Silence

10

Todo lo que podía ver Derek era sangre, su traje gris estaba cubierto de ella, sus manos, su rostro y el cadáver de la chica entre sus manos esperando que mostrara alguna señal de vida.
Fallando en todo intento entendiendo entonces que ella estaba muerta.

Los ojos de Derek se abrieron rápidamente y lo primero que sintió fue un enorme dolor en la espalda y el cuello por haber dormido en una posición extraña en ese sofá.
Luego lo vio a él, con aquellos ojos marrones mirándolo, Stella estaba a su lado y Mary Louise también.

-Lo siento, intentamos ser lo más silencioso posible – Se disculpó Mary Louise al ver el sobresalto de Derek al despertar.
-¿Te quedaste toda la noche? – Pregunto Stiles y Derek ignoro todas esas palabras, no podía creer lo que estaba viendo.

El profesor se acercó teniendo miedo que todo eso fuera un sueño y que despertara en cualquier momento.
Las manos de Derek acariciaron un poco el rostro algo magullado de Stiles, sentir aquella calidez hizo que su corazón saltara.

-Mi hermano despertó como prometiste – Dijo Stella al profesor y este solo sonrió

-Derek – Hablo de nuevo Stiles pero el profesor lo interrumpió con un beso, le daba igual quien estuviera mirando, lo que pensaran o lo que dijeran pues estaba feliz que Stiles estuviera despierto.
Al diablo todo el dolor de cuello, espalda y la horrible noche en el sillón de hospital.

-Lo siento – Le susurro Derek.
-No fue tu culpa que intentaran robarme- Respondió Stiles y Derek solo negó
-¿No te dijeron? – Pregunto Derek y Stiles solo se extrañó un poco.
-Stella, busquemos algo de gelatina para tu hermano – Dijo Mary Louise tomando la mano de la niña
-Sí, que sea roja – Exclamo la chiquilla saliendo con Mary Louise.

-Derek, yo...- Volvió a intentar hablar Stiles pero el profesor lo detuvo.
Derek volvió a besarlo.

-Tenía miedo que no volverás a despertar por mi causa – Hablo el Profesor y Stiles estaba feliz de tenerlo allí y de despertar pero no entendía de que estaba hablando.
-Sigues diciendo que es tu culpa – Reclamo Stiles
-¿Acaso tú los enviaste a golpearme? – Pregunto.

Derek respiro profundo.
-Los sujetos que te golpearon a ti y a Scott fueron contratados por Zander – Resumió todo de un golpe, saltándose la parte donde golpeo a Zander.
-¿Qué? – Pregunto Stiles incrédulo.
-Al parecer Zander cree que si te hace daño yo volveré con el – Respondió el profesor.

-¿Pero qué demonios? – Exclamo Stiles sintiendo dolor por la alteración, sus costillas eran unas quisquillosas.
-Ese si es un psicópata – Añadió relajándose el chico
-Zander es inestable y no pensé que llegara hasta este punto– Continuo hablando Derek pero Stiles no le interesaba tanto eso.
-¿Qué diablos paso entre ustedes? – Pregunto el chico acomodándose en la dura cama de hospital.

-No es importante, me encargare que no se acerque a ti o a nadie más – Prometió Derek levantándose de la cama para darle más espacio a Stiles a pesar que no quería alejarse
-¡Al Diablo! – Casi grito Stiles.
-No te alteres, arreglare esto – Dijo el Profesor.

-Claro que voy a alterarme hasta que me lo cuentes, dices que no es importante pero ya me afecto a mí así y solo dios sabe si puede afectar a mi hermana, así que o me cuentas que ocurrió o me dejas solo ahora – Le advirtió Stiles y Derek no quería irse.
Stiles tampoco quería que se fuera pero era la única forma de sacarle información al profesor.

-Para que entiendas debo empezar desde el comienzo – Dijo Derek.
-Adelante, no iré a ninguna parte – Dijo Stiles serio.
-Hace algunos años vivía en New York, siendo fiscal de distrito estaba detrás de un grupo de mafiosos rusos que traficaban con mujeres, niños y armas– Comenzó a contar.