-¡Basta! ¡POR FAVOR!-
Fue el último grito desesperado que dejo salir el joven, sus piernas ya se sentían entumecidas, su pene ardía y la suciedad de la mujer ya se estaba esparciendo por su cuerpo, era repulsivo tener ese tipo de sensación, ser tomado por alguien así, no era igual, definitivamente no era igual que lo que sentía cuando estaba con Xiao Zhan, fuertes manos que le trasmitían seguridad, una mirada profunda pero amable y su delicadas caricias, que lo ayudaban a relajarse y sentirse mejor.
-¡Déjame! ¡Déjame! ¡Déjame!- Las palabras se repetían en su cabeza, una y otra vez, con la vaga y tonta esperanza de que alguien lo escuchara y milagrosamente entrara por esa puerta y lo sacara de esa pesadilla. Quería desesperadamente despertar, los espasmos que soltaba su cuerpo, lo ponían más nervioso, así como la esencia de esa repugnante mujer, que continuaba entrando por su nariz y generándole ganas de vomitar, a pesar de que llevaba unas horas sin comer.
Fuertes gritos se escucharon desde detrás de la puerta, al igual que un fuerte rayo que rompe árboles, la puerta se partió por la mitad, dejando ver como Li Ying entraba de golpe, chocando con la pared que se encontraba junto al "Omega"
Su vestido estaba completamente destruido, sucio, rasgado y con pequeñas gotas de sangre en la parte baja del mismo. La mujer se alejó horrorizada, una enorme silueta se posó frente a ella, ojos llenos de odios, manos empuñadas y una presencia temeraria.
Xiao Zhan se encontraba ahora frente a ella, no dijo ni la más mínima palabra, mucho menos la mujer, en la habitación solo se escuchaban y resonaban los ligeros sollozos de Yibo, quien lentamente comenzó a juntar sus piernas que no dejaban de temblar, al "Alfa" le resulto repugnante tener que ver la robusta figura de la mujer, asustada, horrorizada y temerosa frente a él.
-Eres solo uno más de esos parásitos que viven en este mundo-
Dijo el hombre forzando una sonrisa, no conocía los detalles del pasado del delicado "Omega" pero la fuerte reacción que tenía frente a esta desagradable mujer, le decían más que mil palabras. El sufrimiento, la desesperación y la soledad de sentir que no tenía a nadie, fueron algunas de las cosas que pudo percibir de Yibo cuando lo volvió a ver después de años, ahora él tenía el poder sobre esa figura horrenda que había atormentado al joven durante gran parte de su niñez y no podía simplemente dejarlo por piedad, cuando ni la misma dueña sintió aunque sea un poco por todos esos niños.
-Si tu deseo es tan grande, no importa que te mate para acabar con esa desagradable obsesión ¿Verdad?-
Aquellas palabras sonaron tan frías y distantes, que Yibo luego de escuchar un grito ahogado, dirigió su mirada llena de terror hacia donde estaba Xiao Zhan, sin siquiera parpadear, vio como este hombre tan formidable y con una tierna sonrisa llena de ternura, ahora sin la más mínima duda le quebraba el cuello a esa robusta mujer.
El sonido de su cuerpo rebotando contra el suelo, pequeñas salpicaduras de sangres que aterrizaron en la pared y la indiferente mirada del "Alfa" que permanecía sin expresión, un bicho menos, un desperdicio del cual ya no preocuparse, pensamientos tan tétricos envolvieron su mente, recordándole un Xiao Zhan más pequeño, llenos de traumas, heridas y cero esperanzas sobre la vida.
-Si la vida es tan corta y lamentable ¿Para qué vivirla?- Fue la pregunta que surgió en su mente, mientras observaba como lo que quedaba de vida en la mujer iba desapareciendo, sus ojos lentamente comenzaron a apagarse, dejando solo un cuerpo inerte tirado en el suelo.
-X-Xiao Z-Zhan-
Dijo la voz del "Omega" repentinamente, quien permanecía recostado en la cama, sin embargo ya no estaba solo. Los brazos de Li Ying lo rodeaban, envolviéndolo en un tibio pero escalofriante abrazo, su cuerpo estaba dañado, sangre corría por su cara, su vestido roto y solo la mirada llena de odio en contra de Xiao Zhan.
Sin dejar de mirar a Xiao Zhan, la joven "Alfa" soltó una frenética risa, descontrolada y manipuladora, su corazón parecía quererse romper, su alma ya no tenía salvación, pero se aferraba desesperadamente a la idea, del que el hombre frente a ella aun la amaba.
-Si solo tú no estuvieras aquí-
Dijo casi en un susurro, en donde solo el "Omega" fue testigo de esas amargas palabras, su presencia le molestaba, su simple existencia era cuestionada y reclamada por la que por años fue su "hermana". Yibo sintió como Li Ying le entregaba un pequeño beso en su frente, mientras sus manos jugaban coquetamente con uno de sus pezones.
-¿Por qué no le cuentas la verdad?-
Pregunto la mujer observando al hombre frente a ella. Xiao Zhan no dijo ni una palabra, sus puños estaban listos para golpearla, pero estaba junto a Yibo, estaba loca, desesperada y desquiciada, nada de lo que digiera resultaría alentador para detenerla, pero sus palabras serían mucho más dañinas que cualquier otra cosa.
-Mi pequeño hermano, siempre tan ingenuo y mimado por los que te rodeaban ¿Cómo crees que nos conocimos nosotros dos?-
-..........-
Yibo no respondió, su cuerpo ardía y con el pasar del tiempo, su mente parecía nublarse más y más ¿Exactamente a donde quería llegar? Las caricias que le daba su hermana, lentamente comenzaron a convertirse en una dolorosa tortura, ya no eran delicadas y cariñosa, sino que fuertes e hirientes. Era consciente de la fuerza que le estaba empleando al "Omega" pero ¿Cómo podría no gustarle? Era solo un sucio "Omega" caliente y listo para ser follado, no era necesario que ella fuera amable con él, después de todo su culo lo único que quería era un pene.
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Suave y Delicioso (ZhanYi) (One-Shot)
Fanfiction"Déjame... No toques ese lugar... Ya no aguanto más... ¿Por qué el novio de mi hermana me está haciendo esto, si ellos ya están vinculados?" Yibo es un "Omega" alegre y despreocupado que constantemente camufla su esencia para parecer un "Beta", qui...