Enamorado Hasta Los Huesos

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Había pasado una semana desde que Taehyung y Jungkook no hablaban.

Taehyung se había regresado a su casa y Jungkook pedía que no le llegara un mensaje a su celular de esa persona.

La realidad era que ninguno de los dos quería verse. Ni siquiera escuchar del otro. Y esa era la razón principal por la que Taehyung había guardado todos sus dibujos y no había prendido la televisión para escuchar noticias ni un solo día.

Y mientras todo esto pasaba, Jungkook seguía matando a las personas como si fuera un torneo de algún juego.

En los últimos 7 días había matado al rededor de 8-9 personas, a veces dos en un día, y otras veces no saliendo de casa pensando en su próxima jugada.

Ambos se mantenían ocupados, Jungkook matando y Taehyung pintando cualquier cosa que le viniera a la mente, y aunque hicieran cosas para mantener su mente ocupada, ambos seguían pensando frecuentemente en el otro.

-no lo putas niegues... Estas enamorado hasta los huesos, Taehyung. -dijo su primo al otro lado de la línea mientras el mencionado colgaba bruscamente, negándose a aceptar lo que decía Namjoon.

Y a unas cuadras después, estaba Jungkook en el cuarto de Jin, jugando con una pelota mientras recibía una terapia intensiva de sus sentimientos.

-la parte difícil de los sentimientos es cuando los niegas... Y tu estas negando bastante bien lo que sientes por Taehyung.

Y aunque ambos quicieran negarlo, ellos sabían perfectamente bien lo que sentían, y luchaban por desaparecer esos sentimientos.

Una llamada de un número desconocido entró esa misma tarde al celular de Taehyung.

- ¿bueno?

-buscamos a Kim Taehyung.

-eh, si, el habla.

- ¿conoces a un tal Jeon?

Taehyung dejó de pintar en ese instante, parándose de su asiento y prestando atención.

-si, lo conozco, ¿le paso algo?

-no, pero ten por seguro que algo le pasara.

La llamada se corto, Taehyung aún mirando la pantalla del celular, sin entender muy bien lo que había pasado.

Y aún con muchas dudas en la cabeza, se sento a pintar de nuevo. Cada trazo, sin pensarlo, era una pieza del rompecabezas que tenía que completar en su mente.

El pincel pintaba de un lado a otro, manchando de un color rojo vivo el lienzo en un garabato que para Taehyung tenía sentido. Seguido de eso, trazos de color negro empezaron a formar la silueta de una persona. Y para cuando Taehyung terminó, ni siquiera le presto atención a lo que había pintado.

Manchas rojas simulando sangre pintaban el lienzo, y la persona que estaba en trazos negros era nada más y nada menos que Bunny Killer, con esa espléndida sonrisa de la que ahora Taehyung tenía idea de cómo se veía.

-lo van a matar.

Fue justo lo que pensó antes de escuchar dos disparos cerca de su casa.

Dos disparos que justamente parecían venir del callejón donde se conocieron.

Bunny Killer ||KOOKV|| Libro¹ ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora