⊰⊹ฺ ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 4 ⊰⊹ฺ

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Los rayos del sol brillaban en todo su esplendor, las persianas de la tienda estaban abiertas y los rayos no dudaron ni un segundo en colarse en el lugar y cada vez abriéndose paso, mientras aumentaba la hora

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Los rayos del sol brillaban en todo su esplendor, las persianas de la tienda estaban abiertas y los rayos no dudaron ni un segundo en colarse en el lugar y cada vez abriéndose paso, mientras aumentaba la hora.

El tintineo de la puerta alertó a Namjoon que salió de la habitación trasera.

Una mujer de edad avanzada se acercó con una sonrisa al castaño.

—– Buenos días, Namjoon —– con la misma sonrisa y una reverencia saludó a la mujer conocida.

—– Buenos días, Noona ¿Cómo está?

—– Muy bien, gracias.

—– ¿Cómo sigue su esposo?

—– Está mejorando, dándole el medicamento tal cual como el doctor recetó. El tratamiento le está funcionando de maravilla.

—– Me alegra mucho escuchar eso.

—– El doctor me dijo que tienes una medicina para los coágulos.

—– Sí, es un ungüento —– se acercó al estante sacando un pequeño recipiente color azul —– Es muy bueno para los coágulos, moretones y también para otras manchas causadas por golpes. También para manchas comunes de la piel, últimamente el sol ha estado fuerte y puede crear heridas o alimentar los hongos en la piel —– La mujer asintió y sacó de su bolsillo el dinero.

—– Ten, no importa el cambio. Te lo debo por la medicina pasada.

—– Oh, no se preocupe —– dijo Namjoon al ver la cantidad.

—– No, tómalo todo. Haces un buen trabajo.

Sonrojado y enternecido ante el gesto de la dama, hizo una pronunciada reverencia

—– Gracias. Cuídese mucho, que se mejore.

— Gracias. Cuídate mucho, Namjoon —– la señora salió de la tienda y Namjoon suspiró, había sido un día agitado.

Al parecer las picadas de los mosquitos habían hecho mucho daño; la mayoría de las personas venían comprando ese ungüento. Ya había mandado a buscar más ingredientes para hacer más.

No pasó mucho tiempo cuando la campanilla sonó de nuevo y Namjoon había regresado a la parte trasera de la tienda.

—– Hoy ha venido mucha gente —– comentó secando sus manos en el delantal.

—– Anda, yo me quedo aquí pendiente —– dijo Mark, su amigo y compañero de trabajo.

Namjoon salió encontrándose con su mejor amigo, Jackson, sin camisa y con varias cestas repletas de diversas plantas.

—– Uff —– dijo resoplando, secando las gotas de sudor que recorrían todo su torso —– Que pesado.

—– ¿Tu cuerpo o la cesta?

sᵒⁿ ᴏᶠ ᴛʰᵉ ᴍᵒᵒⁿ [ɴᵃᵐᴊⁱⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora