[Aun en corrección]
Ares Voltov, un caliente boxeador malhablado, tuvo una infancia difícil, vivió en las calles, familia destruida, sin amigos, él trabajó desde muy joven para mantener a sus hermanos y a su madre.
Un hobby lo llevó a ser el gran...
Suspiro mirando mi atuendo a través del espejo, creo que era algo sencillo que me hacia ver linda
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Mi teléfono sonó llamando mi atención
Ares: ¿Ya estas listas?
Alana: ¿Alguien está ansioso?
Rei mirando mi celular, al último me había decidido por elegir un atuendo sencillo para mi cita-no cita con Ares
El sonido de unos frenéticos nudillos me hizo sacar la vista de mi teléfono, fue Charlie quien corrió hacia la puerta y la abrió
Dejándome sin aliento, detrás de la puerta estaba el gran boxeador con unos jeans, camiseta y chaqueta con botas negras
Él se veía tan bien, tanto color azul solo hacia sobresalir sus ojos azules que tanto llaman mi atención
Los ojos del boxeador escanearon mi cuerpo, se tomó su tiempo el muy descarado y al conectar sus ojos con los míos, sentí una corriente eléctrica ir por mi columna
Mi corazón dio un brinco al verlo lamerse los labios mientras no dejaba de mirarme
— Mierda Bunny, te ves hermosa
Rodé los ojos tratando de disimilar mi sonrojo
Me estoy comportando como una colegiala
— Se puede cortar tanta tensión sexual — Susurro Charlie mirando a Emma, quien asintió embobada con la mirada anclada en el boxeador
— Bueno, ya nos vamos a comer, adiós
Tome mi bolso y fui rápidamente a la puerta, tome la mano del boxeador y lo arrastre hacia el elevador
Al pararnos frente a la puerta del elevador, pude ver a Charlie y Emma de pie en la puerta de mi suite sonrientes mientras se despedían
Los fulmine con la mirada antes de que las puertas se cerraran, frente a mi apareció el reflejo de nosotros parados y me sorprendió al ver a Ares parado a mi lado con la cabeza ligeramente inclinada hacia mi mirándome
Lo regrese a ver y nuestras miradas se encontraron
— ¿Adónde vamos?
Le pregunte mirando al frente en donde una pantalla indicaba el número de piso en el que nos encontrábamos
— Iremos a un restaurante de comida griega que vi cuando salí a correr en la mañana
— Creo que no he probado la comida griega, ¿Esta rica?
— Todo lo griego esta rico, ¿No lo habías notado, Bunny?
— No conozco nada griego
El gruñido del boxeador me hizo mirarlo con diversión
Me encogí de hombros antes de que el elevador se abriera, di un paso saliendo de la caja metálica y mirando si todo estaba en orden en el lobby, los adornos estaban en su lugar, el personal se mantenía ocupado, el ambiente era agradable y todos los huéspedes lucían contesto, al parecer todo estaba en orden
— Señorita Woods, ¿Necesita algo? — Un Concierge apareció a mi lado con una gran sonrisa en la cara y una Tablet entre sus manos
— No gracias, voy de salida, estaba viendo como esta todo y parece que tienen todo en orden, ¡felicidades!
— Se lo agradezco, ¿Quiere que avise para que traigan su coche? — Dijo mientras encendía su Tablet y comenzaba a teclear
— No, iremos en mi camioneta
La voz de ronca e imponente de Ares hizo que tengo el Concierge como yo lo miráramos
Había olvidado por un momento que estaba aquí
— Muchas gracias, ya nos vamos
El Concierge asintió y pidiendo permiso se retiró a atender a más personas
Volví a mirar todo en busca de algún error antes de salir al lobby motor, pero la mano de Ares me saco de mi inspección, coloco suavemente su mano en mi cintura, su tacto era tan suave que casi no podía sentirlo
— Deja tu lado de jodida jefa mandona y vamos a comer
Mis cejas expresaron la sorpresa que me había dado sus palabras
— No tengo un lado de jefa mandona
— Si claro y ese jodido escaneo que hiciste unas mil veces hace un rato no fue ser una jodida jefa mandona
Rodé los ojos mirando a la gran camioneta negra ser estacionada frente nuestro, Ares abrió mi puerta y una vez mi trasero toco la piel del asiento fue hacia el otro lado de la camioneta
