Transparent Dreams (ERASER)

Capítulo 22

HAN BIN

Era hora de deshacerme de cada uno de ellos. Hacer que paguen lo que hace meses, burlaron hacernos. Hacer que traguen cada palabra que han dicho, cada año que han ocultado a mi hermana y cada milésima de segundo que la han tratado a ___ como la princesa que yo debí tratar. Y sí, por Zeus, estoy celoso.

— Joder.

Han paso años que parecieron siglos sin tener a mi pequeña hermanita en mis manos. Por lo que había soñado millones de veces nuestro repentino encuentro, pero jamas pensé que fuese de esta manera.

— ¿Todo bien?. —Le asentí de mala gana— Binnie...

— Estoy bien. Te lo aseguro. —Dije e hizo una mueca. Sonreí.

— Más vale, porque quiero decirte que le pediré a ____, después del partido, que sea mi novia. —Murmuró y golpee su hombro con fuerza, él se quejó.

Había soñado que sería de casualidad que yo la encontraría primero que Bobby. Pero me equivoque. Todo resulto al revés. El tonto la vio primero y me siento el peor hermano del planeta entero. Solo deseaba, en estos momentos, acabar con el quipo contrario, golpear a Bobby por idiota y abrazar a mi hermanita hasta dejarla sin aire. Solo eso y nada más.

— ¿Listos?. —Preguntó el entrenador Kang y todos asentimos— ¡Entonces que empiece el partido!. —Sonó el silbato y el balón estaba ya en mis manos.

El partido empezó con muchos gritos de emoción y eso me encendió. Esquive muy fácilmente a Hyeong, pero Hoe me había arrebatado el balón asombrosamente de mis manos. Maldecí y corrí tras de él. Seong me gritó que me tranquilizara un poco y así lo hice cuando escuche lo mismo de ____ desde la gradas.

Mire a Hoe y este buscaba con la mirada a una persona libre de su equipo, pero fue imposible dar pase. Ji Won, mágicamente, le quitó el balón justo en el pase hacia Hyuk. Este maldecía por lo bajo. Ji Won llevaba el balón hasta el centro. Me la pasó entre Hwan y Hyuk. Sonreí complacido cuando anote los tres primeros puntos.

— ¡Tres para el equipo de Kim!. —Gritó el entrenador después de sonar su silbato de nuevo.

Hyeong troto hasta la línea de saque. El entrenador Kang le paso el balón en sus manos y sonó de nuevo su silbato para comenzar el partido. Las caras de los hermanastros expresaban frustración cuando después anotamos cuatro canastas más y ellos tan solo tres de dos.

Y fue ahí donde Hyuk empujo a Choi Min. Reclamos el empuje, pero solo ganamos un advertencia. Maldito entrenador. ¿Quién lo puso a pitar?. Suspire y me regrese a mi puesto, mirando a cada uno de esos rostros.

— Hay que bajar su guardia. —Sugirió Seong y negué.

Mire a Jin Hwan, quien miraba a lado a los demás reírse como si ya estuviera festejando la victoria. Me resigne.

— ¿Sabes que Seong?. —El me miro— Retiro la negación.

— ¿Piensas romper las reglas, eh?. —Me codeó y asentí despreocupado.

— Al diablo las reglas. —Escupí con gracia las palabras y me encamine al centro de la cancha.

Durante todo el primer y segundo cuarto, las cosas comenzaron a ponerse muy feas. Cada uno jugaba tosco. Era como ver a espartanos contra romanos. Como la película 3000. Solo que sin armas y trajes raros.

— ¡Aquí!. —Llamó Choi y Bobby se la lanzo, pero Hyeong le dio un codazo a Bobby en su rostro y arrebato el balón para anotar dos puntos más— ¡Ji Won!.

El silbato sonó y el entrenador Kang detuvo el partido mientras el medico revisaba a Bobby a sabiendas. Los demás, cuando empuje a Hyeong de pecho, comenzamos a insultarnos.

— ¡¿Acaso estas enfermo o qué?!. —Espete y él solo me devolvió el empuje.

El público comenzó alborotarse mientras algunos, en la cancha, nos dábamos un par de golpes. Escuche chillidos de unos tacones y supuse que alguien ya venía corriendo darles con el tacón. Por eso me reí, ___ en verdad le lanzo el tacón a uno de ellos. Y también iba a darles puñetazos, pero la agarré fuerte de la cintura.

— ¡Separasen!. —Ordenó el rector y todos se separaron de inmediato.

Entre palabras duras y llenas de amenazas de parte del rector, todos volvimos a nuestras bancas. El tercer cuarto nos esperaba con los brazos bien abiertos.

— Les partiré la cabeza. ¡Lo juro!. —Chilló y me volví a reír.

— Tranquila Nº18. —Ella me golpeo el pecho y ahogue una queja— Es-o dolió.

— ¡¿Y?!.

— ¡Nada!. Nada... —Ambos sonreímos.

— Aquí tienes tu zapato, Suní. —Habló Choi y ella le agradeció.

— 39 a 39. —Dijo Bobby ya llegando a nuestra banca y sin dudarlo mi hermana se lanzó a revisarlo— Estoy bien.

— Pues no te creo. —Ensartó.

—Pues deberías. —La tomo de la cintura y carraspee, ambos no se separaron.

— Pendejos.

— Nos amas. —Dijo ___ y todos reímos, incluyéndome.

— ¡Tercer cuarto!. —Avisó el entrenador.

Mire a cada uno de los chicos, especialmente a mi hermana. Ella me sonrió y me apoyo con ese gesto que me hizo recordar a nuestra madre... Eran tan idénticas, tan únicas, que cuando les preguntabas algo incoherente te golpeaban con cualquier cosa que tuvieran cerca.

— Esto no está bien. —Miramos a Choi y asentimos desganados.

— Deja de preocuparte, Choi Min. Ellos nos les llegan ni por los talones.

— Gracias por el apoyo, querida. —Ambos se rieron— Pero hablando enserio. Esto va mal. Están rompiendo las reglas tal y como nosotros. Y si seguimos así, pararemos en u hospital. —Me tense— ¿Qué piensas hacer Han Bin?. ¿Seguir con el partido?. —Le asentí.

— No perderé a mi hermana de nuevo.

—Binnie...

— He dicho que no lo are. —Dije serio y ella se tensó— ¿Sabes cuantos días espere para tenerte devuelta con nosotros ___?. —No contestó— ¡Son diez malditos años!. ¡Mierda!. —Espete y patee la pequeña banca.

— Tranquilízate, Han Bin. Ganaremos.

— Estamos empatados, idiota. —Le recordó Seong y este le pegó en la cabeza.

— De acuerdo, paren esto. —Todos miramos a Bobby— Aún hay tiempo. Con y sin reglas podemos hacerlos.

— Oye, Bobby.

— Bebé. —Gruñí en advertencia y Bobby sonrió nervioso— Ya. Lo que quiero decir es serio. Ganaremos chicos y eso ténganlo por seguro.