Nuestro Lado Oculto II

El inicio de los desastres

Tener la casa sola es un beneficio que escasas ocasiones ha encontrado Sana. Hoy que después de meses le sucede, obvio lo aprovecha. Casi a punto de invitar a una de sus tantas amistades, recibió la llamada de Momo quien al escuchar que Yerin estaría fuera, prácticamente se invitó sola.

Sana aceptó y en la espera, mantiene una conversación telefónica con Eunha, la cual sigue desesperada por descubrir qué pasó entre su primo y Sowon.

—No descubrí nada porque no dijo nada pero seguiré intentando.

—Gracias Sana, eres la única amiga con la que cuento en este momento, Umji me dio la espalda y con SinB ni siquiera me he comunicado, me da miedo. Y tú hermana, ella siempre tiene una moral impecable, seguro que dirá lo mismo que Umji.

—¿Qué te dijo Umji? —Le da por saber y en ese momento se dirige a la puerta porque han timbrado, es la llegada de Momo.

—Que soy una mujer casada que no debe fijarse en otras personas. Que Sowon tiene derecho a estar con quien ella quiera, eso lo entiendo, pero mi primo no, hay cientos de hombres. —En serio le duele el hecho de que sea con su primo más que nada.

—Concuerdo, además de que solo usa al mellizo. —Ella abre la puerta y se hace a un lado dejando entrar a Momo.

—Para darme celos, es injusto de su parte.

—Eunha si quieres recuperar a Sowon tienes que divorciarte y ser honesta con ella. —Camina con Momo hasta la sala.

—No puedo divorciarme.

—Entonces di a adiós a Sowon, no será Jaehyun, en un futuro será otra con la que finalmente sea feliz, porque lesbiana es, y ya no podrás hacer nada. —Se tumba en el sofá extendido poniendo sus pies sobre las piernas de Momo, quien también se ha sentado allí.

—No puedo divorciarme pero puedo tener algo como lo que tiene mi tía Yoona con su marido. —En medio de la desesperación llegó a esa conclusión.

—Una relación falsa. —Ella mira a Momo y nota que le hace una seña para que ya corte la llamada.

—Mi relación es igual que la de la tía Yoona, conviene a mi familia, entonces frente a todos seré el matrimonio feliz y por detrás, cada uno tendrá su verdadero amor.

—Me gusta la clandestinidad ¿Por qué no te olvidas de Sowon y te quedas conmigo? —Se gana un pellizco de parte de Momo y apenas y alcanza a cubrir su boca para no dejar escapar su quejido.

—Sowon es a quien amo, no a ti y tu solo te quieres a ti misma.

—Bien, proponle a Sowon a ver qué le parece, mucha suerte. Si te dice que no ya sabes dónde buscarme. —Esta vez alcanza a recoger sus pies antes de ser atacada por Momo.

—Calla. —Eunha lo toma a juego— Gracias por ayudarme y escucharme.

Seguido de ello se despiden y Sana deja el celular, observa a Momo la que trae una expresión muy seria.

—Hola mi amor. —La saluda.

—No me gusta que hables con Eunha. —Allí su disgusto.

—Es una lástima. —Ella no es Mina para dejarse intimidar por Momo.

—¿Qué fue esa conversación?

—Una privada y a ti no te interesa, igual y no te agrada saber de la gente con dinero ¿Qué haces aquí? No deberías estar teniendo mucho sexo con tu prometida, con eso que van a casarse, es porque el amor las rodea y tendrían que estar a todo. —Un sutil contra ataque.

—Le dije que venía a verte.

—¿Qué? —Pregunta temerosa, incluso llega a palidecer— Momo no vas a llegar a dormir, eso levantara sospechas incluso para ella que no desconfía de nadie.