El siempre fue un niño sano o eso pensaba, al pasar por su pubertad que gran desgracia la suya al saber que no era del todo sano y algunas complicaciones en su vida iban a atormentar a muchas personas.
Su único y último amor, lo encontraría en esa s...
Por fin era lunes para un cansado kim, con algo de pereza se levantó por el sonido de su alarma algo que por primera vez odiaba escucharla. Se sentía muy cansado como para ir a la escuela, apenas se estaba recuperando de ayer. Tenia que ir a la escuela caminando ya que sus padres no estaban.
Lo pensó mientras se bañaba, lo volvió a pensar cuando se vestía, lo pensó una vez más cuando bajo a desayunar, una vez más lo volvió a pensar al cepillarse los dientes, cuando su hermano estaba listo para ir a la preparatoria lo volvió a pensar, camino a la escuela volvió a pensarlo por última vez, no tenía una excusa o escapatoria.
Con cara de pocos amigos sin darse cuenta ya estaba dentro de su salón. Aunque él quería faltar jamás perdía ninguna clase y su hermano nunca lo cuestionó, el era un nerd; por así decirlo, realmente le daba miedo faltar.
Aunque no se sentía completamente bien, era culpa de él por no decirle a su hermano.
Su mejor amigo llega con toda la energía sentándose a lado de él, como era de costumbre. Sabía que algo no estaba bien en su amigo, esa hermosa sonrisa que siempre se hacía presente cuando veía que llegaba nunca apareció, ni tampoco chistes graciosos, mucho menos bromas, tampoco el pequeño reclamo de llegar tarde, algo andaba muy mal con su amigo. No quería ser un paranoico, pero su curiosidad siempre invadía.
̶ ¿Sucedió algo? Claro que sucede algo _se responde por si solo_ estas muy callado algo que no te queda kim ̶
̶ No me siento muy bien, estoy muy cansado ̶
̶ ¿Fuiste al doctor? Conociéndote no lo creo ̶
̶ De hecho, mi hermano me llevó, ya sabes es igual como tú ̶
Como era de esperarse Kim regreso con bromas sarcásticas, el chico sabia como subirle el ánimo, era como esa luz en la oscuridad, era como la sal de su comida, el sol del cielo también era su complemento en su vida; bueno eso fue demasiado exagerado ¿Cierto?. Se conocían desde guardería, como unos 15 años de amistad, los demás no se podían considerar como amigos de verdad, era como un pecado si alguno de los dos cambiaba al otro, promesas y muchas promesas que ellos dos nunca iban a incumplir, ese par de chicos eran como hermanos la verdad.
Cada un par de minutos su amigo le daba miradas distraídas solo para saber si algo estaba mal; parecía una verdadera madre. Su sonrisa nunca se veía, rayones o dibujos graciosos en su libreta tampoco existían, ni comida chatarra entre clases, mucho menos participación de él, siempre buscaba la manera de destacar con su enorme conocimiento. Algo que preocupó más a jimin, sintiendo algo extraño en su cuerpo, como si algo no estuviese bien, toda una madre total.
El pequeño chico siempre tenía demasiada suerte, cuando uno de sus maestros no había llegado, si el jamás llego a pensar en los milagros ahora estaba seguro que eran reales.
Se preparó mentalmente, buscando las mejores palabras para que taehyung le dijera la verdad, tal vez si corría al comedor por un snack o una bebida sacaría mejor la información, porque si, jimin sobornaba a su amigo para obtener información.
A veces era un tanto estresante porque no se decía rápido, teniendo un debate mental que nunca llegaría a una conclusión, dejo de darle tantas vueltas al asunto cuando siente algo pesado caer en su hombro izquierdo.
Kim con los ojos cerrados suspiraba muy pesado, su boca entreabierta y labios resecos. Lo único que quería era dormir un rato así que con mucha precisión atrapó el brazo de jimin abrazándolo como si se tratara de un peluche.
Antes de jimin hablara, un taehyung con voz muy baja habló.
̶ Jimin, no me siento bien desde ayer _acercó su cara al cuello de jimin, buscando un poco más de calor_
̶ Tienes temperatura ¿tienes frío? Por eso estas casi enterrándote en mi _con algo de gracia respondia para animarlo_ vamos a la enfermería no me importa si me dices que no, te vez muy mal ̶
̶ Jamás pensé en decirte esto, pero, estoy de acuerdo contigo ̶
Estaba mas que claro, nada estaba bien, ¡maldicion!.
Con pasos lentos y deseos de dormir por parte de kim, llegan a la enfermería esperando a que su hermano llegase por él. A jimin nunca le importó perder la siguiente clase daría la vida si fuese necesario por su mejor amigo.
Casi arrastrando a su hermano llegaron a casa, intentaba no preocuparse tanto de nuevo, así que llamo en secreto a sus padres sin que taehyung se diera cuenta.
Había pasado 3 días de aquella recaída, igual, como aquella vez, fueron al médico diciendo que este estaba bien y que solo tenía que comer un poco más saludable, lo envió a casa con un tarro de vitaminas.
Viernes por la tarde, después de unos cuantos partidos de básquetbol con algunos chicos cerca de su vecindario, se dispuso a bañarse, desde el miércoles venía sintiéndose mejor con un poco más de energías. Cuando estaba completamente desnudo y limpiaba su cuerpo con una esponja jabonosa, vio algunos moretones por sus brazos uno que otro por sus piernas, claro como cualquier persona, pensó que fue por haber jugado. Sin preocupaciones se fue al cuarto de su hermano para ver películas y pedir comida rápida.
Un año después, un jueves 5:30 pm, fecha que nunca iba a olvidar kim.
En un pequeño sillón solitario abrazando las sábanas con demasiada fuerza sintiendo ese tenue olor de aquel perfume que tanto le gustaba que se iría al día siguiente y jamás volvería a olerlo de nuevo. Estaba tan decepcionado de la vida, la vida es una mierda; no voy a mentir, pero siempre llega algo bueno al final ¿cierto?.
Un chico de cabello negro veía al chico llorar con desespero, jamás creyó en amor a primera vista o más bien, un fuerte sentimiento que creció en su cuerpo al ver al pequeño chico llorar. Tampoco creía que las personas llegaran de ese modo, mucho menos su primero amor.
Así que el se juró a si mismo hacerlo sonreír de nuevo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
