"Horas, no minutos"
Dejé que Kai y Yeonjun siguieran de amigos en la piscina, en cuanto a mi, fui directo al bar del hotel y pedí el trago más fuerte que tuvieran. Escoció mi garganta como si me estuvieran fusilando en ese preciso momento, pero no era nada comparado con la vergüenza que sentía.
Se suponía que era mi luna de miel con no entendía por que Kai tuvo que venir a arruinarlo todo. Era mi amigo, gracioso y un chico estupendo, pero no era el momento más adecuado para venir a "animar las noches", de eso me podía encargar yo sin la ayuda de nadie.
De pronto, mientras bebía, sentí una mano delicada en mi hombro. Supe de inmediato que no era él, Yeonjun sólo iba y me gritaba, o me golpea en el hombro o cualquier tipo de cosa infantil que por más años que pasáramos juntos, nunca dejaria de hacer como si fuéramos los mismos niños de ocho años.
Giré cabeza lentamente y me encontré con una chica rubia más o menos de la misma estatura que Suni, pero con unos ojos azules muy profundos y bonitos. Sin embargo, era muy femenina y seductora, no tenía la gracia y simpatía que desbordaba mi esposo.
-¿Qué hace un chico como tú
bebiendo a estas horas? ¿Quieres que te acompañe?-debía tener más de veinte años, se le notaba en la mirada y en la voz. Además, parecía dispuesta a todo por que la invitara una copa.
No apetecía hablar con ella, pero tampoco estar solo bebiendo como un condenado horas después de bajarme de un avión, así que no reclamé cuando ella se sentó en la silla que estaba a mi lado.-¿Cómo te llamas?-me preguntó. Me miraba de arriba abajo, analizando la ropa cara que la madre de Yeonjun me había regalado para el viaje. Seguro pensaba que era su día de suerte.
-Daniel -mentí- Daniel Brown.
Daniel era el nombre americano de Yeonjun, no creia que se enojara si tomaba prestado su nombre para burlarme de una cualquiera por unos
minutos. Estaba seguro que si fuera por Yeonjun, me hubiese regalado encantado toda su identidad, le fascinaban este tipo de bromas.-Yo soy Jane Smith -traté de disimular mi asombro lo mejor que pude, a veces para esas cosas era bastante bueno, para ocultar mis sentimientos. Me dijo su nombre sin habérselo preguntado.
-¿No eres de aquí, Daniel?
-No, soy de Australia -cada vez se acercaba más hacia mi y recargaba todo su pecho sobre el mesón del bar, su escote resistía todo lo que podia por no reventar frente a mi.
-Yo soy de Inglaterra, de Londres - comencé a odiarla tan rápido como hablaba. Me contaba cosas que no preguntaba y eso era desagradable.
Entonces, cerca de la entrada al bar, divisé el cabello rubio de Yeonjun. Ya no estaba con Kai y parecía algo perdido, seguramente no sabiendo a dónde ir o qué hacer.
Deseé que dejara de lucir como un niño extraviado para que me fuera a rescatar de esa bruja que tenía a mi lado que se las arreglaba para seguir hablando de si misma sabiendo que no la estaba escuchando. Pero Yeonjun no era asi, él era un chico todavía. Y no sabía si amar u odiar esa parte de él.
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Marry Me | Soojun | Adaptación (Editando)
Teen Fiction-Y por todo ese cariño que te tenemos, Soobin -dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión- queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de n...