CAP 33: Fría realidad

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-¡PARA DE HABLAR ESTUPIDECES!- Grito una pequeña pero potente voz en su interior. No podía negar que la presencia de su antiguo yo aún estaba dentro de él, cada palabra que salía de su boca, era un fuerte golpe para sí mismo, pero quería decir lo que por mucho tiempo había mantenido oculto y no le interesaba cuanto reclamara esa voz dentro de él, después de todo ya que no cambiaba nada.

-¡¿Quién PERMITIO QUE ESTO PASARA?!- Dijo nuevamente la voz ronca que antes había hablado por los altavoces.

Una figura robusta, alto y de cabello hasta los hombros se mantuvo observando al prisionero, quien ahora luchaba por recuperar el aliento. El Alfa, podía sentir como su interior parecía querer arder en llamas cada vez que respiraba, sus sentidos habían sido rápidamente adormecidos, no podía decir nada, su mirada era borrosa, sus pies dolían, mientras que el temblor en sus piernas y brazos parecían no querer desvanecerse por nada del mundo, sin embargo aun en ese estado podía escuchar claramente las palabras que salían de la boca del hombre.

-Es nuestro prisionero, la razón del "porque" muchos de ustedes estén aquí ¡¿PERO QUE PASO?! – Dijo el Hombre golpeando la pared- ¡NO FUERON CAPACES DE RETENERLO! ¡DIGANME QUIEN FUE!

Mucho de los hombres que estaban frente a él permanecieron con la cabeza inclinada, eran fuertes, imponentes y confidenciales, pero incluso con todas esas aptitudes, no podían evitar sentirse indefensos y acorralados con el hombre que ahora se encontraba de pie frente a ellos.

-Si solo permanecen en silencio ¿Cómo sabré quien me es leal? ¡No son más que mujercitas asustadas en este momento! ¡Aprendan a tener pantalones y traicionen al tipo que fue en contra mía!-

-¡Nadie señor!- Grito una voz llena de confianza al fondo de la habitación. Mucho de los hombres abrieron sus ojos sorprendidos, ante tal osadía ¿Quién despreciaba tanto su vida como para responder de esa manera? Algunos pasos se sintieron luego de eso, todos estaban intrigados por conocer la identidad de la persona, pero pocos se sorprendieron al descubrir que era uno de los soldados más respetados del grupo, Seung Youn.

-Si tu vida equivale a tu lealtad ¿Podrías asegurarme que las acusaciones que estoy dando son falsas?- Volvió a preguntar el jefe del grupo- Las palabras son la vida de un soldado y conozco tu dedicación y compromiso con este equipo, por lo que ¿Debo dudar de tu respuesta o no?

Un escalofrió recorrió la espalda del soldado, repentinamente comenzó a sentir como su corazón parecía congelarse, deteniendo las palabras que querían salir de su boca, estaba aterrado. Un miedo similar al que había tenido de niño, como si tus piernas perdieran fuerzas y olvidaras por completo como respirar, era una sensación totalmente agobiante, pero era un adulto, era diferente, tenía que serlo y sin embargo continuaba pensando que nunca había escapado de la jaula en la que había estado prisionero media vida.

-Si mi lealtad es falsa, entonces no merezco vivir- Respondió Seung Youn al cabo de unos minutos –Empatizar con el enemigo, es el peor error que un soldado puede cometer.... Y nuestra muerte no es suficiente castigo como para compensarlo...

El líder del grupo estaba a punto de responder, cuando el gesto de su mirada cambio radicalmente, algo había salido mal, o eso pensó Seung Youn, quien creyó haber convencido a su jefe de su inquebrantable lealtad. Un grupo de hombres ingreso al lugar donde estaban todos los soldados restantes, uno de ellos hizo un gesto de confirmación, como si eso que tanto buscaran por fin lo hubieran encontrado.

-¿Cómo está?- Pregunto la voz seria del jefe sin dejar de mirar a Seung Youn

-Parece desorientado- Respondió uno de los hombres, jalando el brazo de Yibo, a quien no le importo formar una enorme sonrisa de burla luego de ver a su jefe –No parece querer colaborar, pero solo con ver la marca en su cuello, entendimos que está pasando, solo es un Omega en busca de su Alfa...-

-S-Señor...- Dijo Seung Youn intentando calmar la tormenta que se avecinaba- Yibo solo está confundido, usted lo conoce, es el mejor agente de esta unidad, logro infiltrase en la casa del dueño de una de las red más grande pedofilia del país, se acercó a él, nos dio los datos necesario para encontrar el refugio de cada uno de esos niños y... tuvo que soportar los maltratos de su hermana mayor Li Ying, permítame rogar su clemencia, una persona como el no merece que le hagan ningún daño más...

-Nos traiciono- Respondió sin expresión el jefe- Cuando permitió que clavaran sus dientes en sus cuellos, fue nuestra ruina, este tipo ya no es parte de mi unidad, solo es un sucio Omega que se dejó engañar por los encantos de un Alfa, es peor que escoria, alguien así jamás merecería clemencia y tú... - Continuo diciendo el hombre mientras uno de sus soldados le hacía entrega de una navaja- Creí que serias mejor que él, te hice caso y me permití confiar en un Omega cuando sabias que era riesgoso y por tanto, el que estemos en esta situación solo es tu culpa...-Fueron las últimas palabras que Seung Youn logro escuchar-

Eraextraño como su propia vida parecía irse desvaneciendo, ya no sentía nada, nifrio, ni calor, ni angustia o miedo. Su cuerpo entero parecía haber caído en uncompleto sueño, mientras su alma iba desprendiéndose de su cuerpo, un cálido ytierno recuerdo volvió a su mente, el día que conoció a Yibo. Siempre le pareciómisterioso, pero le encantaba estar a su lado, él tenía un valor mucho másgrande que cualquiera, pero así mismo o incluso mayor era el miedo y el terrorque lo rodeaba, pero no le importo, el había sido su salvavidas, sus sonrisas,su mirada y su forma de hablar era todo lo que jamás necesito, pero ahora, sabíaque solo quedaría en un bello recuerdo, después de todo nunca lo volvería a ver

Suave y Delicioso (ZhanYi) (One-Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora