"Capítulo final"
Soobin estaba a mi lado, sentados en las sillas de la sala de espera. Sook se paseaba de un lado a otro, muy nerviosa, mucho más que Minho, su padre, quien estaba al borde del colapso en ese preciso momento mientras Lucy estaba en trabajo de parto de su segundo hijo.
- ¿Y si tiene problemas? ¿Y si el bebé no puede salir? -reprimí mi risa para no ponerlo más nervioso, pero le dije con tono tranquilizador:
- Minho, estuviste tal cual cuando nació Sook, si Lucy lo pudo hacer una vez, lo hará dos veces -revolvió su cabello, con la incertidumbre en el rostro. A veces me preguntaba de qué forma hubiese reaccionado Soobin de yo poder tener hijos. Me imaginaba que estaría peor que Minho, respirando junto conmigo y gritando de las contracciones, cuando el del dolor seria yo.
Sook finalmente se sentó en la silla frente a mi, se veía ansiosa y emocionada, pero había algo más, una cosa que la molestaba y que no pasaba desapercibida ante mis ojos.
De pronto, irrumpió en la habitación Jeongin, venía solo, sin su familia.
- ¿Ya ha nacido? -preguntó.
Todos negamos con la cabeza y él suspiró aliviado. Al parecer, había hecho una carrera desde el estacionamiento al hospital. O tal vez desde su casa, lucía demasiado agotado.
- ¿Hace cuánto que entró? -preguntó otra vez.
- Cuatro horas -contestó Soobin. Lo que no habían cambiado eran sus ojos y ese brillo que tenía en su mirada cuando estaba muy feliz, como ahora.
Jeongin se sentó a mi otro lado y apoyo su cabeza en mi hombro, para ser un adulto, seguía creyéndose un niño pequeño, y eso en parte era mi culpa, lo había consentido demasiado cuando se unió a la familia que algunas costumbres nunca se iban.
Y me alegra que no lo hicieran, porque mi favorita era la que Soobin estaba haciendo en esos momentos, acariciaba mi mano y mis dedos con la suya. Ya no lo hacía para disculparse, con el tiempo el significado de ese gesto había cambiado, ahora lo hacía cuando estaba a gusto con la situación.
- Familia de Lee Lucy -llamó de repente una enfermera. Soobin hizo una mueca que pasó desapercibida para los demás, menos para mi, conocía muy bien ese gesto. Aún le molestaba el hecho de que Lucy no llevara su apellido, no soportaba la idea de que ahora compartiera su amor con otro hombre. Seguía siendo un celoso sin remedio.
Todos nos pusimos de pie y Minho empalideció de inmediato, esperando malas noticias. Nos acercamos a la enfermera y ella nos sonrió a todos, nos calmamos y sonreimos también, menos Minho, que seguía encerrado en el mundo de las tragedias.
Lucy era una chica muy optimista, divertida y hacía locuras cada cinco minutos sin medir riesgos. Minho era todo lo contrario, y a veces Soobin se preguntaba que cómo es que su pequeña se casó con alguien como él. Le hacía callar enseguida, porque nosotros éramos prácticamente iguales, con otras características, pero tan opuestos como Lucy y Minho.
Suponía que por eso también se ponía celoso Soobin.
- Es una niña y muy saludable, pueden pasar a verlas en diez minutos, pero entren de a pocos -nos informó la enfermera. Entró otra vez a la sala de parto y todos nos quedamos más aliviados.
Los primeros en pasar a ver a Lucy y a
mi nueva nieta, serían Soobin y Minho por razones obvias. Yo me quedaría con Sook y Jeongin esperando nuestro turno.Soobin entró feliz a la sala para al fin poder ver a "la razón de su existir", mientras que Minho lo hizo temeroso, pero decidido.
- Iré a la cafeteria por unos caramelos, ¿Quieren algo? -inquirió Jeongin. Sook y yo negamos con la cabeza y él se encogió de hombros-. Bueno, regreso en unos minutos, cualquier cosa, me llamas al celular, papá.
Bajó por el ascensor y nos dejó a solas.
Sook ya estaba mucho más relajada, pero seguía habiéndo algo que la incomodaba.
- Sook, ¿Qué sucede? -con sólo una mirada bastó para saber lo que le sucedía- ¿A qué le tienes miedo?
- A que mis padres se olviden de mí -sí, tenía razón
Sonreí como nunca, porque conocía demasiado bien ese sentimiento de sentirse invadido por alguien nuevo y que venía a cambiar todo tu mundo. También esa inferioridad, ese pensamiento de no ser querido por los demás. Todo eso me recordaba a algo.
- Sook, cuando adoptamos a tu tío Jeongin, hubieron ciertas diferencias, pero....
- Abuelo, no es lo mismo, porque mamá tenía casi dos años y no recuerda nada. Yo tengo doce, y esa... niña... se robará todo el cariño de mis padres.
Sé que debía decirle que no pensara eso de su hermanita, que la terminaría adorando, pero me limite a sonreír como antes.
- Sook, cariño, te contaré una historia. Tal vez, las circunstancias no son las mismas, pero si los problemas. Había un chico mucho mejor que un chico
rubio, y él estaba inseguro porque creia que todos querían más a el chico nuevo que a él.Sook me miró y luego a mi cabello, después dirigió su mirada a la puerta que daba a la habitación donde descansaba su madre y supe que había adivinado de quién se trataba esta historia.
Me lo preguntó con la mirada y yo asentí, asi que ella no dijo nada más y se echó para atrás, acomodándose en la silla con las piernas cruzadas como un indio sobre la silla.
- Todo empezó cuando yo tenía ocho años, mamá se arreglaba para ir al teatro con mi padre, llevaba un vestido liso de seda rosa y un sombrero con plumas que yo utilizaba para disfrazarme de indio nativo cuando Yeosang, mi primo Wooyoung y mi amigo Changbin venían a jugar a la casa.......
~Fin~
Nota: Cualquier falta de ortografía sientanse libres de decirme y yo la corregiré ;)
Gracias por leer!Nooooo, hemos llegado al final 😭, la verdad cuando estaba escribiendo la historia no me acordaba muy bien de este final y cuando lo escribí quedé en jungshook, me hubiera gustado saber que paso con los demás personajes, pero igual es un final muy bueno.
Todavía no se vayan porque falta el epílogo.
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Marry Me | Soojun | Adaptación (Editando)
Teen Fiction-Y por todo ese cariño que te tenemos, Soobin -dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión- queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de n...