Poligamia [Mishu]

018

"Por Fin Las Encontré"

Miyeon po'v

Me encontraba acostada en mi cama con Shuhua. Ambas estábamos medias vestidas ya que habíamos querido tener relaciones pero decidimos que no porque yo creí que no sería muy buena idea después de la gran locura de Soojin.

-oye, unnie- dijo Shuhua llamándome. 

-¿Qué sucede, Shushu?- le pregunté tiernamente acariciándole la espalda mientras ella estaba recostada sobre mi pecho.

-¿Creés que Soojin podrá encontrarnos?- preguntó mirándome fijamente.

-dudo mucho que nos encuentre. Pero si así llegará a ser, yo te protegeré- dije sentandome y dándole muchos besos en los labios.

Y fue ese momento, en el que se escuchó un llamado proveniente de una voz bastante particular y conocida tanto por mi como por Shuhua.

-¡Cho Miyeon! ¡Devuélveme a Shuhua!- escuché que Soojin gritó desde abajo de la casa. Y allí fue donde sentí mucho miedo, Soojin es una persona fácil de convencer y sobre todo ganar.

-es Soojin, unnie- dijo Shuhua parándose bruscamente y asustada de la cama.

-tengo mucho miedo, unnie. ¿Y si algo te pasa?- dijo ella mirándome asustada. Rápidamente, me acerque a ella y la abracé fuertemente. 

-todo estaré bien, Shuhua... Yo trataré de que Soojin no te lastimé- dije para darle un beso en los labios y seguidamente vestirme e ir donde Soojin.

-¡Soojin! ¡Deja a Shuhua en paz! ¡No quiere estar contigo! ¡Te haz vuelto loca!- le grité detrás de la puerta.
De repente, comencé a no sentir ni escuchar nada, creí que podría haberse ido pero en realidad había entrado a la casa y ahora mismo estaba bajando por las escaleras con Shuhua como rehén y le estaba apuntando en el cabeza con un arma.

-jajaja, es gracioso querer creer que salvarás a Shuhua de mí cuando en realidad, no puedes cuidarte ni a ti misma- dijo ella riendo fuertemente.

-sueltala, Soojin... Me quieres vengarte de mi- dije y traté de acercarme a ellas pero Soojin me apunto con el arma que anteriormente estaba en la cabeza de Shuhua.

-quedate quieta- dijo mientras caminaba hacia atrás en dirección a una pequeña habitación que había en la planta baja. Estando allí, encerró a Shuhua y siguió apuntandome.

-¿Sabés lo que haremos ahora?- dijo sonriendo y acercándose a mí.

-¿Qué? ¿Me matarás, no es así?- pregunté mirándome seriamente.

-iniciaremos una guerra entre ambas... Y quién muera, se quedará con Shuhua- dijo extendiendome un arma.

-¿Qué?- dije sorprendida.

-en tu cama, están todas las demás armas de largo y corto alcance y botiquines, balas, chalecos y granadas y cuchillos- dijo sonriendo.

Maldita sea, aceptaré su maldito juego y trataré de ganar para estar con Shuhua y que está loca nos dejé tranquilas.

-esta bien, acepto- acepté.

...continúara...