ASISTENTE

13 SESSHOMARU

Puedo señalar el momento exacto en que el instinto empezó a superar a la razón. Fue cuando Rin entró por primera vez por mi puerta. Solía ser todo ciencia y hechos, y ahora soy todo emoción. Eso es lo que me lleva desde el exalumno demasiado hablador hasta la puerta por la que arrastran a Rin. Por eso mi puño se levanta y se conecta con la mandíbula de Kirinmaru. Eso es lo que me impulsa a llevar al hombre al suelo. La propia mano de Kirinmaru vuela hacia arriba y se desliza junto a mi mejilla.

Apenas oigo los gritos del personal del departamento detrás de mí, y sus manos son como mosquitos que sacudo cuando le abro el labio.

— Seshumaru, oh no, cariño, te ha golpeado. — La angustia de Rin rompe mi rabia. Dejé que me sacara de un aturdido Kirinmaru y me llevara a un lado. Sus hermosos ojos están llenos de preocupación mientras frota mi mejilla __ . Debe estar usando un anillo porque te cortó aquí.

Capturo su mano y la presiono contra mis labios. —No duele. Lo juro.

—Huelo una demanda. ...— murmura kagura, que está cerca.

— kirinmaru me tocó primero... — protesta Rin.

—Pero tú no eres el que le pegó. Fue el Dr. Seshumaru, así que no es defensa propia.

Me pregunto cuándo se convirtió kagura en abogada, aunque quizás resolver esos asuntos es parte de su trabajo. —No importa. . — Golpear al imbécil se sintió bien y si tengo que pasar una noche en la cárcel, valdría la pena. Le hago un guiño a Rin y luego me estremezco cuando el dolor fluye hacia mi ojo por encima del corte.

—No hagas eso. ..— regaña Rin, frotando mi ceja. Bajé la cabeza para que pudiera tener mejor acceso. Debí dejar que Kirinmaru recibiera unos cuantos puñetazos más. Me está gustando toda esta tierna atención que está dando.

—Ustedes dos se ven acogedores... — ¿Qué le pasa a esta chica? ¿No puede tomar una pista? ¿Cómo es que pasó mi clase? —. Sabes que va en contra de las políticas de la administración salir con cualquier estudiante, aunque no parece que salieran mucho, pero se metieron en la cama. No te preocupes, chico. Te cubro la espalda. Presentaré un informe sobre el Dr. Seshumaru mañana. Tuve la misma experiencia con él. Me llevó a cenar y me dijo que si no me ponía de rodillas, no sacaría buenas notas.

Una multitud ha empezado a reunirse con Kirinmaru y Naraku al frente. La boca rota de Kirinmaru forma una sonrisa cercana mientras Naraku se pone pálido, probablemente al pensar en la forma en que los fondos del departamento van a caer en picado si no estoy aquí.

—Espera un segundo...— Empiezo.

—Es mejor que no digas nada... — advierte kagura. —Puede ser usado como forraje en la demanda... — Se vuelve hacia la estudiante —. Ven conmigo y te haremos escribir una queja.

—Será mejor que lo ponga en licencia administrativa.. — aconseja Kirinmaru —Y tú...— señala con el dedo a Rin —Estás acabada.

Cargo contra Kirinmaru otra vez, pero una docena de manos me hacen retroceder. Se escabulle hacia la mesa de comida.

—Vamos. ..— Rin tira de mi brazo. —Vámonos a casa. Arreglaremos este lío más tarde, cuando todos estén sobrios y tu mejilla esté arreglada... — Echa una mirada oscura hacia la espalda de Kirinmaru — ¿Quién sabe? Puede que tenga rabia o algo así.

Kagura asiente enérgicamente. —Buena idea. Ustedes dos continúen y tú...— asiente hacia la estudiante. —...vienes conmigo.

Rin sale del salón de fiestas con la cabeza alta y los hombros rectos, totalmente despreocupado por su futuro, pero una vez que llegamos al ascensor y estamos fuera de la vista del resto del personal, se marchita como una flor sin suficiente agua. Su cabeza se inclina bajo las brillantes luces fluorescentes.