Capítulo 3

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— Bailaba como un hada. Dando volteretas sin igualdad sobre el hermoso lago de los cisnes. Con delicadeza en el tacto de mi príncipe azul en cada toque y giro que daban con suma elegancia. —Narraba Binnie y sonrió al ver mis ojos bien abiertos a la imaginación.

Ya ha paso varios meses desde ese día. Todo cambio, en mi vida y en la de mi hermano. Binnie comenzó aceptar a Ji Won como su mejor amigo y mamá como uno más de la familia. ¿La razón?. No la sé. Ha actuado muy extraña durante estos pocos días en la que la hemos visto y su novio ni que se diga.

Sabíamos perfectamente que las cosas seguían igual, pero esta vez con un toque más dramático. Mamá no llegaba temprano a casa como solía llegar antes. Era rara la vez que la veíamos caminar dentro de nuestro hogar. No niego que me dolía al saber que nos dejó botados en claras palabras.

La madre de Ji Won nos ayudaba con la comida o con cualquier cosa que nos hiciera falta cuando le decíamos que no habíamos comido nada. Era una buena persona. Tan dulce como su hijo. Ella nos pidió mudarnos a su casa, pero nos negábamos hacerlo.

— ¡Despierta!. ¡____!, ¡DESPIERTA!.

El recuerdo de papá aún perdura en esta gran casa y dejarla es como una fuerte apuñalado en el corazón. Aun sabiendo que amamos a mamá a sabiendas que nos dejó y eso nadie nos lo puede arrebatar.

Hoy como todos los días Binnie me levanto a gritos. Era viernes y nuestro último día de escuela gracias a la víspera que pronto llegaría. Cuando salimos de casa Ji Won ya estaba afuera esperándonos para ir juntos a la escuela.

— Hoy son rosas. — Dijo Binnie con diversión y rodé lo ojos.

— Cállate, Binnie.

— ¿Para qué?. Soy el cuñado debería actuar como tal. —Dijo y los tres reímos ante lo dicho.

Los tres siempre estábamos así de apegados, tanto en la escuela, en el barrio como en casas de cada uno. No importaba donde fuésemos, siempre estábamos juntos.

— Gracias por las rosas. — Le sonríe y él me devolvió el gesto.

— De nada.

Era algo extraño, pero agradable. Me encanta y no lo negaba. Ji Won se ha convertido para nosotros el salvador de nuestras últimas gotas de felicidad.

— Ya dejen lo romántico. —Se estremeció— Da asco. Además el bus esta en nuestra espera por vuestra culpa.

El trayecto a la escuela estuvo de lo más activo. Nos encontramos con la inspectora en el autobús, como todas las mañanas, la saludamos y comenzamos a conversar de muchos temas divertidos. ¿Mencione que Ji Won estudia en nuestra escuela?. Pues, si estudia con nosotros. Boba lo sé.

Para cuando llegamos a nuestros salones. Ji Won retomo el suyo después de despedirse de mí y mirar mal a mis compañeros que se burlaban de nuestras expresiones sonrojadas. Ambos no le tomábamos mucha importancia, más bien nos tomábamos importancia nosotros mismo.

Durante este año han dejado de molestarnos como antes. Una parte le agradecíamos a la inspectora y por la otra a los chicos que se hacía respetar a como dé lugar. Claro que yo lo hacía también, pero de una manera diferente a como lo hacen los chicos.

— Niños. — Todos pusimos atención— Como ya habéis enterado que habrá una reunión podrán irse a sus casa muy temprano como lo planeado.

—¡Sí!.

— Pero les comunico que deben ir directo a sus casas. No quiero otro incidente como el mes anterior. — Dijo y miro a un par de alumnos duramente— ¿De acuerdo?.

Transparent Dreams (ERASER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora