"Cuarto compartido"
—Pásame el azúcar.
—La tienes a diez centímetros de tu brazo, tómala tú.
—¡Que me des el azúcar, Soobin!
—¡No!
—¡Listo, no me caso, pido el divorcio absoluto, contrataré a alguien para que llegue a mitad de la boda y diga "yo me opongo"! —le grité a Soobin en el desayuno.
Las cosas no iban bien, tal vez Soobin estuviera considerando el matrimonio ahora que éramos novios oficiales. Había pasado una semana desde su cumpleaños y nuestro compromiso, pero más allá de parecer la pareja feliz que fuimos en el parque de diversiones con los chicos, volvimos a ser los mismos de antes. Y de alguna manera eso me gustaba.
—Toma —me extendió el frasco del azúcar con la cabeza gacha y la voz cansada, esto de las peleas le estaba estresando, aunque para mí era un respiro de tantos besos y cariños que me daba en la escuela.
Si creía que la peor parte había pasado cuando les contamos a nuestros amigos que nos casaríamos, es porque había olvidado que aún iba a clases. Todas las chicas y chicos comenzaron a dedicarme miradas aterradoras, los chicos nos molestaban con la luna de miel y Dongsun... él era el primero en iniciar las burlas.
—Yeonjun, ¿Me puedes pasar la miel? —me pidió Hyunjin. La miel estaba más lejos que el azúcar, así que me levanté y la tomé para entregársela.
—¡¿Te paras por la miel y no por el azúcar?! —exclamó Soobin, su cuello iba acalorándose por la frustración y no paro de bufar hasta que terminamos de desayunar.
Mi padre que ya se había ido al trabajo, mamá desayunaba en la cama cuando se despertaba —al mediodía—, Taehyung no se encontraba en casa porque ahora vivía en la universidad y Yang mi comía en la cocina.
Nuestros desayunos sin la supervisión de un adulto eran un caos total.—Iré a lavarme los dientes, espérenme —nos aviso Hyunjin mientras corría escaleras arriba.
Nos quedamos solos en la entrada, listos para irnos a la escuela. Miré de soslayo a Soobin, nunca logró usar el uniforme como se debía: la chaqueta arrugada, la camisa afuera, los pantalones por debajo de lo normal y la corbata suelta alrededor de su cuello.
Me acerqué a él y comencé a anudar su corbata, al menos se vería un poco más presentable. A veces me preguntaba que había pasado con el chico que todos adoraban de pequeño.—Tienes que pasarla por abajo, la pones por aquí y ya está —mientras le arreglaba la corbata le daba indicaciones para que aprendiera. Él me dedico una sonrisa y besó mi mejilla.
—Tendrás que darme clases particulares si quieres que aprenda a como anudar esta cosa —me dijo, sosteniendo entre las manos el extremo largo de la corbata.
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Marry Me | Soojun | Adaptación (Editando)
Teen Fiction-Y por todo ese cariño que te tenemos, Soobin -dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión- queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de n...