El miedo recorrió la espina dorsal de Santana.
Los soldados estaban allí para llevarse a Brittany.
-¿Por orden de quién? -preguntó, negándose a echarse a un lado.
-Por orden del rey -respondió el capitán.
Brittany se agarró a la manga de Santana.
-Santana, ¿qué están diciendo?
-No te preocupes, mi amor, no permitiré que te lleven con ellos.
-Vos no tenéis nada que decir al respecto, mi señora -dijo el capitán.
-No lo entendéis, capitán -trató de explicarse Santana-. Lady Brittany es mi esposa.
Aquello pareció sorprender al capitán, pero no lo desvió de su propósito.
-Mis órdenes proceden directamente del rey. Descansaremos aquí esta noche y partiremos con nuestra prisionera mañana al amanecer. A menos que me garanticéis que la dama no se escapará, me veré obligado a ponerla bajo custodia.
-¡Yo no he hecho nada! -gritó Brittany.
-¿Cuáles son los cargos? -preguntó Santana haciendo un esfuerzo para que no se le notara el pánico en la voz.
Presentía que la fina mano de Kitty estaba detrás de aquello.
-Conspiración para cometer traición contra la Corona -respondió el capitán.
A Santana le dio un vuelco el corazón.
-Esos cargos no sólo son falsos, sino también ridículos.
-No soy yo quien debo juzgar -replicó el capitán. -Se requiere vuestra hospitalidad para pasar la noche, mi señora. Por favor, llevad a cabo las disposiciones necesarias para el alojamiento y la comida de mis hombres.
Santana no tuvo más remedio que hacerse a un lado y permitir que el capitán y sus hombres entraran en el salón. Sir Brady apareció a su lado para hacerse cargo de los soldados. Santana urgió a Brittany para que entrara y el capitán los siguió. Santana sentó a Brittany en la mesa e invitó al capitán a tomar asiento al lado de ella.
-Y entonces, capitán...
-Chang -respondió el otro hombre.
-¿Podemos hablar más a fondo de la orden del rey, capitán Chang? Tiene que haber un error. Mi esposa no es una traidora.
-El rey piensa otra cosa. Mis órdenes son llevar a lady Brittany a Londres para que responda de los cargos.
-Si no puedo convenceros para desistir de esto, entonces acompañaré a mi esposa a Londres para defender su inocencia.
El capitán Chang sacudió la cabeza.
-No, mi señora. Vos tenéis que quedaros en Misterly.
Santana se puso furiosa.
-¿Por orden de quién?
-Una vez más, por orden del rey.
-Disculpadme, capitán Chang, por favor, deseo hablar con mi esposa a solas. Sir Brady os mostrará vuestra habitación y os informará de cuándo podéis bajar vuestros hombres y vos al salón para la cena.
-¿Tengo vuestra palabra de que la dama no saldrá del castillo? -quiso saber Chang. Aunque aquello estuvo a punto de matar a Santana, dio su palabra.
Tomando a Brittany de la mano, cruzó con ella el salón. Cuando llegaron a la intimidad de su dormitorio, la estrechó entre sus brazos.
-No puedo evitar que te lleve con él, mi amor, pero no te abandonaré. Voy a hacer algo al respecto, de eso puedes estar segura.
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El Sabor del Deseo (ADAPTACION BRITTANA)
RomanceAdaptación de uno de los libros de Connie Mason. La historia no es mi idea, es simplemente la adaptación a la pareja "Brittana" de la serie Glee.