El momento esperado

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—¿Qué estás haciendo aquí Jessica? —La cuestión inmediata de parte de Tiffany a lo que la empresaria únicamente muestra una ligera sonrisa y se encoge de hombros— No me vengas con esa sonrisa encantadoramente tonta, responde lo que te he preguntado.

—Te amo Fany. —La toma por la cintura.

—Eso ya lo sé y no te servirá de nada, como hayas abandonado a Nayeon a su suerte te voy a —Es silenciada por los labios de Jessica de los que no puede liberarse— mmm...

Es un beso en medio del cual Jessica se ríe porque Tiffany solo quiere liberarse pero no puede hacerlo, la atrapó con fuerza y la suelta hasta que así lo quiere.

—Jessica ¿Qué sucede contigo? —Mantiene una expresión seria mientras que la llamada ice princess continua sonriente.

—Gracias por llegar a mi vida.

—Ay dios ¿Te golpeaste la cabeza?

—¿Qué? No. Te estoy diciendo cosas lindas que siento.

—Y yo quiero saber porque estás aquí y no montada en el avión con destino a Shanghái al lado de Nayeon, mi hija.

Jessica resopla antes de contestar. —Nos iremos mañana, cambiamos el vuelo. Yo lo hice y el motivo es sencillo, era eso o esperar toda la tarde como idiotas.

—¿Se canceló el vuelo?

—Tu hija, quería esperar en la puerta hasta que se apareciera la que le quita el sueño —Tiffany sigue con su expresión de confusión— Y pretendía montar un reclamo estilo Hwang, en medio del aeropuerto.

—¿Qué estás diciendo?

—Mejor toma asiento mi amor. —Le toma la mano pero recibe un manotazo.

—No quiero tomar asiento, necesito entender porque cambiaron el vuelo.

—Por culpa de la hija de la que besaste. —Recibe una mirada por haberse referido de esa forma— Mina se va a Milán y no se despidió de Nayeon, entonces tu hija tuvo la grandiosa idea de esperarla para hacerle un escándalo en pleno aeropuerto, lo que es estúpido, patético y no me iba a permitir ese ridículo. Le dije que fuera a su casa y la encare. —Lo pronuncia relajada y hasta camina al sofá más próximo y se tumba en el mismo.

—¿Qué tu qué?

—Cuando Nayeon llegue a casa de las japonesas, seguro que la inteligencia que la abandonó habrá regresado y hablará como persona civilizada con la Sasaki Darenogare.

—No es así Jessica, se le va a arrastrar, pidiéndole la explicación de porqué no se despidió a alguien que evidentemente no la quiere. No hará ridículo público pero se va a humillar y tú lo has permitido. —Se sienta a su lado y le pone un golpe en el hombro.

—Nos guste o no, Nayeon sigue enamorada de Mina y está bien que le diga lo que siente, que lo saque y después de mañana la ira olvidando eventualmente, porque ya no la va a ver.

—Es que... bien, eso tiene sentido, un poco. —Se calma pensando que debería entender a Nayeon.

—El golpe que me has puesto no pero lo acepto. —Hace una expresión sugerente.

—Ya. Es que no me creo que tú cambiaras el vuelo. —Va y se sienta a su lado.

—Me sobornó, a la fuerza quería ejecutar su tonta idea de esperarla en el aeropuerto.

—Eso es romántico. —Y le vienen a la cabeza dramas televisivos mientras Jessica tiene el ceño fruncido— ¿Qué?

—Es ridículo, te decía, ella me amenazó con que de no despedirse de Mina me iría enfadando en todo el vuelo.

Nuestro Lado Oculto IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora