Los juegos que juegan

Capitulo 42

Severus se dio la vuelta tan rápido que casi se deslizó con un pie en la ducha, enderezándose, movió su varita, agradecido de no haberla quitado nunca de su muñeca, y su ropa estaba de nuevo, a pesar de que la humedad bajaba por su cuerpo. Que fue absorbido fácilmente por el material de su ropa. Abriendo la puerta de un tirón, salió disparado como un murciélago salido del infierno, notando que Harry le estaba haciendo RCP a Blake mientras le gritaba.

"¡No te mueras por mí, no te atrevas a morir por mí! ¡Ahora no! ¡Ganamos a Blake, ganamos, por favor vuelve!" presionando contra el pecho de Blake, tratando de que su corazón se reiniciara.

Severus agarró al adolescente y lo hizo retroceder, usando un hechizo que hacía compresiones de RCP, era mucho más fácil para el lado ya herido de Blake. Tener a alguien presa del pánico tratando de presionar las heridas sería doloroso y podría provocar que una costilla le atravesase accidentalmente el pulmón. El hechizo lo haría respirar, pero si comenzaría a respirar por su cuenta... bueno, no lo sabía, pero rezó por un milagro, por una vez en su vida, rezó para que algo saliera bien.

"¡No puede morir!" Harry se atragantó, el susto absoluto que sintió cuando escuchó ese sonido sonar... había estado durmiendo pero inmediatamente se levantó para hacer lo que fuera necesario para salvar la vida de Blake. El terror casi lo deja sin palabras e inmóvil.

Severus tragó saliva con dificultad, no tenía palabras, no podía pensar en una cosa que decir. No cuando no sentía nada más que una devastación total. Todo lo que pudo hacer fue agarrar a Harry y mirar desolado como Blake moría ante sus propios ojos.

Cuanto más tiempo pasaba sin respirar... peor era esa sensación. Fueron meros segundos, en su mayor parte incontables, excepto por ahora. Esos segundos fueron vitales y terroríficos.

Dobby repentinamente apareciendo con Poppy Pomfrey no los sorprendió en absoluto. Lo habían estado esperando, incluso si se sintieron como horas opuestas a la realidad de estar por debajo de un minuto.

Poppy inmediatamente se apresuró hacia el lado de Blake, asintiendo con la cabeza en señal de aprobación a las compresiones de RCP. Silenciar la alarma para poder trabajar sin distracciones. Comenzó ejecutando un diagnóstico para ver cuál podría ser el posible problema y lo encontró de inmediato. Una costilla estaba presionando contra sus pulmones, de hecho se la había perforado, por lo que no podía respirar.

"¡Necesito el borrador de restitutio patologica pulmonis inmediatamente, Severus!" Poppy gritó, drenando el líquido de sus pulmones, sabiendo que tenía amuletos en sus alacenas para evitar que cualquiera invocara sus pociones por seguridad, lo cual era bastante irritante en este momento.

Esa no era una poción muy necesaria y no la guardaba en la enfermería. Gracias a Merlín, Severus siempre fue un individuo demasiado cauteloso y había preparado casi todas las pociones imaginables y las había mantenido viables mediante hechizos de estasis y cosas por el estilo. "¡Accio!" Gritó Severus, convocando la poción para sí mismo, sin ceder, no es que pudiera haberlo hecho, Harry tenía un fuerte agarre sobre él en ese momento, sus ojos nunca se apartaron del rostro de Blake.

"Poppy," le advirtió, mientras flotaba hacia ella, ella lo sacó en el aire mientras guiaba la costilla de regreso a su posición, él necesitaría otro tiro para reparar las costillas, pensó. Echando la poción en su boca y masajeando su garganta, haciendo que la corriente bajara por su garganta lo más rápido humanamente posible. "Es reparar el daño, aliviar el hechizo" le dijo Poppy, la ansiedad la recorría, esto era un éxito o un fracaso, Blake iba a sobrevivir o morir.

Severus lo hizo de mala gana, y los tres esperaron con gran expectación el resultado.

Entonces, el sonido más bendito llegó a sus oídos, la respiración, tan sibilante y superficial como era. Respiraba solo.