Death Note

Capítulo 3

Yo continuaba llorando, aunque quisiera parar. Alguien subió a mi habitación, y suponía que era Sayu.

-Sayu, vete... -conseguí decir.

-Soy Light. ____, déjame entrar.

-Light, déjame.

-Por favor...

Era la primera vez que escuchaba a Light hablar así. Creo que estaba muy arrepentido. Al final, me decidí por dejarle pasar.

Yo ya me había puesto el pijama, y como era verano, era bastante... corto. Unos shorts muy cortos y una camiseta de tirantes negra. Un poco provocador.

-¿Qué quieres? -dije al secarme las lágrimas.

-Lo siento...

¿Él acaba de disculparse? Tiene que estar DEMASIADO arrepentido.

-Ya da igual. Olvídalo.

-¿Podemos hablar?

-Eh, sí, claro. -me senté en la cama y él se sentó a mi lado.

-Siento lo de antes, de veras...

-...

-Eres mi hermana pequeña, sabes que sólo quiero protegerte.

-No soy una niña, Light.

-Lo sé, pero sigues siendo mi hermanita. Lo siento... -dijo, y se levantó.

-Light... perdón por ponerme así. -dije mientras le abrazaba. Él era más alto que yo, así que apoyó su cabeza encima de la mía.-

-Perdóname... -dijo abrazándome cada vez más fuerte.

-Light... me haces daño...

-Un poco más...

Me estaba doliendo, me abrazaba muy fuerte. Al final decidió soltarme, pero me agarró de los hombros y me miró fijamente.

-Ya sé que estoy despeinada, no me mires así.

-...

-¿Light?

-No pudedes dejar entrar a un hombre a tu habitación tan facilmente... -dijo mientras me tumbó en la cama y se ponía encima mía.

-¿Eh? -¿qué estaba diciendo?

-... y más así vestida. -dijo mirando mi ropa.

-¿Qué estás diciendo? -estaba nerviosa. No iría a hacerme nada... ¿verdad?

-¿No tienes miedo?

-N-no... -un poco.

-¿No? -se estaba acercando más y más a mí...

-Sé que tú no harías esto...

Me quedé mirándolo un buen rato, ¿cuándo pensaba soltarme? Al final se rió. Espera... ¿en serio? ¿Se estaba riéndo?

-Jajaja, ¿en serio te lo has creído?

-...

-Ey, era broma. -dijo y se levantó.

-Vete. Ahora.

-¿Qué te pasa?

-¡He dicho que te vayas! -no me hace ni puta gracia. Le empujé hacia la puerta y la cerré.

No me hace ni puta gracia. Se va a enterar.