Los juegos que juegan

Capitulo 48

Los tres magos entraron en el ala del Hospital, Poppy no estaba allí, la escucharon en su oficina, la puerta entreabierta. Albus estaba acostado en la cama, claramente debilitado, pero sus ojos azules centelleantes eran realmente coherentes como siempre.

"Disculpe un momento," murmuró Severus, acercándose inmediatamente a la oficina de Poppy, no era un mago al que le habían informado que había perdido su magia. Parecía preocupado, sí, pero no se acercaba al tipo de devastación que uno sentiría ... después de perder su magia, habían tenido toda su vida, quince décadas de ella. "Poppy ... ¿le has dado la noticia?"

Poppy se apartó de su papeleo y se tomó unos segundos para que la respuesta de Severus lo comprendiera. "Oh, no, todavía no, sólo me aseguré de que comiera algo y le hice un diagnóstico básico". ella realmente no quería ser quien le informara... independientemente de lo que él había hecho, el mal que había perpetrado, perder la magia no era algo que le desearía a nadie. "Ha sido severamente debilitado, me temo que enterarse de su pérdida de magia podría provocarle un ataque al corazón ... y ya está tan frágil, sin magia podría tener sólo un asunto o días, tal vez unos meses como máximo". Los muggles normales no vivían hasta la edad que él tiene, sin la magia y las propiedades de regeneración que tenían... sí, francamente iba a morir en medio año, ella no le daría más de seis meses. Sería un milagro que pasara la marca de un mes y mucho menos seis.

"Lo que hace que el encarcelamiento sea muy improbable," declaró Severus, bastante descontento con eso, pero no realmente sorprendido.

"Muy improbable"asintió Poppy "supongo que debería darle la noticia" realmente reacia, pero necesitaba saberlo.

"Deberías, sí," Severus asintió, era mejor venir de ella en lugar de Blake, no es que Dumbledore estuviera inclinado a creerle a Blake, por supuesto. "Necesitamos hablar con él antes de que lleguen los Aurores," y como ya les informaron que estaba despierto, no tenían exactamente todo el día.

"Terminaré en un momento" le informó Poppy, colocando los documentos que había estado buscando en su escritorio. Revolviendo más documentos antes de asentir con satisfacción, allí podría terminarlo a su regreso.

Una vez que estuvo lista para salir de su oficina, notó que Severus ya se había ido. Abriendo y cerrando la puerta detrás de ella, se dirigió hacia la cama de Albus, su paso decidido. Sin pausa, se sentó en la silla junto a su cama "¿Albus? Me temo que tengo algunas ... noticias sobre tu salud, que debes escuchar."

"Oh, Poppy, no he estado tomando demasiados tragos calmantes, te lo puedo asegurar" dijo Albus, con una sonrisa cariñosa pero exasperada en su rostro.

Blake arqueó una ceja, dándoles a Sirius y Severus una mirada de total desconcierto y duda. ¿Cómo podría no estar preocupado por su falta de magia? Seguramente, ¿podía sentir que faltaba algo? Por otra parte, nunca había perdido su magia, no estaba seguro de cómo se sentiría ... y preferiría no ser franco.

"Me temo que es mucho más severo que eso" dijo Poppy, incapaz de tranquilizarlo, dejando a un lado sus sentimientos personales. Honestamente quería estrangular al idiota por intentar matar a Blake... matar a Harry.

Albus se puso serio al escuchar eso, negándose a mostrar lo preocupado que estaba con Slytherin en la habitación. Más bien esperaba que no fuera una amenaza para su vida, nunca se había desmayado antes, ¿era su corazón? No podía descansar todavía, tenía que cazar los Horrocruxes... Slytherin le había causado muchas preocupaciones nuevas y con su edad avanzada... lo había arruinado todo. Solo tuvo a Harry en su escuela por unos años más, después de eso no sería fácilmente moldeado y manipulado para el sacrificio que Albus necesitaba cuando fuera el momento adecuado. "¿Qué está mal?" le preguntó a Poppy.