FATAL LOVE »Jookyun, Showho. MONSTA X

07. Stand Together

Ki Hyun siempre supo que su trabajo entrañaba riesgos, que habría gente dispuesta a hacer cualquier cosa para tenerle controlado.

Había pensado en la idea de morir joven, igual que su padre, muchas veces.

Sin embargo, también esperaba que todo el mundo en esa ciudad le tuviera respeto, miedo, al menos el suficiente como para saber que secuestrarle era mala idea.

A Ki Hyun no le gustaba perder el control de las situaciones, y tener que fingir serenidad e indiferencia mientras un idiota se ensañaba con Hyun Woo a unos pocos metros de él, no le estaba gustando en absoluto.

Al principio, Ki Hyun creyó que les querían vivos, ahora ya no estaba tan seguro. Era difícil creer que no cuando se estaban ensañando de esa manera con su guardaespaldas. Parecía no más que violencia gratuita, una brutalidad que carecía de sentido.

Se recostó en los barrotes y retuvo sus ganas de suspirar. Le estaba doliendo la cabeza y ya no sabía si era de tanto pensar en las razones que habían llevado a esos idiotas a secuestrarles o de los golpes que le habían dado.

Luego vio cómo ese matón sacaba su teléfono y se ponía a hacerle fotos a Hyun Woo, magullado y cubierto con su propia sangre, aunque todavía consciente. Poco después desapareció de su campo de visión por apenas pocos segundos, y después volvió y arrojó sobre el pecho de Hyun Woo un periódico que Ki Hyun asumió que debía de ser del día en el que estaban.

¿Para qué mierdas querían esos idiotas tener una prueba de vida de Hyun Woo?

Al principio nada le parecía coherente, no conseguía encontrar la lógica en nada de eso.

Hasta que poco después se dio cuenta de que esa era justo la pieza que le faltaba en el rompecabezas y todo tuvo sentido de golpe.

-Maldita sea –dijo entre dientes y en un susurro. Aquella situación cada vez le gustaba menos.

Hyun Woo recibió un golpe en la cabeza después, y tras eso fue arrastrado de nuevo a dentro de la jaula, inconsciente. El matón cerró la puerta tras dejarle allí, y se puso a caminar hacia la oscuridad.

Nada más salió de su campo de visión, Ki Hyun se levantó como pudo y se acercó hasta Hyun Woo para comprobar que respiraba. Había temido que hubieran cámaras allí, que hubiera gente observando lo que hacían o no hacían, que mostrar debilidad hacia Hyun Woo fuese peor para los dos, pero si todo aquello estaba ocurriendo por lo que él pensaba que estaba ocurriendo, no tenía ningún sentido ignorar lo malherido que Hyun Woo estaba.

Ahora se arrepentía de cosas, de demasiadas cosas que le habían llevado hasta ese lugar, hasta esa jaula y a su cuerpo magullado por una cantidad enorme de golpes que le habían dado.

Con esfuerzo se dejó caer al lado de su guardaespaldas y suspiró.

-Siento haberte arrastrado a todo este desastre, Shownu... -susurró, aunque se lo decía más a sí mismo que a ese hombre que permanecía inconsciente en el suelo.

Acercó la mano hasta su cuello con la intención de tomarle el pulso, pero se acabó deteniendo a medio camino.

Escuchó un coche dar un frenazo no muy lejos de donde estaba, después gritos y un montón de disparos.

Parecía que las cosas iban a empezar a ponerse divertidas.

Solo esperaba que esos disparos significaran que iban a ir a buscarles, aunque aquella jaula les dejara a él y a Hyun Woo en una posición bastante vulnerable.

Tampoco pudo ponerse a pensar demasiado en qué significaba que alguien estuviese pegando tiros a la entrada del escondrijo de una banda de criminales, no antes de que ese matón volviera del lugar por el que había desaparecido, ahora sin pasamontañas. Ver su cara terminó de confirmarle lo que ya sabía: ahí estaba uno de los hombres de confianza del líder de los australianos, Seo Chang Bin.