Capítulo 9: ¿y si... no era un sueño?

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Los dos chicos permanecieron unos segundos en silencio, procesando lo que acababan de hablar, hasta que por fin Marco dijo muy asustado - Lara, aquí hay algo que se nos escapa -.
Después de esto decidieron, sin dirigirse la palabra, volver cada uno a su casa y no hablar más del tema.

-¿¡Donde estabas, cariño!?- dijo la madre de Lara abrazándola -¡Llevamos toda la
mañana buscándote!, estábamos preocupados - le dijo su madre enfadada.

- ¿Cómo que toda la mañana? Si solo he salido unos quince minutos... - respondió Lara - Hija, cuando nos despertamos no estabas en casa; y son las dos de la tarde... - finalizó su madre con voz tenue.

Lara subió las escaleras, entró en su habitación y cerró la puerta, estuvo varios minutos reflexionando, casi en shock, en silencio, ¿cómo era posible que cada vez que salía a ver a Marco, el tiempo pasaba más rápido para ella que para su familia, además todavía quedaba el tema de la cueva, había sido tan real... Ademas incluso Marco había soñado lo mismo que ella, la herida del brazo... Todo era muy raro  y entre pregunta y pregunta se quedó dormida.

El gigante de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora