajamos de la camioneta siendo rodeados por la seguridad, nuevamente, la entrar al ascensor es cuando puedo volver a respirar con tranquilidad

Comienzo a quitarme la sudadera que traía encima al sentir calor, bebé no tarda en hacerse notar

— Tranquilo allá abajo, hijo, no queremos lastimar a mamá — Dice Ares mirando con adoración mi vientre moverse

Sonrió

Al ascensor abre sus puertas en nuestro piso y Ares abre la puerta de entrada dejándome pasar primero

— ¡Llegamos! — Anunció sabiendo que los niños deben de haber llegado hace no más mas de 10 minutos de sus actividades

Rio escuchando pasos apresurados bajar las escaleras, Ares gruñe dejando las cosas que tenía en la mano en la mesa

— Tengan cuidado! No hagan caer a su madre, mocosos!

Rio al igual que mis dos pequeños gemelos que me miran con una sonrisa gigante corriendo con los brazos abiertos

— Mamá! — Gritan emocionados

Ambos abrazan mis piernas con fuerza, acaricio sus cabezas con suavidad

— Hola — Saludos divertida

— Vamos al sofá, queremos hablar con el bebé — Señala Eros el sofá


Persi toma mi mano y camina al sofá, me siento relajándome de al fin estar en casa

Ares se pierde en la cocina mientras los gemelos se acuestan boca abajo uno a en cada lado dejándome en medio de ambos

— Hola hermanito, soy Eros

— Y yo Persi, dile que yo soy Persi


— Y él es Persi, ayer te leímos un cuento, aunque papá dice que seguro te dormiste a mitad de la historia

Río

— ¿Recuerdas el final? Si quieres te lo puedo contar

— No, Persi, otra vez no, vamos aburrirlo


Persi abre los ojos con horror

— Entonces no le diré nada del cuento — Sus ojos vuelven a mi vientre — No te aburras, hermanito

Y se inclina para dejar un beso en mi vientre por sobre mi blusa, acaricio su cabello

— Hoy en la escuela, la maestra nos dijo que es importante saber…

Y así comenzaron a contarle su vida al bebé, como cada día desde que salí del hospital

Incluso en la noche, ellos y Ares me hacen levantar mi blusa para tocar al bebé, le cuentan una historia para dormir y hablan con el sobre la historia después, Ares se dedica a acariciar mi vientre o masajear mi espalda

— Tu comida, sexy mami hambrienta — Dice Ares detrás de mi extendiendo un plato con lo que pedí frente a mi

Sonrió tomándolo

— Gracias, amor — Murmuro feliz

— Eros, Persi, su comida esta aquí — Dice Ares colocando los platos en la mesa frente a nosotros


— Papá, ¿Podemos terminar de hablar con el bebé? — Pregunta Persi  mirándolo haciendo un puchero

Ares despeina su cabello y besa su frente, igual que la de su hermano y también mi vientre

— De acuerdo

Ares y yo comemos en silencio escuchando a los gemelos hablarle al bebé, ellos no paran de hablar ni por un segundo

— Yo te hice un regalo, pero te lo daré cuando vengas a casa — Dije Eros pasando su dedo por mi vientre

— Mamá — Miro a Persi cuando me llama — ¿Cuándo vendrá el bebé a casa?


— Muy pronto cariño, mas pronto de lo que crees

La puerta de la entrada suena, todos miramos a Artemisa llegar, ella tiene una caja donde guarda cupcakes y demás en su mano

— ¿Ya llegaron? Me entretuve con la Sra. Davis

Sonrío, otra amante de hacer postres como Artemisa

— Esta bien, la comida debería seguir caliente sírvete un poco — Le digo señalando la cocina

Ella sonríe mirándome, va a la cocina pero se gira regresando

— Por cierto, te traje esto, Alana — Dice extendiendo la caja

Sonrió alegre tomándola emocionada

— Gracias, cariño, él bebé y yo lo apreciamos

Ella ríe

— Ya lo creo

Y se va a la cocina, Ares mira a su hermana con orgullo, si, yo también estoy orgullosa de ella, pensamos que se sentiría incomoda de estar a mi alrededor, que llegaría un punto en el que recaería, pero no, nada de eso paso, Artemisa se levanto mas fuerte que un fénix, con ganas de ser alguien en la vida

— Pa’ — Llama Persi a Ares, él lo mira masticando — ¿Me pasas otro nugget?

— ¿Solo uno? — Pregunta Ares tomando la bandeja con los nuggets y extendiéndola hacia él


— Mmmm… — Murmura tomando 3, Eros lo imito tomando 4

Extiendo mi mano y tomo uno, Ares me mira mal, porque tiene mucha grasa, pero me digo que volveremos a ser una familia sana mañana

— Te amo — Le digo riendo

Ares bufa, sin creerlo

Seguimos comiendo hablando de todo un poco

— Yo quiero dormir con el bebé en la nueva casa — Me dice Eros tomando un mechón de mi pelo

— Yo también! — Chilla Persi


Sonrió

— Cuando sea grande, le preguntaremos si quiere dormir con ustedes, ¿De acuerdo?

Ellos se quejan decepcionados

— No, ¿Por qué?

— Porque él será pequeño y débil, tendremos que tener nuestro ojo sobre él, cuidarlo y estar pendientes de su bienestar — Dice Artemisa mirándolos como si fuera obvio


— Artemisa tiene razón, será algo delicado tratar al bebé, pueden ayudar a Alana y a mi en eso, pero no ustedes solos — Continúa Ares

Ellos asienten entendiendo mas no pareciendo muy conformes

— ¿Nuestra habitación puede estar al lado de la del bebé? — Pregunta Persi

— Por fi, pa — Le sigue Eros haciéndome reír


— De acuerdo, ya callen y coman

Ellos sonríen felices, la comida se acaba y son Ares junto a Artemisa quienes levantan todo mientras los gemelos siguen hablando pero ahora conmigo

Bostezo al sentir una oleada de sueño invadirme de repente

— Ma’, ¿Tienes sueño?

Niego

— Si, lo tiene, vamos a dormir, bunny — Ares me carga entre sus brazos, yo me acurruco contra su cuello — Vayan hacer sus deberes

— Esta bien


Ambos corren a sus habitaciones, Ares camina cauteloso hasta la habitación que antes me pertenecía pero que ahora debe compartir con mi esposo

— Llegamos

Soy dejada en la cama con sutileza, Ares me quita los zapatos y todo lo que el considera estorboso

— Acuéstate conmigo — Murmuro palmeando a mi lado en la cama

Ares ríe, pero lo hace, cierro los ojos sintiéndome al fin lista para caer dormida

Ares acaricia mi vientre haciéndome mas fácil la tarea, su teléfono suena pero estoy tan sumida en el sueño que no puedo abrir los ojos

— Descansa, bebé, regreso en un momento