Silence

18

-Vamos, ya está todo – Dijo Stiles lo suficientemente alto para que resonara por todo el departamento.

Si, se había mudado con Derek luego de toda la locura, su casa seguía siendo una especie de escena de un crimen y principalmente Stiles no quería regresar allí para no tener que enfrentarse a los recuerdos de todo lo que ocurrió allí.
Aunque era la casa de sus padres, era un constante recordatorio de todo lo mal que lo había pasado y lo que estuvo a punto de ocurrir.

-No es divertido si solo lo hago yo – Se quejo Derek mirándolo desde el sofá donde estaba recostado mientras Stella hacia algunos garabatos similares a dibujos en la mesa de cristal del centro.

-Nadie dijo que seria divertido, la recuperación siempre es lo peor del mundo, es hora de levantarse – Respondió Stiles apareciendo ante Derek completamente descalzo, con un par de Jeans oscuros y la camisa arremangada.

A Derek se le hizo tan delicioso como un filete – De pie – repitió Stiles extendiendo la mano y Derek hizo algo similar a un puchero que a Stiles le pareció encantador.

-A tu hermano le encanta torturarme, es pura maldad – Le dijo a Stella quien levanto la mirada de su dibujo y miro fijamente a Stiles.
-No pongas a mi hermana en mi contra – Rio el chico y Derek tuvo que esforzarse para no reír pues todo dolía.

Aunque había despertado hacia solo dos semanas su cuerpo parecía estarse recuperando lentamente, a su propio ritmo, no era fácil sobrevivir al hecho que tu corazón se detuviera o perder la sangre equivalente a la masacre en Texas.

Derek resoplo poniéndose de pie con un gesto de dolor.

-No recuerdo al doctor hablando sobre esto – Declaro mientras Stiles se acercaba a intentar ayudarlo, Derek solo extendió su mano deteniéndolo, Stiles hizo caso pues no quería que el profesor se sintiera como un inútil o algo por el estilo.

-Todos saben que un baño caliente es bueno para los músculos adoloridos y la recuperación – Repuso Stiles y Derek le dedico una mirada lasciva.

-¿Tendremos un largo baño juntos? – Dijo por lo bajo esperando que Stella no lo escuchara y entonces el deseo de Stiles despertó.

Quería devorar a Derek por completo, por dios, sentía que la ropa le estorbaba, pero tenía que controlarse, primero estaba el hecho que Derek estaba herido todavía y segundo su hermana estaba allí, por lo que debían comportarse.

-No estamos hablando de mi – Le dijo el chico mientras veía a Derek caminar lentamente.

-Eres malvado, tu recuerdas al doctor diciendo eso y yo recuerdo que dijo que podía caminar y podía darme un baño por mi cuenta – Declaro Derek y Stiles giro los ojos.

-Es cierto, pero ¿Dónde estaría la diversión para mi si te bañas solo? – Pregunto Stiles en el mismo tono bajo de Derek.

Ante eso Derek solo sonrió siguiéndolo al baño. La verdad es que Stiles había sido increíble, demonios no solo esas dos semanas sino todo el tiempo que estuvo en el hospital, por lo que le habían dicho los doctores e incluso sus hermanos ese chico era maravilloso.

Derek observo el perfil de Stiles y lo estudio, el pequeño chico de la caperuza roja había crecido mucho, había cambiado, ya no era el chiquillo temeroso que había entrado a su oficina rogándole por una buena calificación, ahora era el amor de su vida.

El profesor miro la bañera y luego a Stiles – Vale - Dijo Derek mirando a Stiles y acercándose a él arrinconándolo entre el lavabo y su cuerpo, aunque malherido para Siles el profesor seguía viéndose enorme.