Suave y Delicioso (ZhanYi) (One-Shot)

Cap 15 : Gracias y Perdón

El fuerte sonido del motor del auto encendiéndose despertó repentinamente al "Omega" quien continuaba durmiendo tranquilamente en el sofá. El ligero aroma de su cuñado entro por su nariz, dejándolo completamente extasiado, era como sentir una suave brisa de verano, tan sutil y delicioso que esperaba no tener que levantarse jamás. Era un completo placer estar entre esas sabanas, la calidez del sol que entraba por la ventana y el encantador sonido de los pájaros cantando en la parte externa de la casa, le hacía difícil pensar que la noche anterior parecía que se partiría el cielo de la lluvia que caía.

-¿Qué sucede?- Dijo la tierna voz de Xiao Zhan, quien en su mano sostenía dos tazas blancas con café en su interior , mientras caminaba hacia el sofá –Cualquiera diría que es la primera vez que ves la luz del día- Continuo diciendo el "Alfa" dejando ver sus blancos y brillantes dientes tras sonreír.

-¿Y si lo fuera? ¿Estaría mal?- Respondió el joven sosteniendo la taza de café que le daba su cuñado.

-Claro que no- Dijo con tranquilidad Xiao Zhan, dándole un sorbo a su café –Es solo que sería imposible que nunca hayas visto la luz del día porque durante todo el año se ve-

-En eso tienes razón, pero es la primera vez que me siento así de tranquilo al sentir la calidez que me trasmite el sol, es extraño, es como si mi cuerpo estuviera en paz, solo disfrutando de este ordinario momento- Contesto con sinceridad Yibo.

El hombre sintió una fuerte punzada al ver la tierna sonrisa del joven. La desesperación se apodero repentinamente al ver ingresar a su chofer, el tipo no dijo una palabra, sin embargo su rostro decía más que mil palabras, el tiempo se estaba acortando, la realidad los golpearía muy fuerte y no quería arruinar el pequeño paraíso que Yibo estaba viviendo.

-Señor ¿Está seguro de esto? Sabe que puede contar conmigo en lo que decida hacer, si quiere irse de la ciudad sin que ella lo note, lo arreglare por usted o si prefiere irse del país, lo apoyare incondicionalmente, sabe que estoy dispuesto a dar mi vida por usted- Dijo el chofer observando a su jefe, una persona como él rara vez demostraba el cariño que sentía por otros y en ocasiones pensó que ese hombre era incapaz de amar, pero luego de ver el cariño invaluable que sentía por el "Omega" entendía porque motivo se limitaba a expresar lo que sentía.

-¿Y arriesgarme a ser perseguidos por cientos, no, miles de personas que busquen acabar con mi vida y hacerme sufrir?- Contesto el "Alfa" observando como el joven caminaba hacia el baño para ducharse, vistiendo solo la camisa blanca que el mismo le había puesto antes de dormir.

-Señor lo lamento le he fallado-

-Claro con no- Dijo Xiao Zhan sonriendo con tristeza –Me regalaste una noche con Yibo, eso vale más que cualquier cosa que puedan ofrecerme, lo único que quisiera evitar será el castigo que recibiré por forzar al destino-

-Hice lo que pude, se lo juro, pero la señorita no escucha razones ni opiniones... Y lamentablemente ya está todo listo-

El "Alfa" asintió con su cabeza ¿Y si realmente intentaban fugarse? No era nada seguro, pero por lo menos lo habría intentado. Sin embargo deserto luego de unos momentos, todo lo que tenía en mente era muy egoísta de su parte y no quería que Yibo viviera una vida de prófugo, quería otorgarle la oportunidad de ser libre, de salir a la calle sin tener miedo a ser dañado por otros. Él conocía su historial de vida, el "Omega" solo por ser lo que era, ya había sido tachado como un ser humano que vale menos que un animal.

Yibo dejó caer el agua por su rostro, era una sensación placentera, el vapor acariciando su piel, mientras el agua recorría cada parte de su cuerpo ¿Podía existir algo más relajador?

Lavo todo su cuerpo, masajeando su cuerpo con un pequeño jabón rosa, el cual dejaba un dulce aroma a rosas a su paso. Observo con cierta timidez los chupetones que cubrían gran parte de torso, sus piernas aun temblaban con solo recordar las delicadas caricias que Xiao Zhan le había regalado. Sus dulces besos, la forma en que le había acariciado su pelo y el delicioso placer que sintió cuando finalmente fue penetrado, todas esas emociones que sintió aun volvían loco a su corazón.

Tomo la ropa que su cuñado le había dejado en la entrada del baño, con una pequeña nota encima que decía "Te espero afuera" Una inesperada sonrisa se dibujó en su rostro son darse cuenta ¿Así se sentía estar feliz? Le parecía increíble que a solo unos pasos de él estaba la persona que de niño lo libero y ahora le transmitía paz, ambas cosas eran te atesoradas por él, que podía sentir su propio miedo junto a él, susurrándole que todo lo que estaba viviendo era mentira.

Durante el trayecto de regreso, por más que lo intento el "Omega" no logro tranquilizar a su inquieto corazón, estaba nervioso y ansioso, aun cuando se mantenía sosteniendo la mano de la persona que más quería, conocía que en realidad no le pertenecía, sus sentimientos podían ser tan grandes como el universo, pero la realidad de las cosas era que eso no bastaba para estar siempre juntos.

Su rostro se oscureció lentamente cuando Xiao Zhan soltó su manos, el calor que había sentido en su mano de apoco comenzó a transformarse en frio. Su hermana se encontraba de pie en la entrada de la gran mansión, en donde extrañamente el sentimiento de querer salir corriendo como la primera vez regreso a él, sin embargo ahora no estaba solo, aunque el hombre había alejado su mano y cuerpo de él, sabía que en el fondo lo estaba animando o eso pensó.

El "Alfa" inhalo y exhalo una y otra vez, intentando calmarse, pero no lo lograba, sus manos temblaban sin razón alguna, quería escapar, salir de ese lugar, gritarle en la cara a Li Ying y exigirle que se marchara, pero no era tan fácil como sonaba.

-Está en casa... señor- Dijo con voz seca el conductor del auto, quien no se atrevió a levantar la mirada para observar a la prometida de Xiao Zhan que con una sonrisa en su rostro se acercaba.

-¿Qué esperas amor? ¿No me saludaras?- Dijo Li Ying estirando sus brazos, para ser elevada en el aire como de costumbre hasta ser besada por esos carnosos labios que tanto adoraba, pero inesperadamente nada sucedió, Xiao Zhan solo se limitó a besarle la mano y dedicarle una forzada sonrisa, mientras que detrás de él vio salir a su pequeño hermano "Omega"

-Hermana- Fue lo único que pudo decir Yibo con poco ánimo, no importaba cuanto lo intentara, su energía no volvía.

El sonido de unos tacones resonando en el suelo hizo que tanto el joven como el hombre se voltearan para buscar a quien generaba ese ruido. Con un largo vestido rojo que traía un escote en la pierna derecha y risos en el pelo, una mujer de unos 50 años se acercó dedicándole una sonrisa a todos a modo de saludo.

Las piernas del "Omega" perdieron fuerza repentinamente, su cuerpo pesaba, mientras su mente intentaba tranquilizarse, pero antes de que lo notara su boca seguía repitiendo una y otra vez la misma frase, como si se tratara de un rito, no podía detenerse ¿Qué hacia esa mujer en ese lugar? ¿Li Ying la busco? ¿Cómo podía estar frente a él la dueña del prostíbulo donde creció?

-¡¿Qué sucede?!- Grito molesto Xiao Zhan al ver como el "Omega" se dejaba caer en el suelo mientras continuaba murmurando palabras que poco a poco comenzó a escuchar con claridad.

-Puedes tener paz. O puedes tener libertad. Nunca cuentes con tener ambas cosas a la vez, Puedes tener paz. O puedes tener libertad. Nunca cuentes con tener ambas cosas a la vez, Puedes tener paz. O puedes tener libertad. Nunca cuentes con tener ambas cosas a la vez...- Continuo diciendo Yibo sin parar.

-¿Por qué dices eso?- Pregunto nuevamente Xiao Zhan sin obtener respuesta de Yibo y escuchar la pequeña risa de diversión de su prometida.

-Un lema- Dijo la mujer formando una sonrisa en su rostro –Todos nuestros estudiantes conocían el lema de nuestra escuela y veo que Yibo no lo ha olvidado... Me alegra...

*La frase dicha por Yibo es de un escritor estadounidense Robert A. Heinlein