11RIN

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Jadeo cuando Seshumaru empuja todo el camino dentro de mí. Mis uñas se clavan en sus hombros. La sensación es una mezcla de dolor y placer. Estoy abrumada, pero en el buen sentido. Todo esto está sucediendo tan rápido. Apenas pude decir que podríamos tener esto ahora mismo y él está encima de mí. El control que no sabía que ha estado luchando se rompe.

- Rin ... - Seshumaru gime mi nombre. —Mierda. - Cierra los ojos, respirando profundamente. —Lo siento ... - Se inclina y suavemente me da besos en la cara. —No tenía ni idea ... --Trago, un nudo se forma en mi garganta. Mis ojos empiezan a arder. —No llores. ..— Sus ojos se abren mucho, y puedo ver que está a punto de entrar en pánico.

—No lo estoy. ..— Me lamo los labios. —Bueno, tal vez sí, pero no porque me duela. Estás siendo muy dulce. ..— Nunca me he sentido tan cerca de otra persona como ahora. Quiero tener este sentimiento para siempre. Quiero tenerlo para siempre.

- ¿Dulce? ..— Pregunta como si estaba pensando en mis palabras. Deslizo mis manos por sus brazos para envolver su cuello. - ¿Te gusta lo dulce? .. - Me da unos cuantos besos más en la cara. Mi cuerpo empieza a relajarse más. Giro mi cabeza, queriendo que su boca vuelva a la mía.

Empiezo a menearme. Cualquier dolor que se sintió ha desvanecido, y ahora todo lo que siento está lleno. Mis nalgas todavía hormiguea por lo que Sehun le hizo a mi cuerpo antes. Él deja escapar un gemido cuando empiezo a mover las caderas. Sus dedos se clavan en mis caderas, tratando de disminuir mis movimientos. Puedo decir que está luchando por el control.

—No duele. ..— le digo. Intento mover las caderas de nuevo, pero me tiene atrapada en su lugar.

—He hecho un desastre de esto. ..— Jadeé cuando Seshumaru me levantó, con su polla todavía dentro de mí. Lo envuelvo con mis piernas. —La cama ... - es todo lo que saca antes de que lo bese. Ahora puedo mover mis caderas, y hago lo que quiero. Mi espalda golpea algo fuerte— No estás ayudando ... - Me empuja hacia adentro y hacia afuera unas cuantas veces. De nuevo, me tiene atrapada para que no pueda moverme más. —Quédate quieta o esto terminará mucho más rápido de lo que cualquiera de nosotros quiere. ..— Me golpea en el trasero antes de empezar a moverte dentro de mí otra vez.

—Lo estoy intentando, lo juro.

Seshumaru casi tropieza cuando siento que me contraigo a su alrededor una y otra vez. Mi cuerpo está rogando que se mueva. Me hundo y vuelvo a levantarme. —No puedo detenerme ... - admito, presionando mis pecho contra su cara.

Abre una puerta de una patada antes de tirarme a la cama. Mi cuerpo protesta por la pérdida de él dentro de mí. Pero la imagen de él parado a los pies de la cama con un aspecto caliente como el infierno se grabará en mi memoria para siempre.

—No te muevas ... - ordena mientras comienza a quitarse lo que queda de su ropa. Lo miro fijamente la polla, pensando que el hecho de que se llevara mi inocencia debería haber dolido más que eso. El hombre es realmente grande en todas partes. Empiezo a sentarme, pero me agarra de los tobillos y me lleva al lado de la cama. —Te dije que no te movieras.

—Dije que te necesito de vuelta dentro de mí ... - Intento agarrarlo.

—Estoy haciendo esto bien ... - Se arrodilla, y su boca vuelve a caer sobre mí.

Gimoteo su nombre mientras me lame y me chupa. Mi espalda se levanta de la cama mientras me hace tener un orgasmo de nuevo. Mis ojos se cierran cuando el placer rueda por mi cuerpo.

Siento que Seshumaru se mueve. Mis ojos se abren para verlo sobre mí ahora. Estoy en el centro de la cama. La cabeza de su polla está presionada contra mí. Se burla de mí con algunos empujones cortos hasta que finalmente se hunde en lo profundo de mí. El placer en su cara es indescriptible. Solo me estimula.

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