Poligamia [Mishu]

004

"Miyeon-unnie es mía"

Shuhua po'v

Había sido una mañana bastante dura, llena exámenes, llena de charlas muy aburridas y más tarea para casa. Me encontraba guardando mis libros en mi casillero, ya que en unos segundos tendría que irme a casa para estar con Miyeon-unnie y Soojin.

Me asusté junto cuando alguien me tocó el hombro, me volteo en pose de karate y veo que Soojin se reía con la mano levantada levemente.

-oh, hola Soojin-unnie- sonrío avergonzada por mí acto vergonzoso.

-hola Shushu- río y me dio un beso en la mejilla.

-oye, no me llames así, solo Miyeon-unnie puede llamarme así- dije para arrugar la nariz y volver a guardar mis libros.

-tch, siempre Miyeon, ¿Es la única palabra que sale de tu boca?- suspiro y frustrada y algo molesta se apoyó en el casillero a mí lado.
Ignoré totalmente su comentario, prefiero no decirle nada para no empeorar las cosas con ella y que nuevamente se vaya de casa.

-¿Cuando planeas dejarla? Divorciarte en este caso- suspiro y comenzamos a caminar hacia salida dónde ella se iría con unas amigas suyas a realizar un trabajo grupal en la casa de una de ellas.

-nunca, amo a Miyeon. Ella siempre ha estado para mí y yo para ella, somos como almas gemelas aunque a veces Tom y Jerry- reí a lo último rascándome la nuca.

Soojin suspiro irritada y me dio un beso en la mejilla para irse con sus amigas. Yo me senté en las escaleras de la entrada a la universidad y le marque a Miyeon-unnie para que viniera por mí.

-hola?- escuche su voz somnolienta.

-hola Unnie, te llamaba para decirte que si podrías venir por mi- dije sonriendo al escuchar su voz.

-yo? Y Soojin?- dijo nuevamente somnolienta.

-ella se fue con unas amigas por un trabajo grupal y no quiero caminar- dije haciendo un puchero al final.

-esta bien, ahora voy espérame dentro de la escuela, no quiero que te suceda nada- escuché cómo se ponía los zapatos.

-esta bien y me marcas cuando llegues- dije levantandome y entrando a la escuela.

-esta bien. Adiós Shushu- dijo con una voz más cuando te estiras.

-adiós Miyeon-unnie- colgué.

No sé si habrán pasado cinco minutos que recibí un mensaje de Miyeon diciendo que estaba afuera. Salí rápidamente y trote hasta el auto donde me subí y la tomé del rostro para darle muchos besos en su mejilla.

-wow, ¿tantas ganas de verme tenías?- río de lado. Últimamente la notó rara.

-si, muchas- ríe y la besé en los labios. Ella sonrío en el beso y volvió su mirada al frente. Después de eso, fuimos a casa.

Al entrar, yo dejé mí mochila en el suelo para abrazar su cuello y tirarla conmigo al sofá. Miyeon me miraba confundida mientras yo la miraba tiernamente acompañada de una sonrisa de la misma manera.

-¿Desde cuándo me miras así y sonríes así cuando estás conmigo?- dijo confundida. Yo fruncí el ceño y la apegue más a mí.

-soy así desde que dije que eres mía- dije con los ojos cerrados y con mi barbilla sobre su hombro.

...continuará...