Death Note

Capítulo 14

Terminamos de comer y recogimos la mesa. Yo me senté en el sofá a pensar. ¿Qué iba a hacer a partir de ahora? No quería dejar a Sayu con Light. Y prefería no meter a mis padres en el asunto, ya teníamos suficiente con el caso Kira.

Espera. Hace tiempo que no me llaman para investigar. ¿Qué pasa?
-Ne, Ryuzaki.
-¿Hai?
-Por qué ya no me llamáis para investigar el caso Kira?
Silencio. Eso era malo.
-¿Ryuzaki? 
Continuó el silencio. Él intentó desviar la mirada, pero yo continué mirándolo fijamente desde el sofá. 
Decidí levantarme. 
-Creímos que sería muy peligroso que una mujer tan joven estuviese involucrada.
-¿En serio? 
-Además. 
-¿Además?
-Yo llegué a crear mi propia conclusión, sin hablar con los demás. Light Yagami puede ser Kira.
-¿Qué...? -abrí los ojos como platos. ¿Cómo podían pensar eso? Bueno, a decir verdad, había estado actuando extraño aquellos últimos días. Estaba... distante.

Aunque dijese que iba a su habitación a estudiar, era mentira. Él no necesitaba estudiar tanto. Y estaba más pendiente de la gente que entraba en su habitación. Tenía cierta razón. ¿Pero ellos cómo sabían todo eso?

-No quería que te involucrases con personas cercanas. Menos con alguien de tu família. 
-Puedo arreglarme sola, ¿sabes? No hace falta que todo el mundo esté pendiente de mí.
-Lo sé. 
-¿Entonces? -me acarició las mejillas. Sus manos eran grandes y fuertes, muy cálidas. Me gustaba esa sensación. 
-No quería que te pasara nada. -me besó. Un dulce y apasionado beso. Sentí como mi estómago se llenaba de mariposas. Sí, muy cursi. 

Pero... esto era muy repentino. Las mariposas se desvanecieron rápidamente, y ví la imagen de Light forzándome en el baño en mi cabeza. Tenía miedo. Instintivamente, empujé a L hacia un lado y quedé mirándole aterrorizada.
-Yo... perdón. -dije con un hilo de voz. Fue lo único que pude decir. Estaba conteniendo las lágrimas. No quería que nadie volviese a verme llorar. Nunca. 
-No, lo siento. -me abrazó. Las lágrimas estaban comenzando a brotar de mis ojos. Intenté contenerlas, pero no fui capaz. L no debía de verme llorar. Jamás. Lo prometí. 

Después de ese largo abrazo me levanté del sofá y me dirigí hacia el baño a lavarme la cara. Al parecer no se había dado cuenta de que estaba llorando, pero mi respiración era dificultosa. 

Al salir del baño el seguía sentado con su extraña postura que tanto echaba de menos. De cuclillas en el sofá, mordiéndose el pulgar. Estaba pensando.

-¿Qué piensas? -me digné a decirle después de lo sucedido.
-El caso Kira. Tengo que decirte algo.
-¿Eh?
-Instalamos cámaras de seguridad por toda tu casa para comprobar que Light no hiciera nada sospechoso
-... lo entiendo. -dije. Estaba un poco enfadada. ¿Por toda la casa? ¿También en los baños? Es decir, el vio lo sucedido, pero fingió no saber nada para que no me enfadase. Es lógico. 
-¿No estás enfadada?
-No. 
-También instalamos cámaras en el baño.
-Lo sé.
-Oh. Bueno, creo que la lavadora ya ha terminado. ¿Quieres los pantalones?
-Eh... n-no. Estoy cómoda así. -dije sonrojándome. 
-Bien. -continuó mordiéndose el dedo. Yo en realidad quería participar en el caso Kira. Y ahora hay probabilidades de que Light sea Kira. Se me ocurrió una idea.

-Ryuzaki.
-¿Hm?
-¿Me dejaríais participar en el caso Kira?
-Ya te lo he dicho. Es peligroso. 
-¿Y para vosotros no?
-Todavía eres muy joven. 
-Tú tampoco eres un viejo. 
-Te he dicho que no.
-Podría ser de mucha ayuda. -levantó la mirada. 
-Habla.
-Soy bastante cercana a Light, y... bueno, después de lo sucedido, podría volver a casa y fingir querer explicaciones, y de paso hablar con él sobre el caso. Él mismo podría delatarse.
-¿Y cómo piensas hacer eso?
-Buena pregunta. -Light siempre fue más inteligente que yo. En todo. Sería bastante complicado que se delatara. 
-Una pregunta.
-Di.
-Las cámaras en la habitación de Light... ¿captaron algo extraño?
-No. 
-¿Nada?
-Nada. -muy listo querido hermano. 
-Creo que él sabía de alguna forma que había cámaras en la casa.
-No puede ser. Era prácticamente imposible que viera las cámaras. 
-No del todo. Cuando estuve con él en su habitación noté como miraba a un punto fijo, como mirando a alguien. Y creo que había alguien.
-¿A qué te refieres?
-Un shinigami.
-¿Shinigami? -me miró con terror. Era la primera vez que veía esa mirada en él. 
-Sí. Puede que el shinigami le dijera que habían cámaras. 
-¿Y por qué tendría que haber un shinigami en su habitación, en el caso de que existan?
-No lo sé. Tendría algo que ver con Light. Seguramente. 

-Bueno...

-Bueno?

-Hace unos días leí en internet el asunto de los "shinigami".

-Hm. -asintió y me dejó continuar.

-Al parecer ellos pueden tener relaciones con humanos de alguna manera.

-Y piensas que Light tiene alguna relación con ellos.

-Sí.

-Sinceramente, no creo en los shinigami. Me parece irracional.

-Bueno. Cuando entraba en su habitación siempre estaba muy distraído. De vez en cuando miraba hacia un lado de la habitación, como comprobándo algo. Me parecía extraño.

-Oh.

Terminamos la conversación. Bueno. Ya no estaba enfadada, y me levanté estirando los brazos. Sabía que no podía quedarme allí para siempre. Qué les diría a mis padres?

Además, me parece que dejé mi móvil en casa, estaba incomunicada. Estarían preocupados. Me siento mal por haberles dejado así, pero no quiero meterles en esto.

Es cosa mía. Yo también estaba preocupada por Sayu. Solo tenía 13 años, pero no me gustaría que esa persona la tocase.

Miré a L. El pelo estaba despeinado, como siempre, y de un negro precioso. Continuaba con su peculiar postura al sentarse, y con el dedo en la boca. Aunque tuviese ojeras, realmente, era hermoso.

Me quedé mirándole unos segundos, pensando que decir.

Al final, me decidí.

-Ryuzaki.

-Hai?

-Creo que... volveré a casa.