Capitulo 15: Viaje a Malibu

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Unos labios en mi cuello me impidieron seguir con mi plácido sueño, gruñí y me giré quedando boca abajo

Pero no paso mucho para que me hicieran volver a mi posición original

— ¿Qué? — Dije de mal humor abriendo los ojos

Los hermosos ojos de mi boxeador me dieron los buenos días con un brillo especial en ellos

Ares embozo una sonrisa y río por lo bajo

— Es hora de irnos — Murmuro inclinándose hacia mi

Me dio un rápido pico riendo por mi mueca, me di cuenta de que él ya estaba bañado y cambiado

— Asqueroso — Murmure cuando se quiso acerca para otro beso

La carcajada de Ares lleno mis oídos sacándome una sonrisa

— A mí no me importa tu jodido aliento matutino, ya te lo dije

— Y ya te dije yo que no es el aliento, tenemos cientos de bacterias al despertar

— A mí me gustan tus bacterias — Murmuro con burla

Cerré los ojos sintiendo mi estomago revolverse al escuchar sus palabras e imaginarlas

— Ya está todo listo, solo faltas tú, vamos a adelantarnos para tener algo de tiempo a solas, son las 7:30, apúrate

— Ya voy, jefe

Lo vi darme una mirada fulminante antes de salir de la habitación

Suspiré y volví a tomar una posición cómoda en la cama, cuando finalmente la encontré cerré los ojos

— Bunny!

Me sobresalte y mire hacia la puerta, donde un Ares

— Ya voy!

Le dije dejando la cama para ir al baño, me di un baño rápido, sequé mi pelo, hice una coleta y salí al vestidor

Me puse ropa interior y comencé a ver la ropa en busca de opciones

¿Qué debería ponerme?

¿Algo suelto para ir cómoda?

¿Ir con un outfit playero?

¿Algo casual?

Al final no me decidí, asi que opté por llamar a Ares para preguntarle qué harías para decidir sobre eso

— Gatito!

Grite soltando una risa al imaginar su cara y momentos después escuché las fuertes pisadas de mi querido novio

— ¿Dónde mierdas estas?

— En el vestidor

Sus pasos se escucharon cada vez más fuertes

— Mierda Alana! Ya te dije que no me llames asi, joder, todos los guardaespaldas estaban a punto de...

Me gire para ver porque se había detenido, sus ojos recorrieron mi cuerpo varias veces y cuando nuestros ojos hicieron contacto dijo:

—... Reirse de mi

Una risa salió de mis labios al verlo tan perplejo

— ¿Nuca habías visto a una mujer en ropa interior? ¿O por qué me miras asi? — Le dije con gracia

— Claro que sí, pero ninguna que se te parezca ni de cerca, bunny

Los ojos azules de mi novio hicieron contacto con los míos y, claramente, pude verme cuanta que sus pupilas estaban dilatadas

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