Prologo

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Prologo

Londres, 1746

Santana López se arrodillo ante su monarca con la oscura cabeza inclinada y sus hombros rígidos. Aunque todavía era una mujer joven, había luchado con bravura por su honor. Santana estaba orgullosa del modo en que había salvado la vida de su padre adoptivo en la batalla de Culloden cuando un salvaje escoces apuntó con su gran espada hacia la espalda desprotegida de Lord López. Ahora estaba siendo nombrada soldado gracias a su valiente acción.

Santana sintió el peso de una espada en el hombro y se concentró en las palabras del rey Will. El fuerte acento del monarca al hablar en inglés hacia que resultara extremadamente difícil entenderlo, pero eso a Santana no le importaba. Se había ganado por fin el rango de soldado, y no podía estar más complacida. Santana fue adoptado por lord López cuando tenía siete años, y consideraba a aquel hombre su segundo padre.

-Levántate, lady Santana López. –dijo el rey con un inglés pesado y gutural –nuestro país necesita de tu espada y de tu valor. Adelante, y destaca por el honor y la gloria de Inglaterra. Sírveme bien y algún día serás recompensado.

Santana se incorporó, inclinándose profundamente, y salió de la Cámara Real.

-Lady Santana, ¿puedo hablar con usted?

Santana le dirigió una sonrisa encantada a lord Farnsworth.

-Mi señor, estoy a su servicio.

- Qué te parecería, Lady Santana, ¿avanzar hacia una gloria mayor como capitán del ejército del rey?

A pesar de su juventud, Santana sabia donde estaba su destino y no vacilo a la hora de aceptar su misión.

-Sí, mi señor. Soy una dama sin tierra, sin familia y sin dirección. Estoy dispuesta y deseosa de servir a mi país mientras necesite de mis servicios.

-El rey Will no es un monarca desagradecido, ni se olvida fácilmente de aquellos cuyos servicios son vitales para nuestra patria. Algún día recibirás el reconocimiento, el honor y las recompensas que tanto mereces. Todavía eres joven. En cuestión de pocos años serás un gran soldado entrenando y estarás listo para aceptar desafíos mas grandes

A la edad de veintidós años, Santana ya había logrado sobrevivir a la sangrienta batalla de Culloden. Era fuerte y disciplinada y estaba preparado para vivir más formidables aventuras. Lucharía por el rey y por su país de buena gana y con alegría, y tal vez algún día, en un futuro no muy lejano recibiría la recompensa que le habían prometido. 

El Sabor del Deseo (ADAPTACION BRITTANA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora