𝓁𝑜𝓋𝑒 𝒸𝑜𝒸𝓀𝓉𝒶𝒾𝓁 ~ 𝓃𝑜𝓂𝒾𝓃 𝒻𝒶𝓃𝒻𝒾𝒸

XX

—No tengo muy claro qué podemos hacer nosotros para ayudarlos.— Le confesé, ya que si pretendía ser de ayuda para Donghyuck, lo primero era admitir que no tenía nada que se pareciese a un plan.

—No te preocupes, mañana vas a ver a Mark en la cafetería, ¿verdad?— Me preguntó Jisung. Empezaba a preguntarme yo si no tendría que atender a sus familiares, pero no me preocupé por eso.

—Sí, ¿le digo algo?— Pregunté. La verdad, no me apetecía mucho lidiar con un Mark enfadado, pero si tenía que hacerlo, lo haría. Cualquier cosa por ayudar a mi amigo, aunque no estuviera del todo de acuerdo con toda la situación y el problema en sí.

—No, por ahora no. Solo intenta ver si notas que actúa distinto, para ver hasta que punto está enfadado, y ya pensaremos algo.— Me pidió. Eso me gustaba un poco más que meterme directamente en el asunto. Por ahora, yo no había hablado con ninguna de las dos partes, así que era totalmente ajeno al problema entre ellos, y si podía seguir así por ahora mejor. Observar al canadiense manteniendo las distancias y luego pasarle la información a Jisung no debería presentar ningún problema.

—Está bien, entonces supongo que nos veremos este fin de semana.— Le dije, aunque me preguntaba si Renjun nos llamaría a todos sin importar todo lo que estaba pasando.

—Como siempre.— Rio el menor, y terminó la llamada.

Esta vez no dormí tan exageradamente emocionado por ver a Jeno al día siguiente. No es que no me hiciera ilusión, que debería darme más todavía que antes, pero había otras cosas distintas rondando mi mente en esos momentos. Aunque ahora que lo pensaba, no podía evitar recordar que ya estaba todo arreglado, más o menos, con él, y que tal vez mañana si tenía un poco de suerte tendríamos una conversación agradable.

En el fondo no podía pensar en otra cosa que no fuera Jeno por mucho tiempo, que triste era. Mientras no me distrajera con el asunto de Mark mañana por la mañana, todo iría bien.

Desperté y me olvidé completamente de toda mi misión para que la pareja se reconciliase hasta que llegué a la cafetería. En serio, si no fuera porque podía ver a Mark en la cocina preparando algún tipo de masa muy agresivamente, no hubiera recordado lo que tenía que hacer.

Parece que se tomaba muy en serio estar enfadado, todavía más que Jeno.

—Buenos días.— Me saludó el chico que cruzaba por mi mente justo en ese momento. Ya tenía el café preparándose, volviendo a la rutina.

—Buenos días, ¿Está bien Mark?— Le pregunté, ya que incluso desde fuera de la cocina se le podía escuchar murmurando cosas, que eran imposibles de distinguir. Menos mal que lo eran.

—Perdónale, por favor. Está un poco nervioso porque discutió con Donghyuck. Ni siquiera quiso preparar nada para que tomaras con el café cuando se lo pedí.— Dijo el otro, suspirando y mirando hacia él. Me enterneció que lo que más le preocupara fuera mi desayuno.

—Tampoco hacía falta.— Le respondí, ya que no quería seguir abusando de su amabilidad y aprovecharme de que siempre me diera la comida gratis.

—Me negaba a darte otra vez esas galletas tan secas. De hecho, yo mismo preparé algo.— Dijo y sacó de debajo de la barra una bolsa con tortitas de chocolate en su interior. Cuando las sacó y me las ofreció junto al café, pensé que lloraría.

—¡Jeno! No hacía falta, podría haberlas hecho yo.— Le dije, observando encantado como todavía no estaban frías, y probé una. Además de ser perfecto en todos los otros sentidos, también cocinaba bien.

—Si tienes que hacerte tú el desayuno, ya no vendrías aquí para nada.— Argumentó. Aunque no tenía la razón; si me hiciera el café en mi casa, también vendría aquí para tomar un segundo café solo por la excusa de verle, pero no le diría nada y dejaría que pensara eso.