Capitulo 11: Confesiones

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Me deje caer en el sillón, me dio curiosidad ver que tenía un archivo de Word con muchas letras, me dio ternura ver el nombre de Perseo y Eros escritos dentro del documento, una risa salió de mis labios

— ¿De qué te ríes? — Pregunto el boxeador dejándose caer en el sillón al lado de mí, sentí su brazo pasar por mi frente hasta mi espalda, seguramente recargándose en el respaldo — Los gemelos escribieron cosas en mi laptop — Le dije señalando los ...

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— ¿De qué te ríes? — Pregunto el boxeador dejándose caer en el sillón al lado de mí, sentí su brazo pasar por mi frente hasta mi espalda, seguramente recargándose en el respaldo
 
— Los gemelos escribieron cosas en mi laptop — Le dije señalando los hombres escritos de sus hermanos en el documento
 
Pero el solo frunció el ceño y se acercó más a la pantalla
 
— ¿Que mierda es eso? — Dijo señalando las últimas palabras de documento
 
Abrí los ojos al ver lo que decía, seguramente había sido la adolescente malhumorada
 
— Artemisa — Gruño con enojo en su voz —Voy a matarla
 
Se paro tomando su teléfono y comenzando a buscar algo, su contacto, yo creo
 
—Ares, déjalo estar, solo debe de haber tenido un mal día o algo —Le dije recargando mi cabeza en el respaldo del sofá mirando, él se encontraba atrás de mi
 
— No voy a permitir que te siga llamando así — Gruño con enojo
 
— Ares... —Murmure rodando los ojos —Solo provocaras que me odie mas
 
El gruño con enojo dejando su celular en la mesa, camino en pequeños círculos con claro enojo, pero de pronto paro, tomo su celular y comenzó a escribir algo con enojo
 
Rodé los ojos, siempre tan dramático, al terminar de escribir dio un suspiro como si se sintiera liberado y me dio una mirada fugas antes de dar media vuelta, pero se paro a medio camino y regreso sobre sus pasos, su mirada me recorrió por unos minutos hasta que paso sus manos por su rostro con frustración
 
—Mierda, mierda —Murmuro acercándose
 
Me sorprendió mucho que se acercara tanto que sus labios rozaron los míos, mi mirada cayo a lo que tenia enfrente, su cuello, pero al sentir sus labios cerrarse sobre los míos y comenzar un beso lento, era una posición extraña, debo admitir, pero no me quejare siempre que el boxeador quiera besarme
 
Nos separamos lentamente, sin pensarlo relamo mis labios mirando los suyos algo hinchados
 
—¿Por qué tienes que ser tan malditamente hermosa? — Susurro mirándome fijamente
 
Mi cuello protesto por la posición, por lo que decidí sentarme como dios manda y girarme de lado dejando la laptop, giré mi cabeza mirándolo venir para sentarse a mi lado, dejándose caer otra vez en el sofá
 
—Tenemos que hablar, lo sabes, ¿No? — Dijo recargando su cabeza en los cojines del respaldo, se notaba cansado
 
—Me temo que si —Dije recargando mi codo en el respaldo y mirándolo
 
Tenia un perfil tan hermoso, su madre era linda, sus hermanos también eran muy guapos, pero el...
 
El era un hombre que te dejaba sin aliento, su mandíbula tan marcado, su linda nariz, sus hermosos ojos azules, sus hoyuelos
 
—Escúchame, he tenido una vida difícil, pero nunca deje que eso me detuviera, prometí que si algún día encontraba a una buena mujer que moviera mi maldito mundo nunca la dejaría ir, hasta entonces podría ser un maldito hijo de puta, hasta que ella llegara, sabia que la reconocería, tenía que hacerlo, tanto tiempo esperando por alguien en quien confiar y... — sus ojos dejaron de ver a un punto perdido delante de él, suspiro antes de mirarme, con unos ojos que parecían tan explosivos — Cuando te vi por primera vez, fue mientras estaba entrando al ring, estabas de espaldas firmando algunas cosas, me llamo la atención que alguien no estuviera prestando atención a la pelea, pero cuando te volteaste y buscaste tu asiento con la mirada, fue cuando deje de respirar, joder, de recordarlo siento taquicardia, mi corazón se detuvo por unos minutos y sentí que no podía dejar de verte, pero no quería que la prensa pensara algo equivocado, eso y el grito del entrenador me saco de mis pensamientos, quise terminar rápido la pelea para poder verte de nuevo, pero luego me di cuenta que quería impresionarte, quería que vieras que soy un hombre capaz de protegerte
 
Nunca lo había escuchado hablar tanto, mas en ese tono tan sincero y bajo, como si no quisiera que nadie lo escuchara, a pesar de que era claro que estábamos solos
 
Ambos nos quedamos el silencio, lo mirándolo y el mirándome, nuestras miradas decían tanto, nunca había visto unos ojos que me gritaran tantas cosas como las del boxeador
 
— Ares... —Susurre, pero el me interrumpió
 
— Se que, soy un imbécil que no tiene nada bueno que ofrecerte, pero te puedo prometer que luchare contra todos para ser una mejor persona, te daré todo lo que tengo si es necesario, estaré para ti cuando lo necesites, te apoyare en toda la mierda que quieras hacer, se que piensas que estoy loco al querer darte todo lo que tengo, pero no me importa si después me destrozas y quedo como un perro solo y sin nada, seria un maldito placer que alguien como tu me destruyera y me darías mas placer si decidieras darme una oportunidad, soy un hombre, se lo que quiero y creo que puedo identificar a una buena mujer cuando la veo, así que, ¿Vas a dejar esperándome como estúpido después de haber dicho tanto?
 
Reí al escuchar su tonta pregunta, el sonrió un poco mirándome, se veía muy vulnerable en esa posición y con esa mirada que tenía, mi corazón se acelero al recrear todas sus palabras tan lindas, nunca alguien me había dicho algo tan lindo
 
—¿Quién diría que eres un cursi? —Le dije peinando sin mechón que salió hacia su frente, Ares tomo mi mano y la entrelazo no antes de darme un beso un meso en la palma de la mano
 
—Bunny, no es momento de juegos, si rompes mi jodido corazón voy a matarme, ¿Oíste?
 
Solté una carcajada al escucharlo tan serio mientras decía eso, el me miro sorprendido, pero después sonrió y me acerco a él, empujándome de la cintura para quedar más cerca de él, nuestros pechos se tocaron, sentí su pierna debajo de mi
 
—Tienes que responder en algún jodido momento — Murmuro a centímetros de mis labios, mire sus ojos y luego sus labios
 
—Creo que...— Relamí mis labios —Podría hacer espacio en mi agenda para ti de vez en cuanto
 
Ares soltó una carcajada abrazando mi cintura, me miro con una sonrisa coqueta y volvió a recargar su cabeza en el respaldo mirándome fijamente
 
—Me basta con un maldito segundo, aun que debo confesar que me gustaría tener mas tiempo contigo, unas 15 horas al día estaría bien —Se encogió de hombros mirándome de arriba abajo
 
— ¿15 horas? ¿Por qué 15?
 
— Porque debes dormir 8 y usar 1 para comer, después yo me encargare de ti — Subió sus cejas con claras intenciones
 
— Estas mal de la cabeza si crees que tengo 15 horas para dedicarte
 
— Mierda, lo que sea, luego hablaremos de eso, ahora solo quiero que me respondas
 
— ¿Cuál fue tu pregunta?
 
— ¿Quieres ser mía?
 
— Mmmmm...—Murmure —No creo, aun no me convences, tendrás que llevarme a citas, ser atento y veremos
 
— Estas loca, tienes que aceptar ser mía y luego hare lo que quieras —Dijo acercándome mas a el y haciendo un puchero
 
¡Qué lindo!
 
—¿Lo que yo quiera?
 
—Solo te aviso que no me gusta que me manden, yo soy el dominante aquí, ¿Entendiste? —Gruño con los ojos oscuro, adiós lindura hola, sexy Ares
 
—Creo que es demasiado pronto Ares, nos conocemos de apenas que ¿3 semanas? ¿1 mes?
 
— Dime que no sientes algo especial por mí, porque esa será la única forma que te deje en paz —Me dijo frunciendo el ceño —Pensándolo mejor, no hay forma que puedas deshacerte de mi
 
Reí mirándolo
 
—Eres un ridículo dramático —Rodé los ojos
 
Recargué mi codo en el respaldo al lado de su cabeza, nuestras caras quedaron mas cerca, pude inhalar con facilidad su olor, era una especie de vainilla con algo más que no pude describir
 
— Bunny...
 
Sonó irritado, se que no era fácil abrir el corazón y él lo había hecho conmigo, el problema era que yo no estaba segura si quería abrir mi corazón con el
 
Suspire mirando hacia otro lado
 
—¿Vas a dejarme en la jodida friendzone? — Sonó como un niño, lo mire, su rostro estaba inexpresivo
 
Se que el sabe que no estoy segura
 
¿Lo quiero?
 
¿Quiero tener una relación seria con él?
 
¿Eso es de lo que estaba hablando, en primer lugar?
 
—Entonces, ¿Qué es lo que quieres? ¿Amigos con derecho? ¿Amantes casuales?... — Le pregunte
 
Mi corazón dejo de palpitar a la espera de su respuesta, porque ninguna de las opciones que deje era algo que yo estuviera buscando
 
— ¿Estas jodidamente loca? ¿Acaso no escuchaste todo lo que dice? Pensé que había sido malditamente claro
 
— Al parecer no
 
— Quiero que seas mía, de nadie más, si quieres ser mi novia... — El suspiro —Seria el hombre más feliz del mundo
 
Suspire con alivio, ni siquiera sabía que había dejado de respirar, nos miramos a los ojos en silencio
 
—Esta bien
 
Ares sonrió con una sonrisa de lado, una sonrisa coqueta
 
— ¿Esta bien? —Sonó inconforme
 
— Acepto ser tu novia, querido gatito
 
El gruño rodando los ojos, me tomo de las caderas y coloco mis rodillas al lado de sus caderas
 
— Joder, no pensé que aceptarías, eres tan sexy — Murmuro mirando
 
— Oye, tranquila fiera, vamos despacio —Le dije divertida mirando sus ojos oscurecidos
 
— Bien — Rodo los ojos con fastidio
 
— Tranquilízate —Me dije abrazando su cuello
 
— Tienes jodida razón, tendremos toda una jodida vida, puedo esperar
 
— ¡Oye! ¡Oye! ¿Qué entendiste con tranquilízate, fiera?
 
El sonrió, fue una sonrisa que me permitió ver sus hoyuelos, sin poder evitarlo sonreí y cuando se acerco para besarme no lo aleje, espere con ansias hasta que nuestros labios colisionaran con pasión
 
Sus labios y los míos parecían no poder quedarse separados una vez que se conocieron, seguimos hablando sobre nosotros, pero cada tanto nos besábamos
 
Joder
 
Se que esto era una locura, mi lado racional me pide salir corriendo de vuelta a la oficina para seguir trabajando, pero mi lado irracional, el que siempre estaba reprimido, me permitió seguir con el hombre que hace mi corazón latir como loco
 
¿Debería decirle a mi familia? Se que no, se volverían locos, pero no puedo ocultarles algo así, menos a Ankel
 
— Mierda — Murmure cayendo en cuanta de este gran dilema
 
— ¿Qué? —Pregunto Ares con el ceño fruncido
 
— Mi familia se va a volver loca
 
Y Charlie también
 
— Charlie va a matarme
 
¿Y Jasón?
 
— Y Jasón va a morir
 
Ares se separó de mi mirándome con mala cara
 
—¿A quien le importa ese imbécil? — Gruño cruzándose de brazos
 
Lo mire, al parecer lo había dicho en voz alta
 
—¿Ya no quieres abrazarme? —Le dije copiando su puchero, el me miro con los ojos entrecerrados
 
— No, dile al maricon del abogado de pacotilla que lo haga el
 
Abrí mi boca sorprendida, el realmente estaba celoso, peor me dio tanta gracias que me pare y me encogí de hombros
 
— Esta bien —Le dije caminando hacia la puerta
 
Pero con una rapidez sorprendente se paro y me cargo sobre su hombro, chille de la sorpresa
 
—No vas a ningún jodido lado, eres mía, olvídate de ese imbécil —Gruño dejándome caer en el sofá, su dedo me apunto desafiantemente
 
— ¿Estás enojado conmigo? — Le pregunte con cara inocente
 
No te rías
 
El solo gruño sin mirarme
 
— Entonces abrázame tu —Le dije con inocencia
 
El gruño, me miro, miro hacia arriba con fastidio, relajo sus músculos y dejándose caer a mi lado en el sofá, me jalo hacia si, mi cabeza quedo en su pecho y mis piernas a un lado de una de sus piernas, sonreí complacida
 
— ¿Contenta?
 
— Si, gracias
 
El me miro con los ojos entrecerrados
 
—Eres una manipuladora —Murmuro tomando el control remoto y encendiendo la TV
 
Reí al escuchar sus palabras, sintonizo una película y ambos nos quedamos en silencio comenzando a ver la película, aun que no mucho tiempo después sentí pesadez en los ojos
 
Bueno, cerrare por un momento los ojos para no caer dormida
 
Si
 
Eso hare
 
—¿Bunny?
 
Escuche una voz lejana
 
Solo un minuto mas 
 
 
(...............................)
 
 
Ring
Ring
Ring
 
El sonido de mi teléfono me sacó de mi mundo de sueño, me estire en la gran y cómoda cama debajo de mi, me senté y tome mi teléfono de la mesita de noche
 
Al ver el contacto me encontré con Ankel, rodé los ojos y contesté
 
— ¿Que quieres?
 
— Buenos días a ti también hermanita, ¿Ya estas en la oficina? Todavía no has hecho check-in en el hotel
 
— Estoy alistándome, te llamo mas tarde — Le dije antes de colgar
 
Suspire mirando a mi alrededor
 
¿Como llegue aquí?
 
Lo último que recuerdo es haber estado recostada con el boxeador mirando una película
 
El boxeador
 
Mierda!
 
Tengo novio
 
Ahora soy un mujer en una relación con el hombre mas caliente que había conocido nunca
 
Mis amigas van a matarme, una sonrisa salió sin pensarlo, me sentía como una niña haciendo una travesura
 
Una buena travesura
 
Suspire, salí de la cama y fui a mi maleta para escoger mi outfit de hoy, encontré un vestido perfecto para la oficina blanco-negro

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