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Un largo mes pasó.

Se encontraba Jungkook fuera de aquella casa, con manos muy temblorosas y en pequeños susurros diciendo.

"Buenas tardes señora kim, mucho gusto me llamo Jungkook, ¡oh! señor Kim gracias por recibirme en su casa"

Que patética presentación; pero era la primera vez en que le presente a sus suegros.

En verdad se veía como un tonto repasando su conversación o las posibles preguntas que le digan, ya que Kim hace unos días le dijo que lo invitaba a su casa, porque sus padres se habían enterado de las intenciones que tenía Jungkook.

La noticia se les llegó saber por parte de su hermano mayor, como era de esperarse. Tal vez solo lo menciono pocas veces Taehyung.

Aquella invitación fue demasiado sorprendente para él, ósea; jamas había pensado que llegaría tan rápido esa situación. ¿Qué debía decirles?

"Hola soy Jungkook y estoy súper enamorado de su hijo, por favor acepte que salga con él".

Realmente era torpe para estas cosas, como sea, ya estaba ahí no podía correr a casa.

¿Qué tal si sus padres eran muy tradicionales?

"Mucho gusto señores, mi nombre es Jeon Jungkook y el motivo por el que estoy presente en su casa, es que vengo a pedir la mano de su hijo, ya que desde el primer instante que lo vi me gustó, además de que vengo de una familia muy educada y tengo uno de los mejores estudios académicos".

No servía de nada decirlo de ese modo; parecía como si fuera a pedir la meno de su hijo para casarse; era todo un desastre.

Si tan sólo se hubiese preparado aquellos días nada de esto estuviera pasando, pero no, se la pasó buscando un nuevo atuendo para ese día; la verdad es que eso lo emocionaba tanto como lo ponía nervioso.

Con manos temblorosas tocó el timbre, jugando con la punta de la caja, no iría a la casa de sus futuros suegros con las manos vacías.

Se sintió aún más nervioso cuando un hombre más alto que él y con mucho parentesco a Taehyung le abrió. Es de suponerse que era su padre.

Estaba justo enfrente de él, jamás tenía los pantalones bien puestos ese día, que tuvo el valor suficiente para hablarle con seguridad.

– Buenas tardes señor Kim  ̶

¡Excelente! Era un gran progreso que no se trabo al hablar.

̶  ¿Jeon Jungkook, cierto?   ̶

Ese hombre si que daba miedo, además de ese porte como si fuese militar lo hacía sentir muy inseguro.

̶  Así es, mucho gusto en conocerlo   ̶

(antes, aclaro que no utilizaremos la cultura coreana en esta situación)

Siguiente paso, estrechar manos; al parecer no fue rechazada.

Va por buen camino, solo faltaba su madre, ¿ellas son más calmadas, no?.

La aprobación del mayor fue aceptada, dejándolo pasar a su casa. Jungkook solo podía caminar despacio hasta escuchar el sonido de la puerta cerrarse, ya no había vuelta atrás. Ya había entrado en la casa de la familia Kim.

Se sentía un poco cálido al notar que el ambiente se sentía un tanto hogareña.

– Cariño ya llegó Jungkook   ̶

Futuro yerno querrá decir.

– ¿Cómo que ya llegó? que puntual es y yo no termino de cocinar   ̶

¿PUEDO MORIR AHORA? kookv~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora