⊰⊹ฺ ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 18 ⊰⊹ฺ

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Las semanas habían pasado con normalidad, todo era como siempre

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Las semanas habían pasado con normalidad, todo era como siempre.

Común y habitual.

Los árboles se movían con el viento cuando debían, el sol salía delicadamente para luego intensificarse y ocultarse para dejar ver a las diferentes estaciones lunares a la oscuridad del cielo.

Todo era igual, menos Namjoon.

Actuaba como comúnmente lo hacía, trabajaba, salía, acompañaba a Jungkook a la escuela, en algunas ocasiones lo recogía y estaba sumido en plantas, pero por dentro, extrañaba a cierto príncipe.

Hoseok había sido de gran ayuda desde ese día de eclipse. Se tomó las molestias de explicarle lo más detalladamente posible sobre sus mitos y culturas, sobre sus vivencias en su Reino y cómo las afrontaba.

Que en su caso, bajaba a la tierra y se libraba de responsabilidades.

Desafortunadamente para el pelirrojo no había sido fácil comunicarse con Seokjin, la sima estaba levantada impidiendo que ambos reinos se pasaran de uno al otro, la información tardaba más en llegar por la presión que ejercía la sima; esta siempre salía luego de un eclipse o algún evento en el Universo, para así procurar la normalidad en el mismo y que todo siguiera su rumbo, sin alteraciones celestiales.

Era algo bueno, pero para Hoseok en ese momento, no.

Necesitaba saber cómo estaba Seokjin y si de alguna manera podía ayudar trayendo y llevando información, para que ambos siguieran en conexión hasta el próximo eclipse. Sin embargo, hasta que la sima no desapareciera -que eran exactamente treinta días luego del evento- no era mucho lo que podía hacer.

Aunque quisiera y se frustra no podía hacer más nada, solo animar a Namjoon y de alguna manera decirle sobre su conexión a través de la marca en su mano.

Era complicado y al parecer no funcionaba mucho, para Namjoon era difícil creer en aquello al ser una persona más literal, más de ver para creer, pero su deseo de volver a ver pronto a Seokjin le ayudaba a creer en esa conexión.

Para el castaño no fue nada sencillo lo que pasó, ni las consecuencias que dejó esa ida de Seokjin.

Debía explicarle a su abuela lo sucedido, había pensado mucho la situación con Seokjin y le generaba miedo tener que dejar a su abuela y a su hermano.

Todo era difícil para él, más lo fue cuando Mark vio la marca en su mano y la avalancha de preguntas vino sin previo aviso.

-- Es una broma ¿Cierto? -- Namjoon y Hoseok negaron -- ¿Por qué? Eres un chico normal, Namjoon. ¿Por qué tú?

-- ¿Qué tiene que sea él? -- preguntó Hoseok.

-- No es eso es que -- Negó -- Es imposible de creer.

-- Me estás viendo a mí, no debe ser imposible, Mark.

-- Hoseok, por favor. Ellos son malos o eso dice la gente y todos los habitantes que uno se cruza, desde que pasó lo los chicos -- dijo Mark enojado -- No sé si es cierto, pero Youngjae y Bam--

-- No están muertos -- le interrumpió Namjoon con seriedad, Mark lo miró y enarcó una ceja.

-- ¿Cómo lo sabes? -- se cruzó de brazos.

-- No lo sé, pero Seokjin lo sabe.

Bufó -- ¿Y si te echó alguna brujería o encanto mágico extraño? -- Mark daba vueltas en la tienda frustrado -- Es imposible enamorarte de alguien que no conoces y muchísimo menos con todos los rumores que corren por las aldeas, Namjoon.

-- De igual forma es difícil enamorarse teniendo a la persona frente a ti -- dijo Jackson mirando de manera fija y seria a Mark.

Mark se extrañó, Jackson había entrado repentinamente y lo había dejado estático el comentario.

Respirando con parsimonia, tragó lentamente mientras desviaba la mirada.

-- E-eso es diferente -- contestó casi en un murmullo.

-- Es lo mismo.

-- No estamos hablando de nosotros, Jackson.

-- En ningún momento insinué eso.

Mark rodó los ojos -- Se trata de Namjoon y ese ser celestial.

-- Se llama Seokjin -- refutó Namjoon hastiado de la situación -- A ninguno de ustedes les debo ningún tipo de explicaciones ¿Saben?. Sólo les estoy comentando lo que pasó, lo que viví, no de rumores. Por eso no creas que por todo lo que estás diciendo que son rumores y estúpidos prejuicios voy a cambiar de opinión. Me gusta Seokjin, pude conocerlo y darme cuenta de que los rumores son solo eso, rumores. No tienen base ni fundamento, además si entendieras la historia y hubieras experimentado lo que yo sí experimenté, créeme que estuvieras en la misma posición que yo.

Todos quedaron en silencio ante las palabras de Namjoon, su convicción y determinación eran tan palpables que nadie se atrevió a decir algo al respecto, ni siquiera lo detuvieron cuando salió sin mirar a nadie de la tienda y se dirigió a ese río que era tan normal hasta hace semanas.

El río donde se vieron por última vez.

¿Quién se iba a imaginar que ese río sería especial?

Ahora tenía un recuerdo grabado con tristeza en su mente.

Sus emociones bailaban al son de la melodía que tocaban las corrientes de las cristalinas aguas.

El sonido de las aguas chocando con las piedras eran tan nítidos, que lo envolvían y arrastraban sin dejar rastro de algo.

Era de noche, pero estaba sumamente tranquilo.

La fiesta de la cebada se estaba celebrando en el pueblo, por lo que el sonido de los panderos y no tardaron en llegar a sus oídos, al igual que los bullicios de alegría y de festejo.

No le extrañaba si en algún momento escuchaba carruajes o carretas, probablemente las caravanas de los pueblos vecinos no tardarían en sumarse a la celebración.

Las luces de los hogares estaban encendidas y el olor a comida recién hecha inundaba todas las calles de las aldeas.

Tan cálido todo, menos él.

En otra temporada se hubiera unido a los asados y las sopas calientes de su abuela o vecinos, pero por esta vez, no lo disfrutaría.

Sentado a la orilla del río, Namjoon miraba la talesa brillando en el cielo sin interrupciones.

La veía tan triste y desolado, con muchos pensamientos en su cabeza.

"Seokjin... ¿Me extrañas como yo te extraño a ti?"

"¿Sientes lo mismo que yo?"

"Ojalá puedas escucharme o sentirme, como yo te siento a ti" tocó su pecho "Aquí te siento y cumpliré mi promesa. Te esperaré y no te olvidaré, así sean mil años, porque nadie me hizo sentir como lo hiciste tú, Mi Príncipe"

 Te esperaré y no te olvidaré, así sean mil años, porque nadie me hizo sentir como lo hiciste tú, Mi Príncipe"

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sᵒⁿ ᴏᶠ ᴛʰᵉ ᴍᵒᵒⁿ [ɴᵃᵐᴊⁱⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora