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No fue como la primera vez.

Tampoco fue la única.

Mucho menos estaba seguro de cómo se sentía.

Siendo de una familia muy católica, gustarle alguien de su mismo sexo era un pecado demasiado grande; ¿Qué más podía hacer?

Él sabía que no era malo, de hecho, nunca la fue, pero viniendo de una familia así no tiene solución.

No podía pedir ayuda así que tuvo que averiguarlo solo, vaya que no se equivocó en seguir su corazón; suena muy irreal, pero es lo más sincero y hermoso que le paso.

Y no es fácil esconder quién eres, tampoco ocultar tus sentimientos. Era tan agotador que no te vieran, por eso cambio de ser un chico extrovertido a alguien que ya no se daba a notar.

Un día inesperado fue con su madre para visitar una tía que tenía cáncer; omitiré que clase. Realmente él no quería ir, pero se vio obligado a aceptar, vaya que no se arrepiente de ir con mal genio.

Porque lo vio a él.

No fue amor a primera vista, porque vamos, eso no es real o al menos lo pensaba. Solo fue atracción.

Con eso le bastó para no dejar de mirarlo, a pesar de estar en quimioterapia él se veía tan hermoso, tan tierno con ese gorro de color café y esas pestañas largas que poseía.

Él no tendría el valor suficiente para hablarle, solo lo observaba demasiado; espero que eso no suene muy acosador. Ahora tendría una gran excusa para decirle a su madre.

Recuerden esta frase "la persona que más amas, la encontraras en la peor situación".

Tal vez no sea en la suya, pero todo puede dar un giro inesperado.

Aquella ilusión desapareció cuando un chico de tez moreno llego con él, ¡diablos! Tenía un novio. Como no notarlo con ese tierno beso que acaba de presenciar. Ya mejor mátenlo, así no sufriría más.

Toda la poca esperanza que tenía acaba de desaparecer era demasiado buena para ser verdad. Será para la próxima.

Claro que se sentía decepcionado, pero no era para tanto.

̶  ¿Hoseok llamando a jungkook? ¿sigues ahí?    ̶

̶  ¿Necesitas algo?   ̶

̶  Sigues actuando raro estos días    ̶

No tenía amigos, de hecho, hoseok era el único amigo que tenía; antes pensaría que era triste ahora no lo es tanto.

Tenía tanto miedo de ser rechazo por el sí le decía la verdad sobre su orientación, no le quedaría nada; mejor es quedarse callado, son sus problemas no de los demás.

Lo ignoró por completo, así terminó su fastidioso día.






Camino a una gran tienda por una bolsa de papas fritas; no es saludable, pero se lo merecía.

Pensar que el nunca creía en el destino, por primera vez sentía que era real. Aquel chico lindo que había visto aquel día estaba frente a sus ojos; casi le deba un paro cardiaco. No lo podía creer, era un sueño hecho realidad, se sintió nervioso y ansioso queriendo que lo notara, aunque sea solo una vez.

Pero nunca sucedió, él no se sentía la persona más linda, tampoco atractivo o con una gran personalidad. Su inseguridad de sí mismo invadía mucho, así que la posibilidad de que llamara su atención era nula.

Comparándose con él, era un 0 de 10, su baja autoestima no ayudaba mucho, tal vez era todo un cerebrito, pero eso de que servía si no era guapo.

El mismo plantaba esa desilusión, pero siendo realistas era verdad.

Su propia familia se lo decía ¿Cómo diablos iba ser seguro consigo?

Era mejor olvidarlo y seguir con su rutina, era mejor estar solo; no tenia de que preocuparse.

Así estaba bien, era lo mejor.






Fue un miércoles, el día que nunca olvidaría.

Se encontraba rumbo al hospital para ver a su tía, su madre lo había obligado a ir para llevarle unas cosas que necesitaba y de paso hacerle compaña en su quimio.

Tenía demasiado sueño y como si fuese poco también debía de hacer su tarea.

Sin ganas llego con su tía, no es que fuera un mal sobrino, pero estaba cansado de todo, la vida, la sociedad, su familia y sus gustos.

Como si fuera poco algo interrumpió aquel pensamiento, enfermeras corriendo, un doctor gritando a las personas que se cruzaban en su camino, personas asomándose para ver de qué se trataba el alboroto, como si fuese poco una persona gritando con fuerza.

No es la primera vez que escuchar la desesperación y el llanto, solo que se sentía un poco más desgarrador porque él quería hacerlo de igual forma, que alguien lo consolara.

Con gran curiosidad desvió su vista para ver bien la escena, solo viendo como un chico caía al suelo siendo abrazado por una enfermera.

Ese chico, era Kim Taehyung.

Ese chico, era Kim Taehyung

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¿PUEDO MORIR AHORA? kookv~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora