Capítulo 23

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En ese momento, sentí mucho sueño. Mucho. Me desmayé. 

Al abrir los ojos vi que estaba en la enfermería, y Light estaba sentado en la cama observándome. 
-¿L-Light...? -pregunté, todavía confusa. -¿Qué haces aquií? 
-¿Cómo te encuentras? Me han dicho que te has desmayado, ¿estás bien? -contestó, muy preocupado.
-Oh... daijoubu. Estoy bien. -le dije forzando una sonrisa, a pesar de que estaba realmente cansada. -Etto... ¿sabes quién me ha traído a la enfermeria? 
-...no, gomen. -contestó bajando la mirada.
-No pasa nada. -y me giré hacia la ventana. Ahora mismo tendría que estar en gimnasia. 

Vi a mis compañeros correr por el patio detrás de una pelota. Al parecer nos tocaba volleyball. Genial. Es lo que más me gustaba. 
Intenté levantarme, pero Light me retuvo.
-¿Dónde crees que vas? ¿Has visto en que estado estás? No vas a ir a clase por ahora. 
-Me toca gimnasia... el profesor se enfadará mucho si no voy a esta clase. -mentí.
-Creo que lo entenderá. -me dijo, y me tumbó en la cama de nuevo, mientras me besaba la frente. -Ahora descansa. 

Le miré sorprendida, ya que no me había tratado tan cariñosamente desde hace mucho tiempo, pero le obedecí. Al tumbarme en la cama, comencé a cerrar los ojos, hasta quedarme dormida.

Al despertarme, vi que Light se había ido y había dejado una nota: "He ido a comprar medicina a la farmacia, enseguida vuelvo. NO TE MUEVAS." decía. 
No le hice caso, y me levanté de la cama.
-Oi. -dijo alguien detrás de mi, y me giré.
-¿Ryuzaki? ¿Qué haces aquí? 
-Te estaba esperando. Te habías desmayado.
-¿Cómo lo sabes?
-Lo supuse. ¿Nos vamos? 
-Tengo que esperar a Light. Gomen'nasai. 
-Solo será una vuelta. -insistió.
-Bueno... está bien. -me levanté de la cama, cogí mi cartera y seguí a L.

Pasamos por el parque al que siempre venía a jugar con Light. En ese entonces eramos felices. Y Light... no era Kira. Oh, es cierto. El caso Kira.

-Ryuzaki.
-¿Hai?
-¿Cómo va el caso Kira?
-Oh, avanzando. ¿Recuerdas las cámaras que pusimos en tu casa? -asentí. -Bueno, Light no hizo nada sospechoso, así que decidimos quitarlas. El tiempo que estuvieron en tu casa, continuaron los asesinatos, aunque Light no hiciese nada sospechoso para demostrarlo. Pensamos que él podría estar matando gente a distancia desde la calle, y no desde su casa, así que mandamos a un inspector para vigilarle, pero... este inspector murió en un tren por un paro cardíaco.
-¿Dices que Light lo mató? 
-No. No sabemos quien fue. Lo que captaron las cámaras de la estación fue que el inspector estaba "mirando" a algo o a alguien dentro del tren. Suponemos que fue Kira. 
-¿Tenéis... más pruebas en contra de mi hermano? -dije preocupada, ya que todavía no quería creer que Light pudiese ser Kira.
-No... todavía. 

Continuamos caminando después de aquella conversación... y empezó a llover. Genial. 
-Mi apartamento no queda lejos de aquí. Vamos. -me cogió de la mano y fuimos corriendo a su apartamento, completamente empapados. 

Observé su apartamento de arriba a abajo, hacía tiempo que no venía. Sonreí ligermanete, y L me tendió una toalla para que me secase el pelo.
-Será mejor que te des un baño. No queremos que te resfríes, ¿no? -yo asentí, y me dirigí hacia el baño. 

Espera. ¿Y Light? Tsc. Dios. Seguramente ya habrá vuelto a la preparatoria. Cogí mi cartera y rebusqué intentando encontrar el dichoso móvil. No estaba, genial. Lo había dejado en la preparatoria. Y aquí estoy de nuevo, bañándome en casa de L, sin ropa de recambio, y probablemente me pondré una camiseta blanca suya. Bien.

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