Transparent Dreams (ERASER)

Capítulo 10

JI WON

Después de salir corriendo de la cancha hasta la estación de policía las cosas dieron un giro desgarrador. Cuando llegamos nos quedamos sentados como buenos niños en la sala de espera.

— Ya no soporto esperar. —Espetó Han Bin muy inquieto.

— Tranquilo, hermano. Ya saldrán de ahí.

— ¿Por cuánto más?. ¿Eh?. —Se levantó del asiento y comenzó a caminar de un lado a otro— Han estado con Ommoni más de media hora y no tolero estar sentado un segundo más. —Dijo y yo suspire desganado.

Estábamos muy contentos por la noticia, sí. Pero los nerviosos y la desesperación de saber algo más de ____ nos tiene un poco inquietos. De tan solo pensar que está viva y la podría verla de nuevo me alegraba demasiado. ¿Pero qué pasa si aún no la encuentran?.

— Sé que es muy difícil de asimilar...—Oímos decirle a uno de los policías a mi madre— pero por ahora solo debe descansar. —Dijo y nos miró a ambos y después a mi madre para luego retirarse con una reverencia.

— Ommoni... —Comenzó a decir Han Bin, pero ella se ahogó en sollozo que nos hizo acercarnos de inmediato a abrazarla.

— Lo lamento mucho. —Fue lo último que dijo después de echar un mar de lágrimas.

Mamá estaba más que destrozada en ese ese momento que no podíamos decir nada durante un par de horas. Uno de los oficiales nos había llamado a ambos, Han Bin y a mí, para decirnos lo mismo que a mi madre.

Dentro de ese lugar lo único que escuchamos fueron detalles de la investigación que se ha llevado a cabo durante estos últimos años. Ósea que nos repitieron lo que nosotros ya nos sabíamos de memoria.

— Pero hay algo más que encontramos en esta semana. —Murmuró y ambos pusimos atención de nuevo— Según los informes encontramos en esta semana. El paradero del ex esposo de la señora Kim Ha Gi, fallecida el 14 de Abril del 2004, fue encontrado en una de las zonas menos esperadas de Daegu.

— ¿Dónde?. —Preguntó Han Bin.

— En Seogu.

— ¿Seogu?.

— Joven Kim. Aun esta en investigación la zona y es por ello que pido que tenga un poco más de paciencia. — Han Bin asintió desganado— Pronto daremos inicio en su encuentro frente a frente. Así que en este caso esperen el llamado. —Concluyó y nos dejó unos papeles para firmar el encuentro con aquel hombro antes de marcharnos a casa.

La preparatoria, los entrenamientos y hasta las clases han concluido de la manera más pesada desde ese día. El fin de semana, dulce y hermoso fin de semana de Roxbury Party por fin había llegado. Chicas, bebidas, baile y hip-hop, todo en un solo lugar, era el paraíso llamando a un cuerpo cansado de todo lo que lo rodea.

— ¿Y ya lo pensaste bien cariño?. —Preguntó Seun con cierto encanto cariñoso que mataba a cualquiera que se le acercara.

—Ummm...

Kim Seun. La encantadora y bella Kim Seun coquetea con el Waiters. ¿Quién lo había pensado?. De ser la ''Mas ardiente'' de por aquí, nunca pensé que se me acercaría después de acostarse con Han Bin. Era algo irónico y repúgnate de su parte, pero así son las chicas de hoy en día. ¿No?.

— ¡Oh!. ¡Vamos, Won!. —Chilló y me reí por como daba saltitos en su propio puesto, haciendo que sus senos salte como dos globos llenos de agua— ¡Ji Won!.

— Deja seguirlo pensando. —Ella negó.

— ¿Por cuánto más?. — Se cruzó de brazo y carcajee de nuevo junto a Kid, quien escuchaba todo con atención— ¿Otras cuatro horas más?. ¿Eh?. ¡EH!.

— Hey, bebé. Bájale el tonito que este lugar no es tu casa para hacer lo que se te la perrada gana. —Dije y se ofendió al instante.

— ¿Qué?.

— Que eres una hija de perra, Kim. —Dijieron y nos volvimos a mirar a mi chica ruda.

—¿Cómo?.

— ¿Acaso eres sorda?. —Le espetó y antes de que Seun abriera su boca Suní siguió: — Bobby está ocupado hoy así que vete a buscar otro vagabundo por ahí.

—¡Oye!.

— Tú cállate. —Me señaló y alce mis manos en señal de paz.

— Eres una hija...

— Querida, ya me han dicho de todo. Tus insultos sobran en milista. —Le sonrió y Seun estallo de chidos antes de perderse entre la multitud.

— ¿Una cerveza?. —Le pregunte y ella me volvió a mirar duramente.

— Que este bien helada gaeseki. —Masculló entre dientes y fui por lo que me pidió rápidamente antes de que me parta la cara ahí mismo en la barra.

SUNÍ

No pensaba venir a este lugar después de lo que paso. Pero las cosas que estaban pasando en estos días en casa me obligaron a venir y acercarme a la persona que más odiaba en todo el mundo ahora.

— Aquí tienes.

Había dejado a Hwan con su novia en una de las mesas me lejanas de la barra. La dama, con las palabras más bellas del universo entero, me pidió despejar mi mente un poco.

— Gracias.

Dijo que había pasado mucho encerrada en casa estos ultimos días que hasta llego temprano para obligarme a bañarme e insistir ir con Hwan a cualquier lugar que no sea un prostíbulo o un matadero.

Suspire y me quede viendo a Bobby servirles a otras chicas. El chico vestía sexy hoy con ese uniforme de Waiters. La última vez no lo examine bien, pero ahora que lo veo bien... creo que esos pantalones negros le quedan más que excelente.

— ¿Algo mas my lady?.

Y creo más que estoy empezando amar los sobre nombres que me pone desde el primer día en que nos conocimos.

— Solo Suní. ¿Sí?. — El asintió como un nene y me puse recta en mi asiento— Por ahora solo quiero terminar esto. —Agite la cerveza y volvió a sentir.

— Oye... —Alce la mirada— Lo siento por lo del partido.

No lo conteste ni exprese mi odio hacia él por lo que hizo la seman pasada. Solo me di la vuelta en mi asiento y camine a la pista de baile sin mi cerveza a terminar.

Estaba... algo incomoda ahí. Mis hermanastros ni se disculpaban cuando salen huyendo y Bobby llega y me pide perdón.

— Estupido, Won. —Masculle y volví a suspirar mientras me incorporaba a la fiesta.

Pasaron minutos eternos después de sentir unas manos masculinas sobre mis caderas, las cuales me sobresaltaron en mi propio puesto. Won sonrió ante mi cara de póker.

— ¿Qué haces?.

— Bailo contigo. —Dijo y me reí— ¿Qué?.

—No me lo pediste.

— ¿Debía hacerlo?. —Le asentí cuando me di la vuelta y pase mis manos alrededor de su cuello— Oh, Dios. —Le sonreí divertida y me apegue más a él— No hagas eso.

— ¿Por qué?. —Le susurre y sentí como apretaba firmemente mi cintura de nuevo.

— Porque no te gustara lo que pasara en esta pista si haces cosas como esas. —Me reí de nuevo y moví mis caderas al escuchar a Yellow Claw y Rochelle cantar Shotgun.

—Uii que miedo.

— Te lo advertí.