Siguieron adentrándose en la cueva. Aquello estaba bastante oscuro.
-Oye, ¿seguro que quieres seguir? Hay dos caminos - advirtió Lara un poco asustada, pero entonces Marco vio algo - ¿qué es eso?- preguntó Marco.
- ¿el qué? - contestó ella. Y entonces lo vio; era una especie de ratón, como otro cualquiera, pero con la pega (suave y fácil de dejar pasar) de que era de un color azul inusualmente brillante. El ratón empezó a correr por la cueva y ellos, instintivamente, le siguieron. Continuaron caminando un buen rato pero de pronto llegaron hasta una pared. El camino había acabado (o eso creían ellos).
- Bueno, hasta aquí hemos llegado - suspiro Marco.
- Espera, creo que quiere decirnos algo - avisó Lara.
El ratón subió ágilmente por la pared y se paró justo en una especie de marca con forma de mano, como tallada en la piedra.
- Creo que hay que hay que tocarla - propuso Marco.
Lara, obediente, puso la mano a la vez que él y entonces la piedra produjo una fuerte luz azul y unas grietas brillantes cubrieron toda la piedra. Los dos amigos dieron un paso atrás, (sorprendidos y asustados al mismo tiempo) y de repente, por fin, la pared se desvaneció como si fuera de seda, pero lo que vieron entonces les impactó bastante...
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El gigante de cristal
FantasyUna ciudad nueva y aburrida puede esconder muchos misterios... Lara acaba de llegar a Bakerbill y está bastante depre porque no tiene amigos, pero cuando conoce a Marco empiezan a pasar cosas raras . Ahí lo dejo.