Capítulo 4

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Llego al baño recogiéndome el cabello para no ensuciarme, pero en realidad no vomito nada, sólo me quedo agachada con náuseas intensas y mareos. Me siento peor a cada segundo que pasa. Mis fuerzas me abandonan poco a poco. Voy al lavamanos para echarme un poco de agua en la cara y enjuagar mi boca. Mi reflejo se distorsiona y mueve de un lado s otro.

- La pista de baile se abre a partir de este momento- Escucho a alguien decir eso y comienza a sonar música más fuerte.

Salgo del baño recargándome de la pared. Debo encontrar a Jimin. Camino un par de pasos y choco con alguien.

- Hola preciosa,¿Lista para divertirte?- Es el chico de la barra.

Me toma del brazo, intento empujarlo pero sólo logro sentirme más débil. Toma su chaqueta y me cubre con ella empujándome a través de las personas que bailan y no notan mi desesperación por intentar escapar de ese depravado.

- ¡T/n!- Escucho la voz de Jimin

A penas voy girando mi cabeza para buscarlo cuando él ya golpeó a chico haciendo que me soltara. Jimin se aproxima a mi para revisar mi estado, pero lo frena un golpe en su mejilla del otro chico. Aun que todo es borroso puedo ver transformarse el rostro de Jimin, parece que fuera otra persona. No pierde el tiempo y da otro puñetazo acertado en el mentón del chico, cae en seco. Y todo eso ocurre sin que nadie lo note, todos están ocupados bailando. Un mesero se acerca para revisar la situación. Jimin le pide que llame a la policía describiendo brevemente lo ocurrido.

Estoy recargada del respaldo de una silla, mis brazos y piernas se quedan sin fuerzas y caigo.

- ¡T/n!- Corre a mi tomándome entre sus brazos- ¡Llama una ambulancia!- le dice al mesero.

- Jim...- todo se vuelve color negro y me desconecto del mundo.

El ruido del entorno hace que me despierte. Mi cuerpo se siente pesado y tengo un gran dolor de cabeza. En cuanto abro los ojos noto que estoy en un cubículo de la sala de emergencias. Comienzo a moverme para sentarme y siento algo pesado cerca de mis piernas. Jimin está completamente dormido, en su mejilla puedo ver el moretón que le dejó el golpe de aquel pervertido.

Me quedo observando cada detalle de su rostro, su piel, su cabello, sus ojos... Una enfermera entra despertándolo.

- T/n, despertaste ¿Cómo te sientes?- Pregunta Jimin preocupado y aliviado

- Me duele la cabeza pero estoy bien. – Sonrío y me quedo pensando- Ese chico... debió poner algo en mi bebida- Me recorre un escalofrío.

- Lo sé. No te preocupes por él, ya lo detuvieron- Pone su mano sobre mi hombro para calmarme.

- Todos tus signos son normales. Te daremos el alta en cuanto la droga salga completamente de tu sistema- Dice la enfermera anotando cosas en su libreta.

- Gracias – Decimos Jimin y yo al unísono.

- Se me olvidó comentarte que la policía llegó y quiere tu testimonio- La enfermera se dirige a Jimin

- Gracias, salgo en un momento-

- Regresaré en media hora para ver tu progreso- Ahora se dirige a mi la enfermera. Asiento con la cabeza.

Volvemos a quedarnos solos. Jimin me sirve un vaso con agua y ayuda a acomodar mi almohada, ahí noto el vendaje de su mano y su moretón de la mejilla se ve más marcado.

- Lamento mucho todo- Agacho la mirada

- ¿Estás bromeando?- Se pone serio- No debes pedir disculpas por nada.

- Claro que sí, saliste lastimado por mi culpa- Aprieto el vaso de agua entre mis manos.

- Nada fue tu culpa- Coloca su mano sobre las mías- Sólo lamento no haberme dado cuenta antes. No quiero ni imaginar qué hubiera pasado si...

- Estoy bien gracias a ti- Poso una de mis manos sobre las suyas.

Ambos sonreímos levemente mirándonos directamente a los ojos. Me gustaría congelar ese momento. Este chico que conozco hace un par de días me hace sentir segura y protegida a su lado.

Un par de policías entran haciendo que tanto él como yo retiremos las manos y volvamos a recargarnos en nuestros asientos.

- Buenas tardes. Señorita somos los oficiales a cargo de su caso. Nos gustaría hacerle algunas preguntas para llevar a cabo los cargos pertinentes.- Dice el más alto.

- Claro... disculpe...¿ Dijo "tardes"?- volteo a ver a Jimin confundida.

- Sí, la droga te afectó mucho. Llevabas inconsciente más de quince horas.- Explica Jimin.

- ¿Usted también testificará?- cuestiona el otro policía a Jimin.

- Sí, claro- Se pone de pie

- Bien, acompáñeme. Señorita, mi compañero tomará su declaración- Dice el oficial antes de salir con Jimin.

Le cuento todo al policía desde nuestra llegada al bar. Hace anotaciones y finaliza con el cuestionario. Entra la enfermera para volver a revisarme.

- Bien. Crearemos el reporte y no se preocupe ese hombre estará encerrado un tiempo- Sale el policía.

Un teléfono empieza a sonar. Dirijo la vista a una silla donde están las cosas de Jimin. La enfermera toma el teléfono y me lo acerca.

- Ah, no es mío- Tomo el teléfono y lo coloco es una mesita a mi lado. Deja de sonar y veo que tiene veinte llamadas perdidas de alguien llamado Tae.

Recuerdo el nombre de su amigo Taehyun.¿Será el mismo chico? Jimin entra sonriéndome.

- Tu teléfono estuvo sonando- Digo

- Ah... - toma su teléfono- Lo mejor será que haga una llamada.- Toma su teléfono y vuelve a salir.

- Realmente es muy afortunada por tener un novio como él -Menciona la enfermera.

- En realidad no es mi novio. De echo nos conocemos hace un par de días- Sonrío por timidez.

- ¿De verdad? Hmm pues se ve que la quiere mucho. Siguió a los paramédicos sin soltar su mano hasta que le negaron el acceso a urgencias y cuando salió se quedó a su lado toda la noche sin dormir.

- ¿No se fue?- Miro confundida a la enfermera.

- No es de mi incumbencia, pero no creo que ese chico sólo la considere una "amiga que conoció hace un par de días" si se preocupa tanto- Sonríe.

Un sonido proveniente de la bata de la enfermera me saca de mis pensamientos, parece que es una alarma para que vaya a ver a otro paciente. Sale después de dedicarme una sonrisa. Me quedo pensando sus palabras y las relaciono con los acontecimientos; Jimin tenía la misma ropa de ayer. Realmente estaba preocupado por mí. Sonrío como tonta al pensar que le importo.

Han pasado aproximadamente treinta minutos y Jimin no ha regresado. Su chaqueta sigue en la silla y a mí me dieron el alta pero no lo veo por ningún lado. Tomo su chamarra y me dirijo al hotel en taxi.

Poco a poco veo el sol esconderse en el horizonte y sigo sin tener noticias de Jimin. Me arrepiento de no haberle pedido su número para poder saber si está bien. Sin ánimos abro la puerta de mi habitación y al entrar encuentro una hoja blanca doblada en el suelo.

T/n, perdóname.

Debo irme y me odio porque debe ser de esta manera. Tal vez nunca nos volvamos a ver pero en verdad espero que nuestros caminos se crucen en el futuro.

Espero que te mejores.

Park Jimin

¿Otra vez tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora