Capítulo 24

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"Never say goodbye"

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"Never say goodbye"



Soobin me cobijó en la cama y me trajo una bandeja con una taza de café y galletas con chispas de chocolate, como las que me dejaba frente a mi puerta cuando éramos niños.

Lo agarre del brazo antes de que se marchara nuevamente a la cocina y lo atraje hacia mí. Necesitaba un abrazo suyo, le necesitaba demasiado y no quería que se fuera de mi lado. Podría pasar el resto de mi vida aferrado a ese abrazo con tal de no despertar una vez en la realidad.

- Tranquilo, Yeonjun. Iré a apagar el
horno y vuelvo a acostarme contigo, ¿de acuerdo? -asentí con la cabeza como un niño pequeño. Me había transformado en eso después de la noticia, era irónico, pero al final Soobin si había conseguido un hijo porque me cuidaba como si fuera uno. Y muy pequeño, no podía hacer casi nada sin él acompañándome. Me daba miedo hacer algo y estropearlo más. Ya había destruido el sueño de Soobin, no podía arriesgarme a cometer otro error.

Cuando volvió, encendió la televisión y se quitó los zapatos para colarse bajo las sábanas. Ninguno había ido a trabajar. No quería nada. Nada salvo algo que nunca tuve y nunca tendré.

Rompí a llorar cuando Soobin me estrechó entre sus brazos y mi rostro quedó a la altura de su pecho. Su olor me hería, su respiración acuchillaba, su voz, su mirada y la forma en que lo sentía quebrarse junto a mi por mi culpa. No me lo merecía, Soobin era demasiado bueno para alguien como yo y recién me daba cuenta.

- Ya, ya pasará. No tienes preocuparte, me basta con que sigas a mi lado por siempre. El hecho de tenerte ya me hace feliz -lloré con más ganas.

Estuve así unas cuantas horas, cuando me dormí Soobin se quedó viendo televisión, pero sin soltarme ni un minuto. Él era el fuerte en esta relación, yo el inútil.

No quería moverme, ni siquiera pensaba que eso fuera una opción. Quedarme por siempre en mi habitación tal vez fuera lo mejor que podría hacer y dejar que Soobin no sufriera conmigo, no seria tan egoista para hundirlo en esto.

- Hey, ya despertaste, bonito. ¿Tienes hambre?¿Quieras que te traiga algo? -me dijo en cuanto me vio con los ojos abiertos. Me beso en los labios, pero el beso me supo salado, melancólico y marchito... Sin embargo, lo disfruté.

- No, gracias. Quiero quedarme aquí un rato más.

- De acuerdo. Iré a ducharme -asentí en silencio y lo dejé ir al baño.

Apagué la televisión con el control remoto y me quedé quieto como un objeto. No me moví hasta que Soobin salió de la ducha con una toalla amarrada a la cintura. Como la mañana del día en que me pidió tener un hijo.

Esta vez no lloré, pero sonreí como un loco. Soobin me miró extrañado.

- ¿Sucede algo? -preguntó, buscando unos bóxer en una cómoda.

Marry Me | Soojun | Adaptación (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora